Murguía de Castro, Ovidio. Lestrove (La Coruña), 2.VII.1871 – La Coruña, 1.I.1900. Pintor.
Hijo de la escritora Rosalía de Castro y del historiador Manuel Murguía, personalidades esenciales en el movimiento gallego del “Rexurdimento”, Ovidio Murguía será, sobre todo por ser hijo de Rosalía, quien contribuya decisivamente a la mitificación y lectura neorromántica de la “generación doliente” (formada, además, por Jenaro Carrero, Parada Justel y Joaquín Vaamonde) dentro de la pintura galaica. En realidad, dicha generación no es otra que la del 98, pero reducida a aquellos que, nacidos hacia 1870, no llegaron a superar, o apenas si superaron, el cambio de siglo a causa de la tuberculosis, pasando a la historia del arte gallego como la gran oportunidad perdida para la creación de una escuela regional, que sí llevarán a cabo los supervivientes noventayochistas como Sotomayor y Llorens. Particularmente la pintura de Murguía queda anclada en el paisaje decimonónico, en la estela de Carlos de Haes.
Sus primeros años los pasó entre Lestrove, La Coruña, Santiago y Padrón, a causa de las dificultades económicas familiares por los altibajos de Manuel Murguía en el empleo de archivero. Las largas ausencias paternas hicieron que Ovidio se criase bajo la directa tutela materna. De hecho, fue la propia Rosalía, aficionada a la pintura, y Alejandra, la hermana mayor del pintor, quienes le enseñaron a leer y lo introdujeron en el mundo de la pintura y de la música. Muerta Rosalía en 1885, Manuel Murguía se trasladó con sus hijos a Compostela, tras ser nombrado cronista oficial del reino de Galicia, a propuesta de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Santiago de Compostela. Precisamente, fue en esta institución donde Ovidio recibió la que sería su única enseñanza reglada de pintura, llevada a cabo por el pintor valenciano José María Fenollera (1851-1918), un artista excelentemente formado en la Academia de San Carlos, Roma y Madrid. Además, su padre apoyó su formación inculcándole ideas ligadas al paisaje realista francés y adquiriendo para él revistas ilustradas europeas. En 1892 Ovidio realizó un viaje a Madrid, posiblemente para conocer el Museo del Prado.
En 1893 su padre fue trasladado primero a Girona y luego, al año siguiente, a La Coruña. Ovidio abandonó con disgusto Santiago sin acabar el curso académico 1894-1895. En La Coruña consiguió darse a conocer gracias a la exhibición de sus obras en los escaparates y comercios de la ciudad, práctica habitual en la época e, incluso, logró ser nombrado, en septiembre de 1895, profesor interino de “dibujo lineal aplicado a las artes” en la Escuela de Bellas Artes. Obtuvo una Medalla de Plata en la Exposición Regional celebrada en Lugo al año siguiente y, ya en el otoño de 1897, decidió marcharse a Madrid, siendo acogido por su primo, el escritor Alejandro Pérez Lugín, que fue su protector y valedor en asuntos artísticos. En la capital sufrió sus primeras decepciones, que lo llevaron a pensar en el abandono. Sin embargo, logró el poder asistir a clases de Dibujo de Figura en el Círculo de Bellas Artes y, gracias al político José Salgado, consiguió un destino en el Ministerio de Ultramar, que le permitió el sustento necesario para desarrollar su actividad artística sin agobios. Luego, sorprendentemente, pues estaba enfrentado con su padre, consiguió el apoyo de Montero Ríos, que se convertiría en su mecenas, encargándole, primero, la decoración del salón de té del palacio de Lourizán y, posteriormente, la decoración de otra estancia, de la que Murguía, aquejado por la enfermedad, sólo llegó a realizar los dibujos preparatorios.
Obras de ~: Paisaje, 1895; Asando patatas, 1895; Lavanderas en el Sar, 1896; Tormenta en el mar, 1897; Sierra del Guadarrama, 1898; Paisaje de montaña, 1898; Tarde de invierno en el Sarela, 1900; La hija del pintor jugando, 1901; Mujer asomada al balcón, c. 1901.
Bibl.: J. L. Bugallal y Marchesi, El sentimiento lírico materno en la pintura de Ovidio Murguía, La Coruña, Real Academia Gallega, 1951; A. Bonet Correa, Ovidio Murguía (1871-1900), Santiago, Instituto Padre Sarmiento de Estudios Gallegos, 1952; J. M. B. López Vázquez, El Arte Contemporáneo, La Coruña, Ediciones Hércules, 1995; J. C. Valle Pérez (ed.), Ovidio Murguía, La Coruña, Fundación Pedro Barrié de la Maza, 2001.
José Manuel B. López Vázquez
