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Isidro Ansorena Eleicegui

Biografía

Ansorena Eleicegui, Isidro. Maitasuna. Hernani (Guipúzcoa), 15.V.1892 – San Sebastián (Guipúzcoa), 20.VIII.1975. Chistulari, compositor y profesor.

Nació en una familia modesta y muy religiosa. Su padre, Francisco Guillermo, era albañil. Su madre, María Josefa, era una sencilla mujer de su hogar. Al padre se le iría declarando un tipo de arteriosclerosis progresiva, que lo postraría en la cama. La madre estaba en una situación delicada por una afección pulmonar, que la llevó al sepulcro en 1898. Isidro quedaba al cuidado de sus hermanos mayores, María y José.

Inició sus estudios musicales con Manuel Cendoya, organista del pueblo. Pero para entonces había entrado en la familia una gran afición por el chistu, la flauta vertical popular vasca. Isidro pronto llegó a dominarlo y desde 1910 fue chistulari primero en la Banda Municipal de Hernani.

A pesar de su corta formación musical, enseguida comenzó a escribir sus primeras partituras para el instrumento de sus amores.

Casado en 1917 con Concepción Miranda, tuvo en su residencia de Hernani cuatro hijos. El alto nivel de su arte popular fue reconocido en su villa natal y en los alrededores. Por esta razón, en 1922 ganó con facilidad por oposición la plaza de chistulari primero en la Banda Municipal de San Sebastián. En esta ciudad, además de chistulari, pasó a ser oficinista municipal.

Aquí le nacieron otros cinco hijos.

Desde su puesto de chistulari primero de San Sebastián, Isidro fue adquiriendo prestigio ante las propias autoridades municipales, que atendían sus insinuaciones.

Así llegó a formar una banda modélica para todo el País Vasco.

Reunió un importante repertorio de chistu, hasta ahora muy disperso. Pero, sobre todo, comprometió a los mejores compositores del país, para que contribuyeran con sus creaciones a elevar el nivel de la música de chistu. Él mismo escribió diversas rapsodias, dedicadas a las sociedades recreativas donostiarras. De esta forma llegó a adquirir una gran popularidad entre todas ellas.

Dirigió muchos alardes de chistularis, conciertos masivos de cien o más chistularis, celebrados en distintas poblaciones vascas.

También hizo sus pinitos de conferenciante de su propia materia. Defendía que para la educación completa de la persona humana todos los jóvenes debían estudiar los tres años de solfeo y otros tres de piano.

Esta teoría la impuso a sus nueve hijos, que pasaron por el conservatorio y todos ellos se distinguieron como organistas, cantores o directores de coro.

Tras sus muchos años de servicio municipal y de enseñanza del chistu en su hogar, al que acudían muchos alumnos atraídos por su estilo peculiar, el ayuntamiento designó a Isidro Ansorena como profesor de chistu en el Conservatorio Municipal de San Sebastián.

Desde el primer momento pensó en la redacción de un método de chistu, en el que expondría sus personales experiencias y conocimientos. Preparado con el título de Txistu ots gozoa nola? (¿Cómo obtener sonido dulce del chistu?), consiguió editarlo en 1951. Automáticamente se impuso como texto oficial en el conservatorio. Para alcanzar una progresión más gradual en el estudio de las dificultades técnicas, dividió la obra en dos cursos.

Uno de los mayores méritos del método de Isidro Ansorena era la inclusión en sus páginas de abundantes melodías populares, que luego los chistularis tocarían en las fiestas de los pueblos. En las horas de su enseñanza del chistu insistía mucho en la técnica del sonido ligado y del fraseo, en el que era un profesor perfecto.

Imbuyó en todos sus alumnos la conciencia de que el chistulari es el depositario de la tradición musical vasca y que debe serlo siempre, por encima de cualquier situación sociopolítica.

En 1962 Isidro Ansorena cumplió setenta años, edad fijada para su jubilación. Con este motivo el Ayuntamiento de San Sebastián le concedió la Medalla de Plata de la ciudad “creada para distinguir a los ciudadanos, que prestaron servicios relevantes a la ciudad”. El alcalde, que le declaró oficialmente jubilado, le suplicó que continuase en su puesto, mientras él creyese conveniente. La invitación fue aceptada y así inició su última década de actuaciones con el chistu, ahora acompañado en la banda por chistularis mucho más jóvenes que él.

En 1972 padeció una lamentable caída en el escenario de los bailables, donde había actuado desde 1922.

Esto le obligó a retirarse definitivamente de su puesto de chistulari.

En 1975, por una nueva caída en su hogar, fue ingresado en la Cruz Roja. En el período posoperatorio surgieron complicaciones que provocaron su fallecimiento el 20 de agosto de 1975, a los ochenta y tres años de edad.

Isidro Ansorena es el chistulari que mayor número de grabaciones discográficas realizó en su tiempo.

 

Obras de ~: Varios (veinte) Bilbao, 1930; Siete Minuetos, Bilbao, 1930-1936; Venticuatro Orripekos, San Sebastián, 1932; Doce Zortzikos, San Sebastián, 1932; Diez y nueve Ariñ ariñ, Bilbao, 1934; Diez Biribilketas, Bilbao, 1938; Txistu ots gozoa nola? (método de txistu), Bilbao, 1951; Doce Rapsodias, San Sebastián, 1954-1958; Ocho Contrapas, Vitoria, 1955; Siete canciones religiosas, San Sebastián, 1962; Banda de Txistularis del Excmo. Ayuntamiento de San Sebastián, Madrid, Discos Columbia, 1973; Bailes vascos, Madrid, Discos Columbia, 1981; Isidro Ansorena (1892-1975), Madrid, BMG Music Spain, 1996; Diez y ocho obras para canto, San Sebastián, s. f. (inéds.).

 

Bibl.: J. de Arteche, De Berceo a Carlos Santamaría. Ansorena, San Sebastián, Fundación Kutxa, 1968; VV. AA., “Isidro Ansorena. Estudio biográfico”, en Txistulari (San Sebastián), 84 (1975); J. L. Ansorena Miranda, El txistu y los txistularis (2.ª parte), San Sebastián, Fundación Kutxa, 1996; J. L. Ansorena, “Ansorena Eleicegui, Isidro”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. I, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, págs. 479-480.

 

José Luis Ansorena Miranda

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