León y Escosura, Ignacio de. Oviedo, 19.XII.1834 – Toledo, 28.I.1901. Pintor.
Tras haber cursado estudios en la Escuela de Dibujo de Oviedo bajo la dirección de Vicente Arbiol, hacia 1849 se trasladó con su familia a La Coruña, a cuya Escuela de Bellas Artes asistió entre 1850 y 1852 obteniendo diversos premios. Allí fue discípulo de Juan Pérez Villamil, hermano del conocido paisajista de nombre Jenaro. Al menos entre 1853 y 1857 cursó estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, y copió en el Museo Real de Pinturas obras de Velázquez y Murillo.
En 1859 se trasladó a París. De vuelta a España participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1860, a la que envió dos obras de costumbres, una de ellas, Una fiesta en el campo (Asturias) (Oviedo, Museo de Bellas Artes de Asturias). Pronto volvió a París, donde trabajó al lado de Hyppolite Lazerges y Léon Gerôme y conoció a Jean-Louis-Ernest Meisonnier, cuya influencia le llevó a una pintura de gran minuciosidad, en la que recreó con detalle tipos e interiores muy ricos de los siglos xvi a xviii. También le influyó la pintura holandesa del siglo xvii en la concepción espacial y la iluminación de sus interiores. Concurrió desde 1865 a los Salones de París (en su última época al Salon des Independants) y fue también asiduo a las Exposiciones de Madrid. A la de 1862 envió las obras La vida del artista y Un almuerzo (Museo del Prado, depósito en Logroño, Museo de La Rioja), por el que obtuvo una mención honorífica, galardón que también mereció en la Exposición de 1864 por su envío, en el que destacó Un paseo en Aranjuez en tiempo de Felipe IV (Museo del Prado, depósito en San Sebastián, Museo de San Telmo). Participó en las Exposiciones Universales de París de 1867, 1878 y 1889.
En 1868 se hallaba en Madrid con el encargo de pintar los sucesos revolucionarios. En ese año presentó al Salon de París las obras Murillo en el convento de los capuchinos y Galería de Felipe IV en el Prado y, al año siguiente, El taller de Velázquez. La vida de los maestros antiguos fue uno de sus motivos predilectos y, así, pintó, entre otros, El emperador Carlos V en el estudio de Tiziano y, en 1886, Felipe IV presenta a Velázquez a Rubens (ambos en Reggio Emilia, Civica Galleria Parmeggiani). Obtuvo reconocimiento con el cuadro que pintó tras el episodio del incendio del Palais des Tuileries por la Comuna en París, titulado La Rue de Rivoli dans la matinée du 23 Mai, adquirido por el célebre marchante Samuel Pitman Avery, que le facilitó el acceso al mercado anglosajón.
Viajó entonces con frecuencia, principalmente a Londres, donde abrió un estudio, y también a países de la Europa central y meridional, a Egipto, Canadá y los Estados Unidos, donde su obra tuvo amplia aceptación.
Donó una de sus obras, Una subasta en Clinton Hall, Nueva York (1876) al Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Reunió una importante colección de antigüedades en el palacio de Alluye, en Blois, de la que se sirvió para la minuciosa reconstrucción de los interiores de los siglos xvi y xvii que aparecen en sus cuadros, de minuciosa factura, ambientados en esa época tanto en Francia como en Inglaterra. Alguno refleja su propia galería, como el Estudio del pintor (Museo del Prado), de 1888, en el que puede verse el cuadro La familia del Greco, hoy en la Academia de San Fernando, que da idea de la amplitud de sus intereses, pues fue uno de los maestros que, junto a Velázquez y Tiziano, estudió en el Prado y coleccionó.
En la primavera de 1880 realizó una excursión artística por el norte de España, acompañado por el barón Davillier, a quien retrató (Reggio Emilia, Civica Galleria Parmeggiani), y volvió en otoño a Santiago de Compostela, interesado por el Pórtico de la Gloria, que representó en uno de sus cuadros más conocidos, Les Marquises queteuses au Moyen Age. En uno de sus numerosos viajes en busca de antigüedades le sorprendió la muerte en Toledo.
Obras de ~: Una fiesta en el campo (Asturias), 1860; La vida del artista, 1862; Un almuerzo, 1862; Un paseo en Aranjuez en tiempo de Felipe IV, 1864; Murillo en el convento de los capuchinos, 1868; Galería de Felipe IV en el Prado, 1868; El taller de Velázquez, 1869; La Rue de Rivoli dans la matinée du 23 Mai; Una subasta en Clinton Hall, Nueva York, 1876; El emperador Carlos V en el estudio de Tiziano; Felipe IV presenta a Velázquez a Rubens, 1886; Estudio del pintor, 1888; Les Marquises queteuses au Moyen Age.
Bibl.: M. Murguía, “Ignacio León y Escosura”, en La Ilustración Gallega y Asturiana, Madrid, 18 y 28 de diciembre de 1881; M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo xix, Madrid, Imprenta de Moreno y Rojas, 1883-1884, págs. 370-372; C. Suárez, Escritores y artistas asturianos, tomo V, Oviedo, Real Instituto de Estudios Asturianos, 1956, págs. 45-49; J. J. García Castañedo, “En recuerdo de un ilustre pintor”, en Piloña (Infiesto) (octubre de 1971); C. Reyero, “Ignacio León y Escosura y la nostalgia de los grandes pintores”, en Goya, n.º 233 (marzo-abril de 1993), págs. 274-280; VV. AA., León y Escosura, Oviedo, Caja de Asturias, 1993; J. Barón Thaidigsmann, “El siglo xvi en la obra de los pintores asturianos del siglo xix”, en J. Martínez Millán y C. Reyero, El siglo de Carlos V y Felipe II. La construcción de los mitos en el siglo xix, vol. I, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, págs. 49-73.
Javier Barón Thaidigsmann