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Miguel de Carvajal y Messía

Biografía

Carvajal y Messía, Miguel de. Marqués de Jódar (III). Jódar (Jaén), f. s. xvi – Madrid, c. 1649. Jurista, caballero de la Orden de Calatrava, consejero del Consejo de Órdenes, de Castilla y de la Inquisición.

Hermano de Gonzalo de Carvajal, primer marqués de Jódar, título concedido por Felipe III en 1618 al poseedor del señorío instituido en la familia Carvajal en 1422 por Juan II en la persona de Alonso de Carvajal, perteneciente a un linaje hidalgo de Baeza.

Por su condición de segundón fue dedicado al estudio; se decidió por las leyes, para lo cual estudió en las Universidades de Salamanca (Colegio Mayor de Cuenca) y Alcalá (Colegio Mayor de los Manrique).

Ingresó en la Orden de Calatrava el 30 de abril de 1624, aunque los miembros de su familia siempre lo habían sido de la de Santiago.

Intervino como juez, en 1624, en el pleito que sostenían los escribanos de la Chancillería de Valladolid contra el archivero.

El primer marqués de Jódar murió en 1619 y le sucedió su hijo Antonio de Carvajal y Ayala, menor de edad, como II marqués bajo la tutoría de su tío el licenciado Miguel de Carvajal. Al morir sin sucesión aquél en 1630, Miguel de Carvajal y Messía heredó el marquesado con mayorazgo.

En 1632 fue nombrado consejero de Castilla por Real Decreto de Felipe IV sin contar con la Cámara de Castilla. Como tal consejero de Castilla fue comisionado para recoger donativos en Toledo y Córdoba.

Ingresó en el Consejo de la Inquisición en 1643, en el mismo año en que tomaba posesión como inquisidor general Diego de Arce y Reinoso. Como miembro en este Consejo, participó en un pleito referente al censo impuesto sobre rentas decimales de Calzadilla correspondientes al Tribunal de la Inquisición de Llerena.

El Consejo de Castilla, por su condición de consejero, le encomendó desde 1644 la superintendencia en el reino de Jaén de la quiebra de millones; entre 1643 y 1649 tuvo que enfrentarse a una grave situación conflictiva en la villa de Jódar, con desórdenes por los que se vio obligado a dar unos bandos de buen gobierno y a solicitar de su amigo Antonio Terrones de Robles que tuviera ciertas atenciones en el pago de la deudas contraídas por la villa con la Hacienda Real.

En 1650 se dice en un documento, en relación con estos hechos, “que fue”, por lo que debió de morir en 1649, ya que por 1650 actuaba como tutora en nombre de su hija la marquesa viuda.

Había casado Miguel de Carvajal con María Enríquez de Mendoza y Sarmiento, de la familia de los condes de Ribadavia por parte paterna y de los condes de Castrogeriz por parte materna. El matrimonio sólo tuvo una hija, Catalina de Carvajal. Una vez habiendo enviudado, María Enríquez casó pronto con el duque de Frías y condestable de Castilla, también viudo, y este matrimonio concertó y llevó a cabo la boda de la marquesa de Jódar, Catalina de Carvajal, con Francisco Baltasar Fernández de Velasco y Guzmán, hijo segundo del citado duque.

 

Fuentes y bibl.: Biblioteca Nacional de España, Título de marqués de Jódar, sign. mss. 9404, fol. 191.

J. L. Martínez Bara, Catálogo de informaciones genealógicas de la Inquisición de Córdoba conservadas en el Archivo Histórico Nacional, vol. I, Madrid, Dirección General de Archivos y Bibliotecas, 1970, pág. 160; J. Fayard, Les membres du Conseil de Castille a l’époque moderne, 1621-1746, Genève, Droz, 1979 [trad. esp. de R. Rodríguez, Los miembros del Consejo de Castilla (1621-1746), Madrid, Siglo XXI, 1982]; M. Martínez Millán y T. Sánchez Rivilla, “El Consejo de Inquisición: (1483-1700)”, en Hispania Sacra, 36 (1984); N. Mesa Fernández, Historia de Jódar, Jódar, Asociación Cultural Saudar, 1996, págs. 100-101 y 249-250; R. Gómez- Rivero, “Consejeros de Órdenes. Procedimiento de designación (1598-1700)”, en Hispania. Revista Española de Historia, vol. LXIII/2, n.º 214 (mayo-agosto de 2003).

 

Luis Coronas Tejada

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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