Morales, Diego de. San Vicente (Soria), s. m. s. xv – ?, p. m. s. xvi. Hidalgo y regidor.
Diego de Morales embarcó hacia las Indias en la flota del virrey Diego Colón de 1509. El historiador Enrique Otte detalla esta armada en un estudio. En total eran veinte naves, Morales viajaba en la Santa María y se ha recogido en una lista su equipaje: una pipa, una bota de vino y cuatro barriles de pasas. La flota del nuevo virrey llegó a La Española en julio del mismo año.
El soriano Morales se asentó en 1512 en la villa de Puerto de la Plata en principio sólo como vecino. En el repartimiento de 1514 ya era regidor de dicha villa y recibió por ello encomienda de cuarenta y dos naborías de casa, tres viejos y tres niños que no eran de servicio.
También se le encomendó el cacique Alvarico con diecinueve personas, nueve naborías, cuatro viejos y un niño.
El regidor era quien constituía el Cabildo corporativamente y representaba los intereses de los vecinos. Estaba obligado a residir en la misma ciudad donde desempeñaba el servicio y sus atribuciones más importantes eran las concernientes a la policía de abastos de la ciudad, obras públicas y sustituir al alcalde si éste faltaba.
Además de actuar como regidor, se asoció con Pedro de Barrionuevo para construir un buen ingenio de azúcar en la citada villa de Puerto de la Plata. Morales se adelantó con este tipo de explosión, pues aún se daba la economía aurífera en la isla, aunque ya debilitada.
También participó en el negocio de las perlas, pues uno de los puntos de partida de las expediciones de rescate era Puerto de la Plata. Estos negocios eran muy lucrativos y reportarían grandes beneficios al regidor. Quizá sea por esta razón por la que cambió de villa, acudiendo a la de Santiago. Según los cronistas, en esta villa se creó un puerto con el fin de albergar las flotas que zarparían hacia las costas de Cubagua a por las codiciadas perlas.
El principal armador era el regidor Diego de Morales, que personalmente tomó parte en las expediciones y se autocalificó como “el rey de las islas de los lucayos” pese a la competencia de otros compañeros.
Morales en 1520 aparece sólo como vecino de Puerto de la Plata, ya no era regidor, pero su importancia se constata con un hecho: recibió del licenciado Pedro Vázquez los indios que tenía encomendados la virreina María de Toledo en esa villa. Encomendados en el cacique Cafarraya, el propósito era que construyera un ingenio y luego pagase el precio de los indios en arrobas de azúcar. Este acontecimiento fue debido a la experiencia en este sentido de Diego de Morales. Este hecho, marcó el comienzo de la explotación económica del azúcar en Santo Domingo. Los ingenios eran molinos movidos por el agua que fabricaban azúcar y fue la forma de explotación más utilizada en la década de 1520 en la isla, tras agotarse el oro de las minas.
Bibl.: J. E. Casariego, El municipio y las cortes en el Imperio español de Indias, Madrid, Talleres Gráficos Marsiega, 1946; J. M.ª Ots y Capdequí, Instituciones, Barcelona, Salvat, 1959; P. Boyd-Bowman, Índice geobiográfico de más de 56 mil pobladores de la América hispánica, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1964; E. Otte, “Españoles y genoveses en el comercio trasatlántico en 1509”, en Revista de Indias, 98 (1968), págs. 475-503; E. Rodríguez Demorizi, Los dominicos y las encomiendas en la Isla Española, Santo Domingo, Academia Dominicana de la Historia, 1971; E. Otte, Las perlas del Caribe: Nueva Cádiz de Cubagua, Caracas, Fundación John Boulton, 1977; V. Benzo de Ferrer, Pasajeros a la Española (1492-1530), Santo Domingo, Amigo del Hogar, 2000.
Alberto Sigüenza Pérez
