Núñez de Illescas, Juan. Sevilla, p. m. s. XVI – Lisboa (Portugal), IV-VI.1582. Consejero de Felipe II.
Natural de Sevilla, era hijo del acaudalado mercader Alonso de Illescas el Viejo. A pesar de su probable ascendencia conversa, se convirtió en veinticuatro del Ayuntamiento sevillano. Tras seguir la profesión de su padre, participó en el arrendamiento del almojarifazgo mayor de Sevilla en la década de 1550. Durante los años siguientes actuó en el Ayuntamiento sevillano en defensa de los intereses del Erario Real por encargo del doctor Velasco, miembro del Consejo Real de Castilla y consejero de Hacienda. De nuevo, entre 1573 y 1582, se hizo cargo de esta renta, en compañía de Rodrigo de Jerez. Según parece, por contrato obtenía como beneficio la villa de Fuente de Cantos y una renta de 10.000.000 por diez años.
Núñez de Illescas fue uno de los dos procuradores que representaron a Sevilla en las Cortes de 1576-1577, que tan arduas negociaciones mantuvieron para afianzar el nuevo encabezamiento general de alcabalas, aunque se redujera la cantidad impuesta en 1575. En 1577 comenzó a servir el oficio de contador de la Casa de la Contratación de Sevilla y, según Schäfer, dispuso de título al efecto entre el 14 de enero de 1578 y 1582. Su asesoramiento sobre provisiones, gestión de rentas y demás asuntos y proyectos de la materia se convirtieron en fundamentales entre 1580 y 1582, ya que, asentado en la corte de Lisboa, revisaba las consultas llegadas desde Madrid y participaba en las juntas que se reunían.
Tal posición coincidió con el apogeo del llamado “partido castellanista” y, así, con la intercesión del secretario Mateo Vázquez de Leca, en octubre de 1581 fue nombrado consejero de Hacienda, en reconocimiento de su “prudencia y mucha suficiencia... y la prueba que de esto y su buen celo ha hecho en los negocios que en esta jornada le ha encomendado”. El presidente del Consejo de Hacienda, Hernando de Vega, que había permanecido en Madrid, no recibió la noticia con agrado. Según Núñez, este rechazo procedía de una “siniestra información” por la que el presidente suponía que había mantenido relaciones con otros personajes del Consejo de Hacienda que pertenecían a la facción contraria. Núñez de Illescas continuó, sin embargo, con sus labores de asesoría en materia financiera, y fue uno de los expertos cuyo dictamen se requirió con ocasión del proyecto de establecimiento de bancos públicos en Sevilla. Falleció en Lisboa en la primavera de 1582. Su hijo y homónimo continuó con sus actividades.
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Carlos Javier de Carlos Morales