Villafranca y Malagón, Pedro de. Alcolea de Calatrava (Ciudad Real), c. 1615 – Madrid, 27.VII.1684. Pintor y grabador.
Nació hacia 1615. Según Ceán Bermúdez, se formó en el taller de Vicente Carducho, se especializó en el arte del grabado a buril, siendo uno de los más destacados maestros de su época y, probablemente, el más fecundo de su tiempo en el arte del grabado. Es posible que se formase en el arte del grabado junto al flamenco Pierre Parret, que estaba activo en la Corte por aquellos años y hacía trabajos oficiales al servicio de los reyes y del clero. Se conocen estampas firmadas por él desde 1632 hasta 1678 y es posible que tuviese discípulos o se interesase por la enseñanza, pues se conoce, salida de su buril, una cartilla para aprender a dibujar, que se data entre 1637 y 1638. En ella se reunían una serie de dibujos y modelos, inscritos en redes cuadriculadas y proporcionales, que suministraban a los aprendices modelos anatómicos sencillos (ojos, narices, orejas), complejos (escorzos en movimiento, estudios de rostro completo) y reglas elementales para componer en perspectiva. Dada su utilidad, una reimpresión de la cartilla se incluyó anexa a una edición de 1651 de la Regla de los cinco órdenes de Arquitectura de Vignola, traducida al castellano por Patricio Cajés. Se sabe que fue protegido del marqués de Almodóvar, Juan de Góngora, y que trabó amistad con Antonio Arias y Claudio Coello.
Entre sus estampas más conocidas se han de destacar la portada de la Vida y hechos del gran Condestable de Portugal D. Nuño Álvarez Pereyra, libro escrito por Rodrigo Méndez de Silva, que vio la luz en Madrid en 1640, ilustrado con 49 estampas diferentes, como la efigie del maestro de primeras letras Josef Casanova.
Consta una Real Cédula de Felipe IV, fechada el 8 de diciembre de 1654, en virtud de la cual recibió el nombramiento oficial de grabador de cámara de Su Majestad, “tallador de las obras reales del Alcázar de Madrid”, con sueldo asignado de 100 ducados anuales (el mismo que se había concedido a Pedro Perret). Al servicio del Rey, en 1657 concluyó una serie de láminas para ilustrar la Descripción del Escorial del Padre Santos, presididas por un interesante retrato de Felipe IV, el primero que se conoce salido de su buril. En 1655 grabó las estampas que ilustraban La Regla de la Orden Militar de Santiago, y, en 1660, la portada del libro Definiciones de la orden de Calatrava. En 1661 hizo las estampas de un libro titulado La Graciosa Vida del Señor Anaya, presididas también por un retrato de Felipe IV y por otras estampas de gran calidad que desarrollan diversos pasajes de la vida del fundador del Colegio de San Bartolomé, así como el Retablo, que presidía su iglesia, alegorías de La religión y la Justicia, los bustos de San Juan Sahagún y El Tostado, etc.
De 1661 data la efigie grabada de la Baronesa de Silveira, viuda de Jorge de Paz de Silveira, vestida de monja y sentada sobre un sillón. En 1662 ejecutó una Inmaculada Concepción de María y el frontispicio de las Definiciones de la orden de Alcántara, donde se incluía otro retrato de Felipe IV, e imágenes de San Benito, San Bernardo. En 1665 grabó el retrato del Venerable Juan de Palafox. En 1867 la portada y estampas del Viaje del Rey Nuestro Señor Don Felipe IV a la frontera de Francia: desposorio de la serenísima señora infanta de España y solemne juramento de la paz, interesante libro, compuesto por Leonardo del Castillo, que es testimonio histórico elocuente de cómo se firmó la Paz de los Pirineos, rubricada en la Isla de los Faisanes (Irún) el 17 de noviembre de 1659; en dicha obra figuran los retratos de los protagonistas de aquel acontecimiento: Felipe IV, Carlos II, Ana de Austria, Luis XIV, María Teresa de Austria, etc.
En 1665 se encargó de grabar las estampas que ilustraron la Descripción de las Honras fúnebres que se hicieron a... Don Felipe IV, escrita por Baltasar Barroso de la Ribera y que vieron la luz en Madrid, en 1666. En 1668 hizo la portada del libro Montesa ilustrada, obra del prior de San Jorge, con muchas y variadas figuras. En 1670 grabó los retratos del Cardenal Baltasar de Moscoso y Sandoval, arzobispo de Toledo, según un dibujo proporcionado por Francisco Rici. En 1676 grabó el retrato de Pedro Calderón de la Barca. Si se analiza el conjunto de su obra grabada se advierte la profunda influencia de la pintura de su tiempo, pues pasa del estilo severo y eficaz de Carducho y de Cajes a la creciente incorporación de elementos del barroco decorativo y a una fuerte influencia de las estampas flamencas de tono rubeniano que llegaban a España.
Se conocen, salidos de su pincel, unos pocos lienzos de tema religioso, como el retablo de Matabuena (Segovia), que, a pesar de su fecha tardía (mediados del siglo XVII), se desenvuelve aún dentro de la tradición de Carducho y Cajés.
Su lienzo más singular es un retrato de Felipe IV, de cuerpo entero, que, hasta 1920, se había considerado de Velázquez, pero que fue pintado por Villafranca copiando la cabeza del Rey, a partir de uno de los retratos de Felipe IV que el maestro sevillano había pintado entre 1655 y 1660. Aparece vestido de seda negra y golilla, y se asemeja bastante a su estampa que ilustra la Descripción del Escorial del padre Santos, fechado en 1657. El Felipe IV de Villafranca representa al Rey con un papel en la mano derecha que menciona a Juan de Góngora, el factótum de Luis de Haro, que llegó a ser presidente del Consejo de Hacienda, hombre riquísimo, ostentoso y gran mecenas de las artes, para quien Villafranca debió de trabajar.
Consta que el Prior de la Iglesia de San Felipe el Real (Madrid) le pagó 19.916 reales por una serie de trabajos efímeros y el velo para cubrir el altar mayor, que se hicieron en el año 1660 con motivo de la canonización de Santo Tomás de Villanueva, cuya fiesta se celebró desde el 14 al 25 de septiembre de aquel mismo año.
Obras de ~: Estampas: Cartilla para aprender a dibujar, 1637, 1638, 1651; Vida y hechos del gran Condestable de Portugal D. Nuño Álvarez Pereyra, 1640; Descripción del Escorial, 1657; La Regla de la Orden Militar de Santiago, 1655; Definiciones de la orden de Calatrava, 1660; La Graciosa Vida del Señor Anaya, 1661, Baronesa de Silveira, 1661; Inmaculada Concepción, 1662; Definiciones de la orden de Alcántara, 1662; Venerable Juan de Palafox, 1665; Honras fúnebres que se hicieron a... Don Felipe IV, 1666; Viaje del Rey Nuestro Señor Don Felipe IV a la frontera de Francia: desposorio de la serenísima señora infanta de España y solemne juramento de la paz, 1667; Montesa ilustrada, 1668; Cardenal Baltasar de Moscoso y Sandoval, 1670; Pedro Calderón de la Barca, 1676.
Óleos: Retablo de la Iglesia de Matabuena, m. s. XVII; Retrato de Felipe IV, c. 1657; Retrato de Felipe IV muerto y amortajado de Franciscano, 1665; efímeros de la Iglesia de San Felipe el Real con motivo de la Canonización de Santo Tomás de Villanueva, s. f.
Bibl.: J. A. de Ceán Bermúdez, Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las bellas artes en España, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1800, págs. 246-249; A. Gallego, Historia del Grabado en España, Madrid, Cátedra, 1979; J. L. Barrio Moya, “Pedro de Villafranca y Malagón, pintor y grabador manchego del siglo XVII”, en Cuadernos de Estudios Manchegos (CEM), 13 (1982), págs. 107-122; Pedro de Villafranca y Malagón (ca. 1615-1684), catálogo de exposición fotográfica sobre la obra de Pedro de Villafranca, del 5 al 17 de noviembre de 1984, Ciudad Real, Casa de la Cultura Isabel Pérez Valera, Instituto de Estudios Manchegos, 1984; J. L. Barrio Moya, “Nuevas noticias sobre la actividad artística de Pedro de Villafranca y Malagón”, en CEM, 18 (1988), págs. 343-351; F. Collares de Cáceres, “Un retablo inédito de Pedro de Villafranca”, en CEM, 20 (1990) (separata); “El Prado disperso. Cuadros depositados en Gerona”, en Boletín del Museo del Prado (Madrid), t. XII, n.º 30 (1991), pág. 133; A. E. Pérez Sánchez, Museo del Prado. Catálogo de Pinturas, Madrid, Museo del Prado, 1985, págs. 735 y 759-760; Pintura Barroca en España. 1600-1750, Madrid, Cátedra, 1999, págs. 23 y 257.
Herbert González Zymla
