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José Brull y Seoane

Biografía

Brull y Seoane, José. Alcalá de Henares (Madrid), 14.V.1854 – Madrid, 4.I.1911. General de Artillería, laureado, reformador del armamento de la infantería, proyectista de diversos artificios de artillería y articulista.

Hijo de Mariano Brull y Simón y de Dolores Seoane y Valdés. En septiembre de 1871 ingresó como cadete en el Colegio de Artillería de Segovia donde cursó estudios hasta el 7 de febrero de 1873, en que a petición propia, por motivo de la segunda disolución del Cuerpo de Artillería, decidió seguir la misma suerte que sus profesores y solicitó también su separación del Cuerpo. En octubre del mismo año, tras el decreto del presidente Castelar de 21 de septiembre, solicitó y obtuvo su reingreso en la Academia, en la que permaneció hasta finalizar su plan de estudios y ser promovido a teniente en 1874, formando parte de la 141 promoción del Cuerpo de Artillería con el número 5.

Ya iniciada la Tercera Guerra Carlista (1872-1876) fue destinado al 2.º Regimiento de Artillería a Pie de Madrid. El 6 de septiembre de 1874 fue designado para cubrir el destacamento de Morella, como comandante de Artillería de la plaza, en la que permaneció hasta el fin de julio de 1875, teniendo que hacer uso de la artillería en diferentes acciones contra los carlistas durante el bloqueo que sufrió la plaza desde el 27 de octubre y que duró treinta y dos días, por lo que recibió las gracias del general jefe del Ejército del Centro.

En febrero de 1875 pasó destinado al Departamento de Filipinas como capitán del Ejército en el Regimiento de Artillería peninsular. En 1876 al frente de su unidad, combatiendo alternativamente como infantería y artillería participó y se distinguió en el desembarco y toma de la isla de Joló, por lo que fue recompensado con el grado de comandante del Ejército y el título de benemérito de la Patria. Quedó al frente de su compañía como única fuerza peninsular en la isla, hasta que fue relevado en mayo y enviado de guarnición en Manila.

Estaba de guardia el día 11 de febrero de 1877, en el cuartel del Rey, de Manila, cuando se amotinaron las seis compañías allí alojadas. Brull formó a la escasa fuerza que permanecía leal y se dirigió resueltamente, al frente de ella, contra los sublevados. Abatió a los cabecillas y se enfrentó al resto armado con un fusil.

Logró imponerse a los amotinados que acabaron por aclamarlo y obedecer sus órdenes. Su conducta fue premiada con el ascenso a comandante del Ejército y con la Cruz Laureada de San Fernando. Desde octubre de 1877 hasta enero de 1878 desempeñó el cargo de comandante de Artillería de la plaza de Cavite. En julio embarcó hacia la Península en uso de ocho meses de licencia por enfermedad contraída durante la campaña y ocupación de Joló. El 15 de enero de 1879 se casó con Teresa Verda y Gómez y el 27 de mayo desembarcó de vuelta en Filipinas donde se le destinó a la Maestranza de Artillería en la Compañía de Obreros. En 1880 se distinguió durante los terremotos ocurridos en julio, al dirigir la arriesgada operación de evacuar la sala de armas y almacenes arruinados de armamento y demás material de guerra que contenían.

En febrero de 1881 se le concedió la Cruz Blanca del Mérito Militar. En septiembre pasó a mandar la 5.ª Compañía del 2.º Batallón del Regimiento de Artillería peninsular hasta el 12 de julio de 1882 en que embarcó con rumbo a la Península tras haber cumplido los seis años de obligada permanencia en Filipinas.

En septiembre de 1882 se le concede el empleo de capitán de Artillería. El 1 de abril de 1883 pasa destinado a la Pirotecnia Militar de Sevilla, en la que permanecerá ocupando todos los cargos de su empleo (jefe de labores, talleres y detall) hasta 1893. Su estancia de doce años en esta fábrica fue muy fructífera y dio a conocer su faceta científica e industrial que se manifestó no sólo en su contribución al impulso y modernización de este importante centro fabril, sino también en los numerosísimos artículos divulgativos que publicó en el Memorial de Artillería. Durante su estancia en la Pirotecnia realizó diversas comisiones en el extranjero para estudiar artificios de guerra, participó en unas experiencias comparativas con espoletas a tiempos y, junto con el teniente coronel de Artillería Luis Freire y Góngora (al que le unió una gran amistad y del que publicó una nota necrológica también en el Memorial) llevó a cabo estudios y experiencias que condujeron a la reforma del fusil de infantería Remington, modelo 1871, y su munición, lo que permitió reducir su calibre y adoptar proyectiles de plomo envueltos en latón.

Este modelo se declaró reglamentario en el Ejército en 1889. Las experiencias hechas con el fusil modelo 1871 y su cartucho permitieron con poco gasto y en breve tiempo poner el armamento de nuestra Infantería a la altura de los mejores de Europa. En 1889 se le ascendió a teniente coronel del Ejército por el mérito adquirido con la reforma del fusil Remington. En 1890, la Reina regente, en nombre del Rey, resolvió se le manifestara haberse enterado con satisfacción del celo e inteligencia con que desempeñó su comisión en el extranjero y de cuyo resultado presentó una memoria titulada Estudios de espoletas y estopines y demás artificios de guerra. En 1891, por Real Orden se dispuso que constase en su hoja de servicios “el agrado con que S. M. ha visto los proyectos presentados por él sobre espoletas de seguridad”.

En 1892 le fue concedida por el rey de Portugal la Encomienda de la Cruz de Cristo, debido al mérito de sus trabajos científicos. En el mismo año recibió una mención honorífica por su comportamiento y distinción durante el desbordamiento del río Guadalquivir en marzo. Entre 1892 y 1893 se publicaron cuatro libros suyos en la Imprenta del Cuerpo de Artillería, en los que se recopilaban otros tantos artículos publicados en el Memorial de Artillería.

En junio de 1893 ascendió a comandante de Artillería y aunque destinado a los Regimientos 7.º y 14.º Montados de Artillería, permaneció en comisión de servicio en la Pirotecnia. En ese mismo año formó parte de una comisión para el estudio de la seguridad del fuerte de Sidi-Aguarialla en Melilla. En noviembre de 1893 fue destinado a las órdenes del comandante general de Artillería del 2.º Cuerpo de Ejército formando parte del ejército expedicionario de África, y a final de año fue nombrado vocal de una brigada designada para el reconocimiento de los fusiles Mauser que, por haber sufrido algún deterioro, presentaron en el Parque los Cuerpos de Infantería. En enero de 1894 regresó a la Península y continuó de comisión de servicio en la Pirotecnia. En marzo de 1895 pasó destinado a la fábrica. Ese mismo mes recibe una Cruz del Mérito Militar de 2.ª clase con distintivo blanco, pensionada, en recompensa del acierto, inteligencia y laboriosidad demostrados en sus obras tituladas Reforma de la espoleta de percusión modelo 1882, Espoleta de percusión y doble efecto, Apuntes sobre organización militar, Estopines, Nuevos proyectiles para toda clase de armas de fuego, Espoleta única y Fusiles modernos de guerra y armamento para nuestra infantería. Se declaró reglamentaria su reforma de la espoleta de percusión modelo 1882 y aceptado el primero de los dos modelos de percusión y de doble efecto de su invención ensayado dos veces con buen resultado, así como también, en principio, la espoleta única para la artillería y los estopines de campaña, por el buen resultado alcanzado en sus primeras pruebas. El 11 de agosto de 1895 pasó destinado al 11.º batallón de Artillería de Plaza que se organizaba en Cádiz con destino al Ejército de Operaciones de Cuba. El 21 embarcó y llegó a La Habana el 2 de septiembre.

El día 4 marchó con todo el batallón a Santiago de las Vegas, donde persiguió constantemente y tuvo diversos encuentros con las partidas de Muñoz, Rafael Socorro, Aniceto Hernández, Acebo y Masferrer. Se dedicó también a la reparación y custodia de las vías férreas y telegráficas que el enemigo destruía, explorando y reconociendo sus principales campamentos.

El 31 de octubre recibió la orden de marchar a Ranchuelo para operar en esa zona contra las partidas de Rafael Socorro, Armando Espinosa, Manuel García y Bobao, a las que persiguió, acosó y batió en numerosas ocasiones. El 20 de noviembre marchó en tren con las fuerzas del batallón a Cienfuegos, quedando a las órdenes del general Prats, donde operó contra las partidas de Bacallao, Suárez y Bermúdez y vigiló la vía férrea. El 16 de diciembre marchó en tren a Cruces para formar parte de la columna que en dicho pueblo organizó el general Suárez Valdés para perseguir a las partidas de Máximo Gómez y Maceo, con las que sostuvo encuentros; el día 29 de diciembre, en la Colonia El Rocío contuvo una carga al machete de la partida de Maceo, por lo que fue distinguido y propuesto para el ascenso al empleo inmediato en la escala de su Cuerpo.

En 1896 continuó las operaciones en la provincia de Matanzas a las órdenes del general Suárez Valdés; pasó sucesivamente a La Habana y a la provincia de Pinar del Río persiguiendo a las partidas de Gómez y Maceo con objeto de evitar su paso a la zona oriental. El 18 de febrero llegó a La Habana y el 20 embarcó para la Península con cuatro meses de licencia por enfermedad.

En mayo se le concedió la Cruz de María Cristina de 2.ª clase por la acción de El Rocío en Cuba. En abril de 1897 fue nombrado ayudante del capitán general de Sevilla y Granada y, en junio de 1898, ayudante de campo del teniente general José Chinchilla, jefe de la Primera Región Militar.

El 8 de agosto ascendió al empleo de teniente coronel de Artillería. En 1899, habiendo sido nombrado director general de la Guardia Civil el general Chinchilla, continuó como ayudante de campo. En marzo de 1899 fue destinado a prestar servicios en comisión a la Junta Consultiva de Guerra. En julio de 1900 fue nombrado ayudante de órdenes del Cuarto Militar de la Reina regente. En 1902 pasó destinado a la Escuela Central de Tiro. En 1903 obtuvo varias patentes para un sistema completo de armas de caza consistente en un sistema de cañones para armas de caza (patente 40.617), una pólvora sin humo para todo tipo de armas (patente 40.632), un nuevo sistema de cartuchos y proyectiles (patente 40.669), un nuevo aparato de línea de mira independiente con corrector de puntería (patente 40.670) y una nueva arma de fuego de repetición tipo revólver (patente 40.671). En junio de 1904 recibió la Cruz del Mérito Militar de 2.ª clase con distintivo blanco como recompensa a sus obras Nuevo material de tiro rápido, Nuevos métodos de combate, La Escala del Cuerpo y Las ametralladoras en el campo de batalla.

El 6 de abril de 1907 ascendió a coronel de Artillería y en mayo fue destinado al Regimiento de Artillería de Sitio de Segovia; posteriormente, en julio, al 2.º Regimiento de Montaña de Vitoria y en diciembre del mismo año, al Estado Mayor Central del Ejército en Madrid. En este último destino se le nombró para formar parte de la comisión que había de hacer el estudio completo de las defensas de las posesiones del norte de África y plazas meridionales de la Península.

En marzo de 1909 ascendió a general de Brigada. En diciembre de ese mismo año, el Consejo de Ministros le concedió la Medalla de Plata que conmemoraba el primer centenario del sitio de Zaragoza. En mayo de 1910 se le concedió la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar, destinada a premiar servicios especiales.

El general Brull falleció el 4 de enero de 1911, a los cincuenta y siete años de edad y cuarenta de servicio.

Estuvo en posesión de la Cruz sencilla y la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

 

Obras de ~: con L. Freyre y Góngora, “Estudio balístico sobre el armamento de Infantería”, en Memorial de Artillería (MA), Serie III, t. XII (1885), págs. 161-214; “Reforma de la espoleta de percusión Modelo 1882 proyectada por el Capitán Brull, propuesta por la Pirotécnia Militar de Sevilla y aprobada por la superioridad en O.C. de 14 de abril de 1890, D.O. n.º 86 de 18 de abril de 1890”, en MA, Serie III, t. XXI (1890), págs. 481-483; “Espoleta rusa de doble efecto Modelo 1887”, “Espoletas de percusión”, “Espoletas de doble efecto” y “Estopines modelo austríaco”, en MA, Serie III, t. XXII (1890), págs. 303-307, 417-429, 430-438 y 702-705, respect.; con L. Freyre Góngora, “Apuntes sobre la organización del Ejército”, en MA, Serie III, t. XXIII (1891), págs. 21-40, 157- 171 y 454-468, Serie III, t. XXIV (1891), págs. 59-83, 234- 242, 377-386, 513-520 y 621-634; “Apuntes biográficos de D. Luis Freyre y Góngora”, en MA, Serie III, t. XXIV (1891), págs. 635-638; “Algo sobre pólvoras y armamento de Infantería” y “Fusiles modernos de guerra y sus municiones”, en MA, Serie III, t. XXIII (1891), págs. 129-148, 420-432, 539- 553 y 641-655 respect.; Serie III, t. XXIV (1891), págs. 220- 233, 355-361, 455-459 y 608-620; Serie III, t. XXV (1892), págs. 304-315 y 719-731; Serie III, t. XXVI (1892), págs. 141- 150, 243-254 y 345-349; Serie III, t. XXVII (1893), págs. 327- 342; Serie III, t. XXVIII (1893), págs. 187-203 y 303-319; “Estopines”, en MA, Serie III, t. XXV (1892) págs. 5-16, 176- 185, 580-598 y 689-693; “Nuevos proyectiles para toda clase de armas de fuego”, en MA, Serie III, t. XXV (1892), págs. 32- 48; “Estudio de espoleta única para nuestra Artillería”, en MA, Serie III, t. XXVI (1892), págs. 414-454; “La Escala del Cuerpo” y “Preparémonos para recibir el nuevo material de tiro rápido. Baterías de tres piezas”, en MA, Serie IV, t. XVI (1901), págs. 296-305 y 435-485, respect.; “Nuevos métodos de combate”, en MA, Serie IV, t. XVII (1903), págs. 56-67; “Las ametralladoras en los campos de combate”, en MA, Serie IV, t. XIX (1903), págs. 553-599; “Armas de caza”, en MA, Serie V, t. III (1903), págs. 411-447.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), 1.ª secc., leg. B-3824, exp. personal de José Brull y Seoane.

E. Guim y Martí, El Año Militar Español: Colección de episodios, hechos, y glorias de la Historia militar de España, dedicada a los alumnos de las Academias Militares, vol. I, Barcelona, F. Giró, 1887-1892, págs. 375, 376 y 436-438; “Nota Necrológica”, en Memorial de Artillería, Serie V, t. XI (1911); J. Vigón, Historia de la Artillería Española, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1947.

 

Ubaldo Martínez-Falero del Pozo

Relación con otros personajes del DBE

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