Fernández Cogollo, Juan. Velascálvaro (Valladolid), ¿1527? – Madrid, 25.IX.1589. Juez de las chancillerías de Valladolid y Granada, regente de la Audiencia de Sevilla, consiliario del Consejo de la Inquisición y ministro del Consejo de Castilla.
El doctor Juan Fernández Cogollo nació en Velascálvaro, abadía de Medina del Campo, alrededor de 1527. Sus padres, Blas Fernández Cogollos y Juana García, eran naturales, respectivamente, del mismo lugar de Velascálvaro y de la vecina población de Cervillego. Fernández Cogollo estudió en Sevilla y Valladolid. Fue colegial del colegio de Santa María de Sevilla y de éste pasó al de Santa Cruz de Valladolid en 1559, cuando contaba aproximadamente veinticinco años de edad. En Valladolid fue catedrático de Código Antiguo y Moderno y regentó asimismo la cátedra de Digesto Viejo y la de Instituta Moderna.
Al finalizar su formación inició una dilatada carrera administrativa. El 10 de octubre de 1563 entró a servir como juez mayor de Vizcaya de la Chancillería de Valladolid. El 24 de diciembre de 1565 ascendió a la fiscalía del Crimen del mismo tribunal, cargo del que tomó posesión el 8 de enero de 1566. De aquí se trasladó a la Chancillería de Granada, institución de la que era oidor en 1572.
En Granada desempeñó un papel destacado, al formar parte del llamado “Juzgado de los Tres Jueces”, tribunal encargado de conocer privativamente los pleitos relacionados con la rebelión y guerra de los moriscos y con la posterior repoblación del reino. En 1576, estando aún en la ciudad del Darro, se hizo información sobre su genealogía. Resultó ser cristiano viejo, limpio de sangre y no tener ningún familiar penitenciado, por lo que concurrían en él todas “las qualidades necesarias para ser admitido en cualquier ministerio del Santo Oficio” de la Inquisición. De hecho, en el mismo 1576 empezó a ejercer como consultor del Santo Oficio de Granada.
En 1577 se le nombró regente de la Audiencia de Sevilla. Durante su regencia, Felipe II mandó visitar el tribunal hispalense y a lo largo de dicha visita mantuvo algunas discrepancias con el asistente de la ciudad, conde de Villar, por cuestiones relativas a la vigilancia de los pecados públicos.
En 1581 pasó al Consejo Real, convirtiéndose en el tercer tonsurado del mismo. Unos años después, el 9 de marzo de 1585, juró como consiliario del Consejo de la Inquisición. En junio de 1587, a propuesta de Mateo Vázquez, la Junta para el Despacho de las Cosas Eclesiásticas le incluyó en una lista para prelacías y llegó a gozar de una canonjía en Sevilla en 1589. Este año, y coincidiendo con la renovación que sufrió el Consejo Real por esas fechas, obtuvo la presidencia de la Chancillería de Granada. Sin embargo, no llegó a tomar posesión de dicha plaza, pues murió en Madrid en el mismo 1589, poco antes de partir a la capital granadina.
Bibl.: I. Gómez González, “La Intervención de la Chancillería de Granada en el Consejo de Población y en la Administración de la Renta de Población”, en Chronica Nova, n.º 25 (1998), págs. 321-335; I. Ezquerra Revilla, El Consejo Real de Castilla bajo Felipe II. Grupos de Poder y Luchas Faccionales, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, págs. 164-165; M. A. Sobaler Seco, Catálogo de Colegiales del Colegio Mayor de Santa Cruz de Valladolid (1484-1786), Valladolid, Universidad, 2000, pág. 120.
Inés Gómez González
