Ayuda

Fernando de la Torre

Biografía

Torre, Fernando de la. Burgos, 1416 – XII.1475. Regidor, poeta y prosista.

Natural de Burgos, se he ha atribuido ascendencia judía sin que existan datos que lo justifiquen. Según sus propias afirmaciones estudió en Florencia durante su adolescencia, donde adquirió una formación humanista, y asistió al Concilio de Basilea probablemente como parte del grupo que encabezaba Alonso de Cartagena, obispo de Burgos.

A su regreso, seguramente en 1439, se puso al servicio de la Corona, ocupación a la que se dedicaría durante el resto de su vida. Parte de su servicio fueron las armas: en 1449 participó en las tomas de Benavente y Briones donde perdió el brazo derecho, aunque esto no significó el fin de su actividad militar. Viajó a Francia varias veces en la primera mitad de la década de los años cincuenta y al menos en dos ocasiones visitó la Corte. Tras la muerte de Juan II siguió al servicio de Enrique IV a quien dirigió, a los pocos meses de subir éste al trono en 1454, una carta con una serie de consejos para la buena gobernación y la exhortación de continuar la conquista de Granada. En el mismo año recibió el encargo del Monarca de pacificar la villa de Castro.

Entre 1457 y 1475 recibió una serie de privilegios reales en pago por servicios prestados a la corona. En 1461 participó en la campaña contra Navarra y ya en 1465 ostentaba el cargo de alcalde de Vitoria y de las salinas de Léniz. Durante la guerra civil siguió fiel a Enrique IV por lo que sufrió reveses económicos al revocarle el infante Alfonso ciertas mercedes reales en favor de su seguidor Diego de Mendoza. Asimismo, en 1468, el propio Fernando de la Torre renunció a una serie de mercedes reales en favor del monasterio de San Juan de Ortega de Burgos quizás con el fin de evitar ser despojado de ellas por el infante Alfonso.

La restauración del poder real en 1468 significó un nuevo cambio en su fortuna: le fueron restituidas aquellas mercedes que habían pasado a Diego de Mendoza, y, a partir al menos de 1471 hasta su muerte en 1475, fue regidor de Burgos.

Debió de fallecer en torno al 21 de diciembre de 1475 ya que en esa fecha dio poder a su hermano Juan de la Torre para poner en orden su testamento, y el 24 de diciembre de 1475 Fernando el Católico envió una carta en la que otorgaba el cargo de regidor de Burgos, vacante debido a la muerte de Fernando de la Torre, a Álvaro de Vega. No obstante, Díez Garretas (1983, 25) indica que una lauda sepulcral en el Monasterio de San Juan de Ortega de Burgos pertenece sin duda al regidor de Burgos e indica que falleció el 28 de enero de 1476.

La obra literaria de Fernando de la Torre es de difícil datación y abarca la poesía y la prosa. La mayor parte de esta producción está contenida en su Libro de veynte cartas e quistiones con sus respuestas e algunos metros que dedicó a la Leonor de Foix, condesa de Foix, con el fin de ofrecerle lecturas en castellano. La obra pudo ser fruto de una estancia del autor en la Corte navarra y es posible fechar el códice —no así las composiciones debido a su naturaleza miscelánea— entre 1445 y 1455. La obra incluye una serie de cuarenta intercambios epistolares sobre temas literarios, políticos y culturales entre Fernando de la Torre y amigos y autores como el marqués de Santillana, Alfonso de Madrigal y caballeros, damas y cortesanos, acompañadas de un total de ciento cuarenta y cuatro composiciones en verso. Merecen destacarse entre todas dos en particular. La primera, el “Tratado e despido a una dama de religión en la qual la amonesta”, es una obrita de ficción sentimental en prosa y verso en la que hace una encendida defensa de la mujer concluyendo que ninguna es realmente mala y que sitúa así a Fernando de la Torre como representante de la tradición antimisógina en el debate sobre la condición de la mujer vigente en el siglo XV. La segunda obra a destacar es el “Juego de naypes” de fin lúdico y tema amoroso dedicado a la condesa de Castañeda. Tal y como explica el prólogo en prosa, los cuatro palos de la baraja corresponden a cuatro estados amorosos (amor de religiosas, de viudas, de casadas y de doncellas). Le siguen cuarenta y nueve estrofas, correspondientes al emperador y los naipes de cada palo, cuyo número de versos corresponde al valor de cada carta. Cierran la obrilla unas instrucciones en prosa del autor al pintor de la baraja. Merece especial atención la simbología de los colores de los palos que parece indicar la preferencia de los estados amorosos a doncellas y viudas sobre todo.

Existen, además, seis composiciones poéticas sueltas que aparecen en diversos cancioneros (C. de Roma, C. de Estúñiga, C. de Baena, C. de Fernández de Ixar, C. de la Academia de la Historia, C. de Martínez de Burgos, C. de Vindel y C. de la Biblioteca Nacional de París). Entre éstas es de destacar el Testamento del Maestre de Santiago escrita en torno a 1453 que pertenece al grupo de obras escritas acerca de la ejecución del Álvaro de Luna e iniciado por el Doctrinal de privados del Marqués de Santillana. En Testamento habla el propio Condestable quien explica las razones y la forma de su ajusticiamiento y advierte de la vanidad de los bienes temporales a la vez que culpa a la Fortuna de su caída. El conjunto de su obra poética tiene a menudo forma de diálogo con preguntas y respuestas y es, mayormente, de tema amoroso o satírico con algunas obras de circunstancias.

El manuscrito Res.-35 de la Biblioteca Nacional de España contiene seis cartas del autor: una a Pedro López de Ayala acompañando algunas de sus obras; otra a Pedro de Cartagena lamentado la muerte de su hermano Alonso de Cartagena; y otra a Enrique IV con motivo de su accesión al trono. Las otras tres misivas son testimonio del interés que debió de suscitar la carta al Monarca y que conciernen peticiones de figuras como el Marqués de Santillana de recibir copias de la epístola al Rey. Esta obra posee tintes ensayísticos ya que, además de dar consejos a Enrique IV acerca de la buena gobernación y la necesidad de continuar la Guerra de Granada, constituye un intento de hacer un bosquejo crítico de la situación en Castilla.

El autor concluye que, pese a ser una tierra riquísima, sus habitantes sufren de falta de industria e ingenio.

 

Obras de ~: Libro de veynte cartas e quistiones con sus respuestas e algunos metros, c. 1445-1455 (Cancionero y obras en prosa de Fernando de la Torre, ed. de A. Paz y Melia, Dresde, Gedruckt für die Gessellsschaft für Romanische Literatur, 1907; La obra literaria de Fernando de la Torre, ed., introd. y notas de M.ª J. Díez Garretas, Valladolid, Universidad, 1983; Libro de las veynte cartas e quistiones y otros versos y prosas, est. y ed. de M.ª J. Díez Garretas, ed. corr. y aum., Burgos, Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, 2009); Juego de naypes por coplas (A. M. Rodado Ruiz, Juegos trovados de los cancioneros cuatrocentistas, Londres, Department of Iberian and Latin American Studies, Queen Mary, University of London, 2012); Poesías ([ed. de Testamento del Maestre de Santiago o “Yn Dey dómine: por quanto”] ed. de H. R. Lang, “Contributions to Spanish Literature I: Testamento del Maestre de Santiago de Fernando de la Torre”, en Revue Hispanique, 15 (1906), págs. 86-91; [Poesías completas] en M.ª J. Díez Garretas (ed.), La obra literaria de Fernando de la Torre, op. cit., 1983); Cartas, c. 1454 (en A. Paz y Melia (ed.), Cancionero y obras en prosa de Fernando de la Torre, op. cit., 1907; en M.ª J. Díez Garretas (ed.), La obra literaria de Fernando de la Torre, op. cit., 1983).

 

Bibl.: L. Huidobro y Serna, “Fernando de la Torre, Regidor de Burgos y su estirpe”, en Boletín de la Institución Fernán González, 4 (1947), págs., 605-611; A. Castro, La realidad histórica de España, México, Porrúa, 1971 (4.ª ed..), págs. 86- 93, 104, 105 y 170; J. P. Etienvre, “Le symbolisme de la carte à jouer dans l’Espagne des XVIe et XVIIe siècles”, en Les jeux à la Renaissance: actes du XXIIIe Colloque international d’études humanistes, Tours, juillet 1980, París, Vrin, 1982, págs. 421-444; A. Menéndez Collera, El juego poético del siglo XV: los tres ejemplos más significativos, tesis doctoral, Urbana, University of Illinois at Urbana, 1987 (inéd.); J. N. H. Lawrance, “Nuevos lectores y nuevos géneros: apuntes y observaciones sobre la epistolografía en el primer Renacimiento español”, en Literatura en la época del Emperador, V Academia Literaria Renacentista, Salamanca, Universidad, 1988, págs. 81-99; M.ª J. Díez Garretas, “Qué y cómo leen nuestros autores cuatrocentistas: el caso de Fernando de la Torre”, en Medioevo y Literatura: Actas del V Congreso de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval, vol. II, Granada, Universidad, 1995, págs. 159-171; C. Parrilla García, “A propósito de Fernando de la Torre: notas sobre la cultura femenina en el siglo XV”, en Salina, 9 (1995), págs. 19-23; “Fernando de la Torre: Tratado e despido a una dama de religión”, en Diccionario filológico de la literatura medieval española, Madrid, Castalia, 2002, págs. 518-520.

 

Rosa Vidal Doval