Torre y Ormaza, Simón de la. Larrabezúa (Vizcaya), 26.X.1803 – Villaro (Vizcaya), 19.IX.1884. General carlista y capitán general de Puerto Rico.
Hijo de ricos propietarios, Simón de La Torre se educó en Bilbao, donde permaneció hasta cumplir los diecisiete años, en que se fugó con otros cincuenta voluntarios poniéndose a las órdenes de Zabala, quien el 6 de julio de 1822 le confirió el grado de alférez por su brillante comportamiento en la acción de Lezama. Por su actuación entre Pamplona y Venta Blanca el 7 de octubre de 1822 se le confirió la Cruz Laureada de San Fernando de segunda clase, y el 30 de noviembre de 1822 fue ascendido a teniente. Aunque al terminar la campaña había ascendido a capitán, la clasificación posterior le dejó de nuevo en teniente, siendo destinado al Regimiento del Príncipe, donde permaneció hasta el 1 de junio de 1826, momento en que pasó a servir en el primer regimiento de la Guardia Real de Infantería. En 1827 tomó parte en la campaña contra los malcontents. En los últimos meses de reinado de Fernando VII tomó fama como duelista, retando a los oficiales que eran reputados por liberales. El 1 de febrero de 1833 fue separado del servicio, estableciéndose en Vitoria.
Al tener noticia de la sublevación de Bilbao por Don Carlos se trasladó a dicha plaza, siendo nombrado primer comandante y jefe de estado mayor de la primera columna organizada por los carlistas, distinguiéndose el 5 de noviembre de 1833 en la acción de Azpeitia, lo que le valió el ascenso a teniente coronel. La victoria obtenida por él y Zabala sobre los isabelinos en Guernica el 21 de noviembre de 1833 supuso un importante balón de oxigeno para las tropas carlistas, muy desmoralizadas por las sucesivas derrotas.
A principios de 1834 La Torre reunió todas las pequeñas partidas que recorrían la provincia, con las que organizó tres batallones que procuró ir disciplinando hasta que consiguió una aguerrida columna que se caracterizaba por su instrucción y movilidad, lo que le valió el nombramiento de comandante general de la parte derecha de Vizcaya. Distinguióse después en numerosas acciones hasta que el 11 de mayo de 1834 tuvo fuertes disensiones con Zabala en la acción de Areitio, lo que ocasionó su separación del mando poco después de la llegada de Don Carlos, si bien no tardó en ser repuesto. El 17 de septiembre de 1834 arrolló a los isabelinos en los montes de Andraca, por lo que fue ascendido a coronel, y el 7 de diciembre de 1834 obtuvo el empleo de brigadier por su comportamiento en la acción de Salsa. En 1835, participó en numerosos combates, ascendiendo a mariscal de campo por su comportamiento en Guevara (27-28 de octubre de 1835). Herido en Arlabán en enero de 1836, se recuperó con presteza y pronto participó en nuevos combates. El 15 de octubre de 1836 formó parte del consejo de generales que decidió sitiar Bilbao, manifestando que no daba especial importancia a la posesión de dicha plaza. En 1837 se incorporó a la expedición real como ayudante de Don Carlos. Durante la misma representó varias veces al pretendiente contra González Moreno, jefe de estado mayor de la expedición, “pero habiendo quedado vencido en esta lucha de influencias, D. Carlos le desterró a la ciudad de Estella apenas regresó la expedición a las Provincias”, de donde no tardó en pasar a Villaro. Tras los fusilamientos de Estella Maroto le nombró comandante general de Vizcaya, puesto desde el que contribuyó poderosamente a la realización del Convenio de Vergara, presionando a Maroto en los momentos en que éste se hallaba vacilante y consiguiendo que sus tropas depusiesen las armas no sin riesgo de la propia vida. En virtud del convenio fue revalidado como mariscal de campo, permaneciendo de cuartel en las provincias vascongadas desde 1839 hasta el 4 de octubre de 1868.
Fue capitán general de las Provincias Vascongadas desde dicha fecha al 14 de octubre de 1868, y de cuartel hasta el 7 de noviembre de 1868. También fue comandante del departamento oriental de la Isla de Cuba hasta el 15 de septiembre de 1869 (dimitió debido a su mal estado de salud), en que emprende el regreso a la Península, donde permanece de cuartel hasta el 18 de enero (o junio) de 1872. Capitán general de Castilla la Vieja hasta el 29 de junio de 1872; capitán general de Puerto Rico hasta 7 de enero de 1873 (de nuevo dimitió por razones de salud); de cuartel en Madrid hasta el 1 de abril de 1879; en la sección de reserva del Estado Mayor General del Ejército hasta el 19 de septiembre de 1884 en que falleció. En 9 de julio de 1872 se le había nombrado teniente general. Había casado el 17 de abril de 1837 con María Norberta Mendieta.
Obras de ~: [Artículo sobre el Convenio de Vergara] en El Correo Nacional, Madrid, 9 de julio de 1840.
Bibl.: P. Chamorro y Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español. Sección de mariscales de campo, Madrid, R. Santacana, 1854-1857.
Alfonso Bullón de Mendoza y Gómez de Valuera