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Luis Bassols y Marañosa

Biografía

Bassols y Marañosa, Luis. Barcelona, 10.VII.1802 – Sevilla 21.VIII.1876. Mariscal de campo de Artillería, laureado.

Fueron sus padres Jaime Bassols e Isabel Marañosa.

Ingresó en clase de cadete en el colegio de Artillería de Segovia en enero de 1815, donde hizo todos los estudios hasta enero de 1819, cuando fue promovido a subteniente con el número diez de la 60 promoción del Cuerpo de Artillería. Tuvo un hermano, Joaquín, también artillero, que fue ministro de la Guerra.

Destinado al 1.er Regimiento de guarnición en Barcelona, en mayo de 1822 salió a combatir las partidas realistas con fuerzas de su Regimiento haciendo el servicio de Infantería, con la columna de operaciones mandada por el general Joaquín de Porras, hasta junio que fue destinado con su compañía a la segunda columna, mandada por el brigadier Juan Aldama, con la que permaneció hasta final de mes, cuando regresó a Barcelona. Durante este tiempo desempeñó varias comisiones de mayor riesgo en el país sublevado. En agosto de 1822 pasó destacado con su Compañía a Gerona, donde permaneció haciendo el servicio de Artillería e Infantería que fue necesario en la plaza y en las salidas que hubo en ella hasta que fue destinado en marzo de 1823 a la Compañía de Obreros de la Maestranza de Artillería de Barcelona, donde prestó su servicio y el de ayudante de Artillería de la plaza durante el bloqueo de las tropas francesas del duque de Angulema hasta el 4 de noviembre del mismo año, que tuvo lugar la capitulación. Durante el bloqueo se halló en las dos salidas que se verificaron, una contra las fuerzas acantonadas en el pueblo de Sans, a las órdenes del general M. Sanz, y otra contra las que se encontraban en el cementerio a las órdenes del mariscal de campo Antonio Bolen. A partir del 24 de noviembre de 1823, con la disolución del Ejército y del Cuerpo de Artillería, se encontró indefinido durante dos años, es decir, sin empleo ni sueldo ni fuero militar, hasta el 24 de noviembre de 1825, en que obtuvo su purificación y vuelta al servicio. Destinado al 2.º Regimiento y destacado a Murviedro hasta abril de 1827, en que ascendió a teniente de Artillería.

De teniente permaneció inicialmente en su anterior destacamento hasta que en agosto fue destinado al batallón de Artillería del Primer Departamento de guarnición en Barcelona, donde estuvo hasta febrero de 1834 en que fue nombrado ayudante. Durante este tiempo, en lo más crudo de la guerra civil de los siete años, estuvo a cargo de la instrucción de su Regimiento a Pie, para la que tenía reconocida capacidad, y prestó un importante servicio manteniendo el nivel de instrucción de las unidades que regresaban a banderas tras largos destacamentos en plazas en las que habían prestado muchas veces servicio de infantería.

Ascendió a capitán de Artillería en abril de 1836 y permaneció en el mismo Regimiento de Barcelona en el que prestó sus servicios alternando con los destacamentos de Figueras, Manresa, Cardona, Lérida y Seo de Urgel hasta enero de 1842, cuando destinado como secretario de la Comandancia General de Artillería del Séptimo Distrito de Granada; allí permaneció hasta marzo en que pudo regresar al 3.er Regimiento de Artillería en Barcelona. Se encontró en los acontecimientos de los días 14 y 15 de noviembre de 1843 cuando la rebelión contra el regente Espartero, primero en las Atarazanas, de donde pasó al cuartel general del general Antonio Van Halen. Fue destinado posteriormente al Castillo de Montjuic donde permaneció hasta la rendición de la plaza el 4 de diciembre de 1843. Cuando el alzamiento nacional de agosto de 1844 se encontraba destacado en la Seo de Urgel desempeñando al mismo tiempo las funciones de comandante de Artillería de la plaza, servicios especiales desempeñados con gran exposición de su vida, por los cuales fue recompensado con el empleo de primer comandante de Infantería. En febrero de 1844 regresó a Barcelona, donde pasó, al mando de su Batería, al sitio de Cartagena, que dirigió el teniente general Roncali, hasta la rendición de la plaza en abril, fecha en que regresó a Barcelona.

En noviembre de 1844 ascendió a segundo comandante de Artillería y quedó destinado en el 1.er Regimiento.

En diciembre de 1847 ascendió a primer comandante de Artillería y quedó destinado en Barcelona como segundo jefe de la Brigada de Montaña del 1.er Departamento.

En enero de 1851 ascendió a teniente coronel de Artillería y fue destinado a la Plana Mayor del 1.er Departamento, donde prestó sus servicios hasta marzo del mismo año, cuando se le nombró teniente coronel mayor del 1.er Regimiento. Se halló entre las fuerzas que se opusieron a la sublevación en favor del general Espartero, ocurrida en Barcelona del 18 al 22 de julio de 1856, donde recibió una herida contusa de una bala de fusil en el costado derecho del pecho; por su comportamiento recibió la Cruz Laureada de San Fernando de 1.ª clase y la Encomienda y Placa de Carlos III. En estos mismos sucesos, su hermano, el general Joaquín Bassols, también resultó gravemente herido al asaltar una barricada de los sublevados.

Desde mayo de 1857 hasta septiembre de 1859 estuvo al mando de la 1.ª Brigada de Montaña del 1.er Departamento de Barcelona.

Ascendió a coronel de Artillería en julio de 1854 y se le destinó como director de la Maestranza de Artillería de Cartagena; en octubre de 1859 fue nombrado comandante de Artillería del 3.er Cuerpo de Ejército de África, mandado por el teniente general Antonio Ros de Olano; embarcó en Málaga el 11 de diciembre.

Se encontró en las acciones de 15, 17, 20, 22, 25, 29 y 31 de diciembre de 1859, en las de 4, 10, 12, 14, 23 y 31 de enero, 4 de febrero y 22 de marzo de 1860 contra las fuerzas enemigas en los campos de África y toma de Tetuán. Fue agraciado con la Cruz Laureada de San Fernando de 1.ª clase y con el empleo de brigadier.

Regresó a la Península en marzo de 1860 y se le confió el mando del 1.er Regimiento de Artillería de Barcelona, puesto en que permaneció tres años. En junio de 1860 fue declarado por el Senado y el Congreso de los Diputados Benemérito de la Patria, por los servicios prestados en la Guerra de África, y por cédula de febrero de 1861 se le concedió la Medalla de la Guerra de África.

En agosto de 1863 ascendió a brigadier de Artillería y fue destinado de comandante general de Artillería del Distrito de Granada; en enero de 1864 pasó destinado de comandante general de Artillería de las Islas Baleares, donde permaneció casi cuatro años.

En noviembre de 1868 ascendió a mariscal de campo (equivalente al actual empleo de general de División) de Artillería y fue destinado a Sevilla como comandante general subinspector de Artillería de Andalucía, donde permaneció hasta la segunda disolución del Cuerpo de Artillería el 18 de febrero de 1873, fecha en que pidió su pase a situación de cuartel.

El 21 de septiembre del mismo año, una vez restablecido el Cuerpo de Artillería, se le entregó nuevamente su anterior cargo y el 21 de enero de 1874, a los setenta y dos años de edad, durante la última Guerra Carlista, se le nombró comandante general de Artillería del Ejército de la Derecha que mandaba el general Fernando Primo de Rivera; a pesar de su edad y de lo riguroso de la estación, escribió a la Dirección General de Artillería dando las gracias por su nombramiento y se puso inmediatamente de camino a Madrid. Una vez en la capital se habilitó de equipo y monturas y partió para Navarra. Se desempeñó en Tafalla y Pamplona desde el 26 de febrero al 10 de marzo, en que debido a una grave enfermedad pulmonar que contrajo durante la marcha, emprendió su regreso a Sevilla, donde continuó ejerciendo su cargo de subinspector hasta que falleció el 21 de agosto de 1878, a los setenta y seis años de edad y sesenta y tres de servicio, sin contar cuatro más de abonos por campañas.

El general Bassols fue un excelente soldado y la mayor parte de su vida la pasó destinado en los Regimientos del arma de Artillería porque su carácter militar lo inclinaba naturalmente a este servicio; por ello asistió a todas las campañas de su tiempo, no disfrutó más licencia temporal que una de dos meses en 1874, para atender al restablecimiento de su salud, pues tenía un gran amor a su profesión y era muy celoso del cumplimiento del deber.

El general Bassols se casó muy joven durante el período constitucional, de 1820 a 1823, con Josefa Seguí sin solicitar Real Licencia y, no obstante habérsele descontado de su sueldo para Montepío el seis por ciento de subalterno y el diez por ciento de capitán hasta que se suprimieron los descuentos para todo el Ejército; sus dos hijas, que perdieron a su madre unos años antes del fallecimiento del padre, quedaron sin derecho a pensión de orfandad. En esa época había destinos de generales que adquirían derechos pasivos para las familias e incluso el general Bassols tuvo un hermano ministro de la Guerra; a pesar de todo ello, rehusó solicitar ese favor. Estaba en posesión de la Cruz sencilla, Placa y Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), 1.ª Secc., exp. personal de Luis de Bassols y Marañosa, leg. B-1069.

P. Llave, “Necrología del Exmo. Sr. D. Luis Bassols y Marañosa, Mariscal de Campo, Comandante General Subinspector de Artillería”, en Memorial de Artillería, Serie II, t. XVI (1878), págs. 49-52; J. Vigón, Historia de la Artillería Española, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1947.

 

Ubaldo Martínez-Falero del Pozo