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Ramón Ochando Serrano

Biografía

Ochando Serrano, Ramón. Madrid, 6.III.1895 – Tetuán (Marruecos), 12.X.1924. Militar, aviador, caballero Laureado de San Fernando.

Nacido en el seno de una familia de tradición militar, recién cumplidos los quince años de edad, ingresó Ramón Ochando en la Academia de Caballería, de la que salió como 2.º teniente tres años más tarde, Su primer destino fue el Regimiento de Cazadores de Albuera, donde pronto destacó como excelente jinete.

Tras un año sirviendo en Lanceros del Príncipe, fue ascendido a teniente en 1915. Ingresó en la Escuela de Guerra, obteniendo el diploma de Estado Mayor en 1919. En enero del año siguiente, destinado en Regulares de Infantería de Tetuán, tomó parte en numerosos combates en las operaciones que por entonces se desarrollaban en la región de Y ebala para someter a la belicosa kabila de Beni Said y taponar el boquete existente entre el Jemiz de Angera y Laucién, por el que se extendía la rebelión de la kabila de Uad Ras dominada por el Raisuni. El teniente Ochando se distinguió el 13 de mayo, encuadrado en la columna del coronel Serrano, en las operaciones para la ocupación de Beni Amrán, quedando luego con su tábor guarneciendo las peñas de Sadina.

Al ascender a capitán en 1921, pasó a pertenecer al Cuerpo de Estado Mayor, y en octubre del año siguiente inició el curso de observador de aeroplano, curso que hubo de interrumpir al ser nombrado diputado por la manchega localidad de Casas Ibáñez, dentro de la peculiar organización política que dio a España el general Primo de Rivera. Cumplida la comisión y completado el curso con la 17.ª promoción de observadores, fue destinado al 3.er Grupo de Escuadrillas de Marruecos, al aeródromo de Tauima, participando en las frecuentes misiones de reconocimiento y bombardeo en torno a la bahía de Alhucemas. El 11 de febrero de 1924 mientras bombardeaba los cañones que el enemigo tenía emplazados en Ifermín, fue alcanzado su aparato por el fuego enemigo, logrando el piloto, teniente Munáiz, tomar tierra en Ben Tieb.

El gran número de ametralladoras que el enemigo tenía emplazadas en torno a las posiciones de Issen Lassen y Tizzi Assa hacía que en los abastecimientos no se pudiera volar por debajo de doscientos metros sin ser alcanzado por el fuego de ellas; el 3 de marzo resultó herido en un brazo el capitán Ochando que, no obstante, completó su misión, tomando tierra el piloto, capitán Ortiz, en el campamento de Azib de Midar, para que aquél recibiera la primera cura antes de ser evacuado, en vuelo, a Melilla.

Fue citado Ochando como “muy distinguido” con ocasión de la operación para hacer llegar el convoy a la cercada posición de Beni Messaud, el 7 de mayo, en los durísimos combates en el Tercio se cubrió de muertos y de gloria, y en que tan grande fue el protagonismo de la Aviación que realizó el mayor esfuerzo de la campaña, siendo decisiva su acción, realizando las ocho escuadrillas de la zona oriental una media de seis salidas por aparato.

Dos meses más tarde, el 5 de julio, mientras en vuelo rasante, para precisar los lanzamientos, abastecía de hielo a la posición de Koba Darsa, resultó acribillado el aparato por el fuego enemigo que alcanzó al piloto, capitán Eduardo González Gallarza, hiriéndole gravemente en el muslo y mano derecha, lo que no le impidió completar la misión y aterrizar luego en Uad Lau. Por esta acción González Gallarza fue propuesto para la Laureada de San Fernando, y Ochando citado como “distinguido”.

El 24 de septiembre, en plena subversión de la kabila de Beni Arós, la escuadrilla Napier despegó del aeródromo de Auámara, en Larache, para apoyar a la columna que trataba de recoger las guarniciones de las posiciones de Tahar Berda y García Acero, que el mando había decidido abandonar.

Uno de los aparatos, el n.º 53, tripulado por los capitanes Gómez Spencer y Ochando —éste como observador— atacó las posiciones desde las que los motos se oponían al paso de la columna, y para mejor precisar el ataque, pedía Ochando volar más y más bajo, sin tomar en cuenta el tremendo fuego enemigo que el avión recibía; un proyectil le alcanzó en un muslo, y Spencer, dándose cuenta de la gravedad de la herida, inició el viraje para regresar al aeródromo, pero Ochando le ordenó que continuara la misión, pues aún le quedaban bombas y munición de ametralladora, y haciéndose un torniquete con la corbata, para disminuir la fuerte hemorragia, continuó pasada tras pasada hasta quemar el último cartucho, ordenando entonces el regreso.

Antes de alcanzar el aeródromo de Sania Ramel — elegido por Spencer por disponer el Hospital Militar de Tetuán de mejores condiciones médicas que el de Larache— perdió el capitán Ochando el conocimiento, que ya no recobraría, muriendo el 12 de octubre.

Abierto inmediatamente el expediente correspondiente, y tras el preceptivo juicio contradictorio, el 17 de mayo de 1928 le fue concedida la Cruz Laureada de San Fernando al capitán Ochando Serrano. En la Real Orden de concesión, se lee: “El día 20 de septiembre de 1924, el Capitán de Estado Mayor, D. Ramón Ochando Serrano, tripulaba como observador jefe de equipo el aparato Napier 63, que formaba parte de la escuadrilla de protección de la columna de Zoco de el Jemiz de la zona de Larache, encargada de la retirada de las posiciones de Tahar Berda y García Acero, con la misión de reconocimiento y bombardeo. Para ser más eficaz la realizó a baja altura y, no obstante haber sido herido gravemente al terminar el reconocimiento, antes de comenzar el bombardeo, por disparo del enemigo atrincherado en la proximidad de la última de las citadas posiciones, se opuso con elevado espíritu a regresar a la base, a pesar de la intensa hemorragia que sufría, continuó el bombardeo hasta arrojar el total de la dotación que llevaba el aparato y regresando al aeródromo de Tetuán terminó por completo su cometido.

Al ser reconocido, el médico ordenó su inmediata hospitalización. Falleció el 12 de octubre siguiente, a consecuencia de dichas heridas”.

 

Bibl.: J. Gomá Orduña, Historia de la aeronáutica española, t. II, Madrid, Imprenta Prensa Española, 1951; Servicio Histórico Militar, Galería militar contemporánea, t. I, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1953; J. Salas Larrazábal, La guerra de España desde el aire, Barcelona, 1971; Guerra Aérea 1936-1939, t. I, Madrid, Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire, 1999; E. Herrera Alonso, Heroísmo en el cielo: laureados de San Fernando en el Museo del Aire, Madrid, Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire, 1999; Cien aviadores de España, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando (Infantería), t. I, vol. II, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.

 

Emilio Herrera Alonso

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