Plandolit-Targarona y de Pons, Benito de. Targarona. Sant Pere de Torelló (Barcelona), 15.IV.1799 – Barcelona, 23.XI.1889. Coronel.
Hijo de una familia acomodada, empezó luchando en las filas realistas durante el Trienio Liberal, fue jefe de los realistas del corregimiento de Vic y estuvo en la División del Ampurdán. Participó en diversas acciones, entre ellas el bloqueo y sitio de la seo de Urgel, donde sustituyó al mariscal Romagosa en el mando por enfermedad de éste. En la fuerza española que precedía a la del duque de Angulema mandó el cuarto Batallón de Cataluña. Acabó el Trienio con el grado de coronel y siguió activo en el ejército. El 1 de septiembre de 1827, al mando de un batallón de la fuerza del conde de España, que dirigía la represión de los agraviados de Cataluña, desalojó a los hombres de Juan Rafí Vidal del Coll de Balaguer (Tarragona), lo cual dejó expedito a las fuerzas de Fernando VII el camino hacia Barcelona. Plandolit convenció a Rafí para que se presentase a pedir el perdón al Rey, pero Rafí fue ajusticiado. De diciembre de 1829 hasta febrero de 1831 fue comandante del cantón militar de San Roque y, después, vocal de la Junta Permanente de Extremadura.
Al empezar la I Guerra Carlista se pasó a las filas de don Carlos y en diciembre de 1833 apareció al frente de una partida cerca de Solsona, pero la partida fue dispersada y Plandolit se vio obligado a huir a Francia. Pasó a las provincias del norte, donde se entrevistó con don Carlos. De su estancia en el País Vasco se derivó su nombramiento como segundo comandante de los carlistas catalanes (no consta claramente quién era y dónde se hallaba entonces el primer comandante, pero es cierto que en el breve tiempo que Plandolit estuvo en Cataluña actuó como comandante supremo). Plandolit atravesó el Pirineo al frente de unos doscientos hombres y se apoderó de Setcases (Gerona). Pero la reacción liberal fue inmediata y contundente: el grupo se dispersó y Plandolit regresó a Francia. En el contexto de este intento, Plandolit firmó una proclama, datada el 31 de octubre de 1834, dirigida a los “españoles catalanes”, en la que manifiesta que si los catalanes se mostraban generosos en la lucha, el Rey “promete guardar los antiguos privilegios de este Principado, respetar y mantener en estado floreciente la santa religión de nuestros progenitores, proteger el comercio, fomentar la industria, reparar los daños en los ramos del estado...”. A principios de 1835, se hallaba en el Pirineo francés y, según las autoridades galas, disponía de 600 onzas, que dedicaba a organizar y reunir a los carlistas refugiados para penetrar de nuevo en España. Mientras tanto, el Rey había nombrado otro comandante general. Plandolit debió de regresar a Cataluña pero no se le conoce ninguna actuación ni aparece con mando en ninguno de los organigramas conocidos del ejército carlista catalán, aunque, según su expediente, había alcanzado el grado de brigadier. En junio de 1840 emigró a Francia, y en 1848 regresó a España, donde se le reconoció el grado de coronel que tenía a la muerte de Fernando VII.
A la caída de Isabel II marchó a Francia con su hijo Rafael y participó muy activamente, a pesar de su escasa salud, moviéndose entre Perpiñán y Ceret, en la organización de unas partidas de voluntarios carlistas que en 1869 debían entrar en España para secundar el alzamiento de la fuerza militar de Figueras. Pero el alzamiento no se produjo y Plandolit consiguió el salvoconducto para regresar a España. En noviembre de 1869 ya se hallaba en Barcelona. Durante la III Guerra Carlista debió de pasar de nuevo al campo carlista, porque en 1874 fue nombrado segundo comandante del depósito de Borredà (Barcelona), destinado a los jefes y oficiales que por su edad o falta de salud no estaban en condiciones participar activamente en la lucha.
Bibl.: A. Pirala, Historia de la Guerra Civil y de los partidos liberal y carlista, Madrid, Felipe González Rojas, 1889-1891; M. Ferrer, Historia del tradicionalismo español, Sevilla, Madrid, Editorial Católica, 1941-1979; M. de Riquer, Quinze generacions d’una família catalana, Barcelona, Planeta, 1979.
Josep Maria Mundet i Gifre
