Minguillón Iglesias, Julia. Lugo, 17.VII.1906 – Madrid, 20.VIII.1965. Pintora.
Hija de Federico Minguillón Curiel —farmacéutico establecido en Villanueva de Lorenzana (Mondoñedo- Lugo)— y de Emilia Iglesias López —de arraigada familia lucense—. La mayor de cuatro hermanos: Marcial, Carmen y León, que serán modelos habituales de Julia. Sus primeros años transcurrieron en Villanueva de Lorenzana. Sin haber cumplido los nueve, se fue a vivir a Burgos con su tía Amelia, hermana de su padre y casada con el coronel de Ingenieros León Lossantos Cabrer. Comenzó a dibujar. Con sus tíos se trasladó a Valladolid, donde tuvo su primer profesor de Dibujo, José Castrocires, bajo cuya dirección realizó las primeras acuarelas. En 1923 regresó a Lugo. Pintó Retrato de Cascarilla, hoy en el Museo Provincial, gracias al cual consiguió una beca de la Diputación para estudiar en la Academia de San Fernando en Madrid.
Asistió a las clases de Manuel Meléndez, Cecilio Pla, Benedito, Moreno Carbonero y Adsuara. Entre sus compañeros recordará como más próximos a Pedro Bueno, Gregorio Toledo, Rafael Zabaleta, Enma Bazini o Ellie Escudero.
En el invierno de 1933 comenzó a exponer. Al año siguiente, con Jesús con Marta y María, obtuvo una 3.ª Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes. La Guerra le sorprendió en Lorenzana pintando Autorretrato en grises con destino a la Exposición Nacional de 1936, que no llegó a celebrarse. En diciembre de 1937 conoció al periodista Francisco Leal Insúa, redactor jefe del diario lucense El Progreso, con el que contrajo matrimonio el 8 de diciembre de 1939 en la capilla del Conde Santo y templo parroquial de Santa María de Valdeflores del monasterio de San Salvador de Lorenzana. Trasladó su residencia a Lugo. Con La escuela de Doloriñas, cuadro que recoge un momento de una escuela rural con doce niños y una maestra, obtuvo la 1.ª Medalla en la Nacional de 1941. Lafuente Ferrari, miembro del jurado, destacaba la fuerza de aquellas doce cabezas que “[...] viven, sueñan y piensan con una fuerza y delicadeza a un tiempo como pocas veces hemos visto en la pintura española contemporánea [...]” (Vértice, número extraordinario, 1941-1942). En realidad, Julia, a través de esas imágenes de recogimiento y concentración, enlazaba con una corriente clasicista que gustaba de representar la intensidad de la ensoñación, y liberaba el cuadro de cualquier posible anécdota, al mismo tiempo que conseguía desbordar los límites del academicismo.
Expuso paisajes de Lugo, Vivero y Lorenzana en su primera muestra individual, en febrero de 1945, en la sala Goya del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Ese mismo año concurrió con Mi familia a la primera Exposición de Artistas Laureados con Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Comenzó a pintar retratos sistemáticamente a partir de 1946. Al año siguiente participó en la colectiva de pintores lucenses del Círculo de las Artes de Lugo junto con Jesús Corredoyra, Fierros y Suárez Couto. En 1948 recogió el Gran Premio del Círculo de Bellas Artes de Madrid de manos del marqués de Lozoya por su obra Juventud, paisaje con diez figuras al borde de un río.
En enero de 1949 Leal Insúa accedió a la dirección de Faro de Vigo, con el consiguiente traslado de residencia.
Julia Minguillón proyectó viajar a América, pero antes, y en la recién inaugurada Sala Velázquez, inauguró su segunda exposición individual en el mes de mayo de 1951. En 1952 viajó por primera vez a París, y volvió al año siguiente. El 19 de noviembre de 1954 expuso en la sala madrileña Toisón los paisajes urbanos pintados durante su estancia en la capital francesa: era su tercera exposición individual. Comenzó a preparar su viaje a Guatemala, adonde llegó en septiembre de 1958, y expuso en el paraje Corzo de la 8.ª Avenida de la capital guatemalteca, en el mes de diciembre. Permaneció en el país todo un año pintando retratos por encargo, y regresó a Vigo en diciembre de 1959.
Nombrado Leal Insúa director de la revista Mundo Hispánico de Madrid, en septiembre de 1961, se produjo el último cambio de residencia. Pintó paisajes del Retiro, retratos y pequeños lienzos de ambiente gitano. El verano de 1963, tras la muerte de su padre, lo pasó pintando en Nuévalos, pueblo de la provincia de Zaragoza próximo al Monasterio de Piedra. Por último, convocada la Exposición Nacional de 1964, Julia aspiró a la Medalla de Honor. Envió tres cuadros: un retrato, un paisaje del Retiro y un cuadro de temática religiosa y grandes dimensiones, Agonía, realizado expresamente para el certamen. También aspiraban a la Medalla de Honor: Enrique Segura, Francisco Soria Aedo, Gregorio Toledo, Gregorio Prieto, Luis Muntané y Francisco Núñez Losada. Pero la Medalla de Honor fue declarada desierta. Tras larga enfermedad, el 20 de agosto de 1965 murió en Madrid y fue enterrada en el cementerio de la sacramental de San Justo de la capital.
Obras de ~: Jesús con Marta y María, 1934; La niña y la mariposa, 1936; La escuela de Doloriñas, 1941; El rincón de los abuelos, 1943; La Tyla y yo, 1943; Mi familia, 1944; Pepiña en la fuente, 1944; Primavera en el patio, 1944; Sol de mañana, 1944; Juventud, 1948; Otoño en París, 1954; Otoño en el Retiro, 1962; Agonía, 1964.
Bibl.: M.ª V. Carballo-Calero Ramos, Julia Minguillón, La Coruña, Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1984; Julia Minguillón y Maruja Mallo. El reencuentro con la modernidad en la posguerra, lección inaugural del curso académico 2001-2002, Vigo, Universidad, 2001.
María Victoria Carballo-Calero
