Marquès, Antonio. Seo de Urgel (Lérida), c. 1570 – 1649. Predicador agustino (OSA), humanista e historiador.
A temprana edad ingresó en la Compañía de Jesús y en ella vivió hasta el año 1626, donde destacó por sus dotes oratorias y como catedrático de Teología.
Sin embargo, no debió de encontrarse satisfecho con el modo de vida de los jesuitas catalanes, ya que decidió apartarse de este instituto religioso e incorporarse a la Orden de San Agustín. En 1626 vistió el hábito agustiniano en el convento de Barcelona, cuando era prior Benito Daniel Doménech. Una vez transcurrido el año de noviciado en el convento de Puigcerdá (Lérida), realizó la profesión religiosa en la Orden de San Agustín el 9 de mayo de 1627.
Marquès destacó como “varón muy docto, grande humanista, excelente retórico, famoso teólogo y célebre predicador”. En efecto, con la finalidad de instruir y edificar al pueblo creyente, este predicador del siglo XVII redactó varios sermones pletóricos de erudición y retórica, que luego pronunciaba en iglesias y catedrales de toda Cataluña. Durante varias cuaresmas seguidas alzó su voz desde el púlpito para pronunciar con ardor aquellos sermones que conmovían interiormente a sus oyentes. En el convento de San Agustín de Selva del Campo (Tarragona), alrededor de 1636, ejerció de predicador mayor. Con general aplauso se recibieron los sermones que hizo en la catedral de Perpiñán, para “aquella noble clerecía” y por razón de su oficio de lector en el Cabildo. A costa del citado Cabildo publicó la obra Asuntos predicables (1636), donde se incluye el sermón predicado delante de los participantes en el concilio provincial de Tarragona en 1636.
Además de la obra citada, el urgelense Marquès compuso varias más, algunas de las cuales permanecen todavía inéditas. Según la opinión del doctor Juan Bautista de Monjo, Cataluña defendida de sus émulos (1641) está escrita “con buen método, elegante, breve y compendioso estilo”. Recoge un erudito alegato, con razones jurídicas e históricas, en defensa de Cataluña, que por entonces se encontraba agitada por los disturbios de 1640, que se prolongarían durante varios años, concretamente hasta el 16 de octubre 1652, cuando se puso fin a la Guerra de los Segadores. La portada del libro apareció con el seudónimo de Ramques.
Previamente había escrito otra obra, en tres tomos, a modo de sermonario agustiniano. Las tres principales fuentes de estos sermones son la Sagrada Escritura, los Padres de la Iglesia, entre los que sobresale san Agustín, y una retahíla de escritores clásicos, filósofos, naturalistas, historiadores y poetas. Marquès se manifestó por escrito contrario a las representaciones teatrales y las corridas de toros en su obra Expostulatio apologetica; y también se expresó contrario al “afeite” y engalanamiento de la mujer en la obra Afeite y mundo mujeril, editada en el siglo XX (Rubio, 1964). En ella encontramos el planteamiento ascético del ideal social masculino del pasado y una síntesis de la época sobre el mundo del cosmético en la mujer. Su postura antifeminista le llevará a afirmar que la mujer que cuida su cuerpo se hace vanidosa, soberbia y “menos casta”, por lo que pierde la hermosura interior. Marquès apuesta porque la mujer se exprese y viva de forma natural, porque se preocupe más de la práctica de las virtudes y de la hermosura espiritual que de los “afeites” que roban su hermosura natural. Sus páginas están impregnadas del espíritu presente en los manuales de confesores de primeros del siglo XVII.
Como humanista y conocedor de las ciencias sagradas, demostró haber leído muchos libros de escritores y pensadores de todos los tiempos a los que cita de continuo en sus obras, calificadas por sus coetáneos de “parto de las muchas letras y religión del autor”.
Esta exhibición erudita le granjeó popularidad e influjo en su época, como testifican dos sonetos de Martín Miguel.
Obras de ~: Asuntos predicables sobre los tres mayores estados de la Iglesia, a saber, de sacerdotes, predicador y obispo. Donde se trata de su dignidad, oficio y obligación, Tarragona, Tipografía Gabriel Roberto, 1636; Cataluña defendida de sus émulos, ilustrada con sus hechos. Fidelidad y servicios de sus reyes, Lérida, Tipografía Enrique Castán, 1641; Afeite y mundo mujeril, s. l., s. f. (ed. con introd. y notas de F. Rubio, Barcelona, Juan Flors, Editor, 1964); De los santos de la orden agustiniana, s. l., s. f. (inéd.); De magne Matris mysteriis et encomiis, ejusque Sponsi et parentibus, s. f. (inéd.); Expostulatio apologetica adversus quosdam comaediarum blandos patronos eas licitas et ferendas esse asserentes, s. f. (inéd.).
Bibl.: J. Massot, Compendio historial de los hermitaños de nuestro Padre San Agustín del Principado de Cataluña, desde los años de 394, que empeçó San Paulino a plantar los monasterios en dicho Principado y de los que después se han plantado, como también los varones ilustres, que han florecido, así en letras, puestos, y virtudes, hasta los años de 1699, Barcelona, Imprenta Juan Jolis, 1699, págs. 336-337; J. Jordán, Historia de la Provincia de la Corona de Aragón de la Sagrada Orden de los Ermitaños de N. P. San Agustín, vol. III, Valencia, 1712, págs. 437-438; J. F. Ossinger, Bibliotheca Augustiniana historica, critica et chronologica, in qua mille quadringenti Augustiniani Ordinis scriptores eorumque opera tam scripta, quam typis edita inveniuntur, Ingolstadii, Imprenta Joannis Francisci Xavierii Craetz, 1768, pág. 556; N. Antonio, Bibliotheca Hispana Nova (1684), vol. I, Madrid, Apud Joachimum de Ibarra-Apud viduam et heredes Joachimi de Ibarra, 1788, pág. 143 (trad. de G. de Andrés y M. Matilla Martínez, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1999, pág. 154); F. Torres Amat, Memorias para ayudar a formar un diccionario crítico de los escritores catalanes y dar alguna idea de la antigua y moderna literatura de Cataluña, Barcelona, Imprenta J. Verdaguer, 1836, pág. 337; G. de Santiago Vela, Ensayo de una Biblioteca Ibero- Americana de la Orden de San Agustín, t. V, Madrid, Imprenta Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1920, págs. 169-173; P. Corts, Historia de Seo de Urgel, Barcelona, Editorial Vicente Ferrer, 1953, págs. 241-242; F. Rubio, “Introducción”, en A. Marqués, Afeite y mundo mujeril, op. cit., págs. 1-11; A. Manrique, “Marques, Antonio”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. III, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1973, pág. 1426.
Rafael Lazcano González
