Jiménez de Aragüés, Urbano. ?, p. m. s. XVI – 1593 post. Regente del Consejo de Aragón.
Cuando se constituyó en Madrid la Junta para tratar el caso de la huida a Zaragoza de Antonio Pérez, Jiménez de Aragüés destacó en el cumplimiento de las disposiciones que emanaron de ella. Aunque los resultados prácticos de su intervención fueron muy escasos debido a la habilidosa defensa esbozada por el antiguo secretario y sus asesores, el regente de la Audiencia de Zaragoza logró convencer al tribunal que declaró a Pérez prófugo y ejecutó en estatua su sentencia. Jiménez de Aragües vio por ello gratificada su lealtad en aquel trance siendo promocionado a la Corte.
En 1592, como consecuencia de la decisión de la Junta de Noche de sustituir a los consejeros que no habían sido capaces de frenar los altercados ocasionados por la huida de Pérez a Zaragoza, empezó a considerarse el eventual nombramiento de Aragüés como regente del Consejo de Aragón. Poco después sería nombrado justicia, habiendo marchado previamente a la capital con el fin de instruirse como tal. Ejerció este oficio con destacada lealtad al Monarca, como evidenció, por ejemplo, su intento de modificar el tradicional carácter defensor de los fueros aragoneses.
Permaneció en este cargo durante la primera mitad del siglo siguiente.
Bibl.: I. J. Ezquerra Revilla, “Urbano Jiménez de Aragüés”, en J. Martínez Millán y C. J. de Carlos Morales (dirs.), Felipe II, 1527-1598. La configuración de la Monarquía hispana, Valladolid, Junta de Castilla y León, 1998, pág. 410.
Alejandro López Álvarez