Hoz y Liniers, Vicente de la. Madrid, 1841 – Penagos (Santander), 8.X.1886. Periodista, abogado y político defensor de la rama carlista y maestrante de Ronda.
Hijo de Pedro de la Hoz y la Torre y de Dolores Liniers, fue el único varón de cinco hermanos. Su infancia se desarrolló entre la admiración hacia su padre y el conocimiento de su relevancia social. Su figura marcó su vida y, tras su muerte, al compararse con su predecesor, escribió: “Me avergüenzo de mi debilidad, y me creo indigno del apellido que llevo”. Su educación “de castellano viejo” tuvo como pilares el respeto hacia la Iglesia, el amor a su patria y el valor de la familia como sostén de la sociedad.
Estudió Derecho en la Universidad Central, licenciándose en junio de 1863 con una nota media de sobresaliente. A partir de estos momentos, y cuando su padre consideró que había terminado su formación en las aulas, el joven entró en la redacción de La Esperanza y allí su progenitor y su cuñado, Antonio Juan de Vildósola, le enseñaron no sólo a confeccionar un diario, sino también a difundir una ideología de la que se hizo líder indiscutible. Se presentó en cinco ocasiones como candidato carlista, tres de ellas en Madrid, en septiembre de 1865, enero de 1869 y enero de 1870, donde, junto a su nombre, podían leerse los de Antonio Aparisi y Guijarro, Federico de Salido, Francisco Navarro Villoslada, Antonio Juan de Vildósola o Silvestre Rongier como compañeros en las listas electorales. En las elecciones de marzo de 1871 fue elegido diputado a Cortes; pero no llegó a tomar asiento en el Congreso por ser encarcelado como conspirador carlista, y en las de abril de 1872 se presentó por Villadiego, consiguiendo la victoria por 5.747 votos. Fue un miembro considerado en la Corte de Carlos VII, con el que colaboró como secretario de la junta central, en enero de 1872, sustituyendo a Valentín Gómez, y como secretario de Estado y Gracia y Justicia.
Tomó parte en todos los trabajos que precedieron a la Tercera Guerra Carlista, animándola desde las páginas de su diario, La Esperanza, que heredó en propiedad tras la muerte del padre, en diciembre de 1865. Con tan sólo dos años de experiencia en las lides periodísticas, se vio obligado a tomar el relevo que se le ofreció por convencimiento, por honor y por sangre. A partir de la revolución de septiembre, Vicente de la Hoz y su diario se convirtieron en máximos defensores de Carlos VII. Sus viajes a la Corte carlista fueron continuos y sus entrevistas tanto dentro como fuera del territorio español movilizaron al Partido Carlista. Después de la Tercera Guerra Carlista fundó La Fe, junto a Vildósola.
Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo xix, Madrid, J. Palacios, 1903; B. Ramos Martínez, Memorias y diario de Carlos VII, Madrid, Europa, 1957; Enciclopedia Universal Ilustrada, Madrid, Espasa Calpe, 1967; M. Ferrer, Historia del tradicionalismo español, Sevilla, Editorial Católica Española, 1979; B. Urigüen, Orígenes y evolución de la derecha española: el neocatolicismo, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Departamento de Historia de la Iglesia, Centro de Estudios Históricos, 1986; E. Hartzenbusch, Apuntes para un catálogo de periódicos del siglo xix, Madrid, Biblioteca Nacional, Ollero y Ramos, 1993; A. Wilhelmsen, La formación del pensamiento político del carlismo, 1810-1875, Madrid, Actas, 1998.
Esperanza Carpizo Bergareche