Godó y Lallana, Ramón. Conde de Godó (I). Bilbao (Vizcaya), 11.V.1864 – Barcelona, 20.IX.1931. Promotor de prensa, industrial y político.
Miembro de una familia de industriales de Igualada (Barcelona), fue hijo de Carlos Godó y Pie, industrial y político, y de Antonia Lallana y Aspe. Nació en Bilbao, ciudad en la que su padre y el hermano de éste, Bartolomé Godó y Pie, habían establecido actividades comerciales. Instalada la familia en Barcelona, realizó en esta ciudad sus estudios —especialmente en técnicas textiles y economía— que completó con una estancia de dos años en Alemania. En 1893 contrajo matrimonio con Rosa Valls y Valls, de Igualada. Descrito por sus contemporáneos como un hombre que adolecía de varios defectos físicos y de un carácter huraño, pero dotado de un gran olfato comercial, fue el continuador de las actividades empresariales iniciadas por su tío y por su padre, muertos en 1894 y 1897, respectivamente, concentradas en dos grandes líneas de actuación: la industria textil del yute y el periódico La Vanguardia, que amplió y que combinó —como ellos— con una cierta actuación política.
En el ámbito industrial se incorporó a la empresa familiar —Godó Hermanos y Compañía—, caracterizada desde sus inicios por su apuesta por los hilados y tejidos de yute, una fibra hasta entonces escasamente introducida en la industria catalana, y que elaboraban en su fábrica del Pueblo Nuevo de Barcelona. Fue gerente de la empresa —denominada posteriormente Sociedad en Comandita Godó y Compañía— hasta su defunción. Fue directivo del Fomento del Trabajo Nacional y de la Cámara Oficial de Comercio y Navegación de Barcelona.
Dedicó una mayor atención aún al ámbito periodístico, como promotor —en su condición de propietario y gerente— del diario barcelonés La Vanguardia. Periódico creado en 1881 por su padre y por su tío, entonces como órgano del Partido Liberal de Sagasta, ya en los años anteriores a su entrada en el mismo había iniciado un camino ascendente, desvinculándose del partido. En los más de treinta años que estuvo a su frente, consolidó una importante red de corresponsales y un significativo grupo de colaboradores, incorporó una oficina telegráfica propia, diversificó sus contenidos informativos e introdujo importantes innovaciones técnicas en composición e impresión, instalando la redacción en la calle de Pelayo de Barcelona, en un edificio que se convertiría en emblemático de la prensa barcelonesa. En 1912 creó, también en el Pueblo Nuevo, una fábrica de papel con el objetivo de proveer de este producto básico a un periódico en continua expansión. En el momento de su defunción, en 1931, La Vanguardia, con una tirada diaria de doscientos mil ejemplares, se había convertido en una de las principales cabeceras de la prensa española.
Miembro del Partido Liberal, fue diputado por el distrito de Igualada —que previamente habían representado su tío y su padre, miembros del mismo partido— en cuatro períodos de cortes consecutivos: 1899-1901, 1901-1903, 1903-1905 y 1905-1907. Diputado poco activo, sólo llegó a formar parte de alguna comisión parlamentaria de temas menores, sin llegar a tomar la palabra en ninguna ocasión. En las elecciones de 1907, con el auge de la Solidaritat Catalana, desistió de presentar su candidatura por Igualada, un distrito por el que los Godó sólo conseguirían una nueva elección, en 1910, y con dificultades, en la persona de Juan Godó y Lluciá. En los años siguientes, y aunque distanciado de la política activa, mantuvo su filiación liberal, con un paréntesis en 1913, en el que prestó su apoyo a Maura frente a Dato en el proceso de escisión de los conservadores, junto con una creciente prevención ante el auge del catalanismo y del sindicalismo. Fue vocal de los Somatenes de Barcelona y construyó y financió una casa-cuartel para la Guardia Civil en el Pueblo Nuevo, sede de sus dos fábricas. Por estas actuaciones recibió la Gran Cruz del Mérito Militar, con distintivo blanco y en 1916 Alfonso XIII le otorgó el título de conde de Godó. En 1919 se incorporó a la Unión Monárquica Nacional.
Mantuvo la relación familiar con Igualada y también con Teiá, en el Maresme barcelonés, donde su padre había adquirido una importante finca. Su hijo Carlos Godó y Valls, segundo conde de Godó, continuó y amplió las actividades empresariales familiares.
Bibl.: J. Pla, Homenots: Quarta sèrie, Barcelona, Edicions Destino, 1975; P. Voltes Bou, Els Godó, editors i diputats per Igualada, Igualada, Diari d’Igualada, 1991; A. Calvet (Gaziel), Història de “La Vanguardia” 1881-1936 i nou articles sobre periodisme, Barcelona, Editorial Empúries, 1994; V. Molina, Los Godó: los últimos 125 años de Barcelona, Madrid, Ediciones Martínez Roca, 2005.
Joan Palomas i Moncholí