Era hijo del escritor y crítico de arte Eugenio de Ochoa (autor de numerosos artículos que vieron la luz en El Artista), quien había contraído matrimonio con una hermana de Federico Madrazo. El haber nacido en una familia así le proporcionó desde niño una notable formación literaria, una esmerada educación y la posibilidad de aprender a pintar junto a la familia de su madre, los Madrazo. Ochoa y Madrazo fue discípulo de Raimundo Madrazo y, tras recibir con él su primera formación, pasó a la Escuela de Bellas Artes de París, donde completó sus conocimientos y técnicas en el taller de Juan León Gérome (1824- 1904). Ochoa y Madrazo, fascinado por el ambiente artístico de París, mantuvo su residencia en la capital francesa durante muchos años y gran parte de su mejor producción se guarda en colecciones particulares y en museos franceses. [...]