Palao Marco, Antonio José. Yecla (Murcia), 19.II.1824 – Zaragoza, 15.X.1886. Escultor.
Demostrada desde su niñez su buena aptitud hacia las Bellas Artes y particularmente hacia la escultura, entre los años 1845 y 1847 recibió su primera formación artística en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, que completaría en Madrid en las aulas de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde colaboró también con el escultor José Piquer en algunos de sus encargos. En la Exposición del Liceo de Madrid de 1849 obtuvo una Medalla de Oro por un relieve, hoy desaparecido, que representaba a Jesús perdonando a la mujer adúltera.
Reorganizadas las Academias de Bellas Artes por Decreto Real de 31 de octubre de 1849, Antonio Palao fue nombrado por Real Orden de 14 de abril de 1851 catedrático de Escultura de la nueva Academia de Bellas Artes de la provincia de Zaragoza, trasladándose entonces a la capital aragonesa, ciudad en la que permaneció el resto de su vida. Ingresó también en la antigua Real Academia de Bellas Artes de San Luis y desde sus primeros años de estancia en Zaragoza se vio favorecido por una serie de encargos, tanto para instituciones religiosas como civiles.
La primera obra realizada por Palao en Zaragoza en 1852 fue una imagen de Santa Ana para su capilla en el templo de Nuestra Señora del Pilar, en el que también se conservan otras importantes obras de este artista trabajadas a lo largo de más de veinte años. Entre ellas se debe mencionar la escultura de San Joaquín y la Virgen Niña (1854); las imágenes para la nueva capilla del Apóstol Santiago que concluiría en 1858; la talla a partir de 1868 de 44 paneles en nogal con alegorías de la Virgen para las puertas de la parte alta del templo y el relieve para el retablo de San Pedro Arbués (1873).
Para la hermandad de la Sangre de Cristo y para sus procesiones de Semana Santa realizó Palao en 1855 una imagen de Nuestra Señora de los Dolores y poco después comenzaba la Cama para transportar procesionalmente el Santo Cristo yacente de la misma hermandad, conocido por ello como el Cristo de la cama. El paso procesional de la Entrada de Jesús en Jerusalén (1862-1863) fue destruido por un incendio intencionado en 1935. Sí que se conserva la imagen de Nuestra Señora de la Piedad, firmada y fechada en 1871, en la que el autor plasmó sus recuerdos infantiles y su amor hacia la escultura de la misma advocación, obra de Salzillo, venerada en la iglesia parroquial de Yecla.
En los últimos meses de 1857, por encargo de la Diputación Provincial de Zaragoza, modeló el boceto de la escultura monumental del patricio aragonés Ramón Pignatelli que fue fundida en los talleres Eck y Durand de París en 1858, y en estos mismos talleres, un año más tarde, se fundiría la estatua monumental de Juan Sebastián Elcano para Guetaria, villa natal del marino.
Para la Universidad modeló un busto del botánico Don Pedro Gregorio Echeandía y Jiménez, cuyo boceto se encuentra en la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País y, entre 1854 y 1857, realizó diversos trabajos decorativos para el nuevo edificio de la Diputación Provincial de Zaragoza. Por encargo de esta misma institución ejecutaría hacia 1863 diversas esculturas para la iglesia de Nuestra Señora de la Misericordia.
Entre otras obras cabe mencionar el Santo Cristo (1853-1854) para Ateca (Zaragoza), una imagen de San Juan para la villa de Cortes de Navarra (Navarra), el retablo de la Santísima Trinidad (1856) para la iglesia parroquial de Benasque (Huesca), desaparecido durante un incendio ocasional en el año 1927, San Joaquín y la Virgen niña para la iglesia de San Gil de Zaragoza (1856) y la imagen de San Pablo para una de las portadas de su iglesia parroquial en Zaragoza (1858). Para su Yecla natal ejecutó en 1855 una urna para el Santo Cristo yacente y en 1867 regresaría a Murcia para llevar a cabo la culminación de los trabajos de escultura del nuevo retablo mayor de la Catedral de Murcia.
Obras de ~: Jesús perdonando a la mujer adúltera, 1849 (desapar.); Santa Ana, Nuestra Señora del Pilar, Zaragoza, 1852; Santo Cristo, 1853-1854; San Joaquín y la Virgen Niña, Nuestra Señora del Pilar, Zaragoza, 1854; Urna para el Santo Cristo yacente, Yecla, 1855; Nuestra Señora de los Dolores, 1855; Cristo de la cama, c. 1855; San Joaquín y la Virgen niña, iglesia de San Gil, Zaragoza, 1856; Retablo de la Santísima Trinidad, iglesia parroquial de Benasque, Huesca, 1856 (desapar.); Imágenes para la capilla del Apóstol Santiago, Nuestra Señora del Pilar, Zaragoza, 1858; San Pablo, iglesia de San Pablo, Zaragoza, 1858; Juan Sebastián Elcano, Guetaria, 1859; Entrada de Jesús en Jerusalén, 1862-1863 (desapar.); Nuestra Señora de la Piedad, 1871; Relieve para el retablo de San Pedro Arbués, Nuestra Señora del Pilar, Zaragoza, 1873.
Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Galería Biográfica de Artistas Españoles del siglo xix, Madrid, Moreno y Rojas, 1884, págs. 505-506; A. Castillo Genzor, “Los Palao. Dinastía artística”, en El Noticiero (Zaragoza), 22 de octubre de 1968; W. Rincón García, El escultor Antonio Palao, Murcia, Academia de Alfonso X el Sabio, 1984; Un siglo de escultura en Zaragoza (1808-1908), Zaragoza, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, 1984, págs. 89-120; “Antonio Palao”, en Tercerol, Cuadernos de investigación (Zaragoza), 5 (2000), págs. 61-75.
Wifredo Rincón García
