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Vasco (o Blas) Fernández de Toledo

Biografía

Fernández de Toledo, Vasco (o Blas). Toledo, c. 1295 – Coimbra (Portugal), 7.III.1362. Obispo de Palencia, arzobispo de Toledo.

De la noble estirpe mozárabe toledana de los Gómez Barroso, con ascendencia galaico-portuguesa, fue el hijo tercero de Fernán Gómez y de Teresa Vázquez, que vivían en Toledo en una casa lindera con la parroquia de San Antolín. Dicho matrimonio estuvo muy relacionado con la Corte desde Sancho IV de Castilla.

El padre fue ayo del infante Fernando desde 1292 y después canciller y notario mayor de Fernando IV de Castilla. Fernán Gómez era hermano mayor de Gutierre Gómez, arzobispo de Toledo (1316-1319).

De su esposa Teresa Vázquez tuvo ocho hijos, uno de ellos, Vasco, futuro arzobispo de Toledo. Teresa Vázquez recibió el encargo de cuidar y educar al infante don Pedro, futuro Pedro I el Cruel de Castilla, desde su nacimiento en 1334. Después toda la familia estuvo al servicio de Blanca de Borbón, esposa repudiada por el rey Pedro I.

Vasco Fernández estudió Derecho en una universidad del sur de Francia, probablemente Toulouse o Montpellier. En 1320 ya era canónigo de Toledo, seguramente por concesión de su tío carnal, el arzobispo Gutierre Gómez (1316-1319), y en ese año rescató el último depósito de libros y joyas en poder de los prestamistas italianos que los arzobispos del siglo xiii habían empeñado a cambio del dinero que necesitaban.

Vasco Fernández aparece como deán de Toledo desde 1331. Mientras desempeñaba este cargo fue designado obispo de Palencia (12 de septiembre de 1343), diócesis que regentó durante diez años. En ella llevó a cabo una extraordinaria labor pastoral, basada en la celebración de una serie de seis sínodos diocesanos (años 1344, 1345, 1346, 1347-1348, 1349, 1351). En estas asambleas eclesiásticas se tomaron numerosas disposiciones que contenían todo un programa de reforma del clero y del pueblo palentinos (entre otras, un catecismo popular y un original sistema de comunicarse el obispo por cartas con todo su clero).

Fue trasladado al Arzobispado de Toledo (17 de junio de 1353), donde en los inicios de su pontificado continuó la misma senda conciliar y sinodal: celebró un sínodo en Alcalá (1354), un concilio provincial en Toledo (1355) y otro sínodo diocesano en Toledo (1356), el cual contiene un catecismo popular desarrollado.

La segunda parte de su pontificado toledano fue muy accidentada, por razón del estallido de la guerra civil castellana entre el rey don Pedro y su hermano don Enrique, la cual afectó duramente a Toledo. Gutierre Fernández, hermano de Vasco, fue mandado ejecutar por el Rey y, sospechando connivencia con el arzobispo, éste también fue objeto de represalias, pues, según cuenta la Crónica del canciller López de Ayala, fue enviado al destierro en 1360 con sólo lo puesto y el breviario en la mano. Se refugió en el convento de dominicos de Coimbra, donde dictó su última voluntad y falleció dos años después.

Vasco Fernández de Toledo fue el arzobispo más piadoso y uno de los más cultos de su siglo. Poseía una de las mejores bibliotecas de Derecho que se conocen.

Parte de ella fue incautada por el Rey junto con las biblioteca capitular de la catedral, con intención de subastar los libros en pública almoneda, acción que debía llevar a cabo el brutal Mateos Ferrández de Cáceres, canciller del Sello de la Poridad, y que al fin no se realizó. Otra parte de sus libros consiguió salvarlos y tenerlos en Coimbra. Los dejó en uso vitalicio a su sobrino Suer Gómez, pero a su muerte debían integrarse con los de la catedral, formando con ellos una especie de fundación piadosa independiente para que, a guisa de biblioteca circulante, pudieran ser prestados con las debidas garantías a los estudiantes a cambio de sufragios por su alma.

Vasco Fernández de Toledo fue llamado en Palencia “el muy buen perlado”. Murió exiliado en Portugal, donde siempre manifestó su lealtad al rey don Pedro, que tanto debía a su familia y en especial a su madre que le había criado. Mandó que nadie vistiese luto por él. Murió en pobreza total y regaló a los pobres las mantas y el colchón de su cama.

 

Bibl.: J. San Martín Payo, “Sínodos diocesanos del obispo don Vasco (1344-1352)”, en Publicaciones de la Institución Tello Téllez de Meneses, vol. 2 (1949), págs. 129-173; P. López de Ayala, “Crónica del Rey Don Pedro”, en C. Rosell, Crónicas de los reyes de Castilla, t. I, Madrid, Atlas, 1953 (Biblioteca de Autores Españoles, t. LXVI); C. Eubel et al. (eds.), Hierarchía Católica Medii Aevi, vol. I, Padua, Il Messagero di San Antonio, 1960 (reimpr.), págs. 386 y 487; J. F. Rivera, Los arzobispos de Toledo en la Baja Edad Media, Toledo, Diputación Provincial, 1969, págs. 91-92; V. Beltrán de Heredia, Cartulario de la Universidad de Salamanca (1218-1600), Salamanca, Universidad, 1970, págs. 637-639, n.os 57-58; J. F. Rivera, “Fernández de Toledo, Vasco”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 922; R. Gonzálvez Ruiz, “La Biblioteca Capitular de Toledo en el siglo xiv”, en Toletvm, 6 (1973), págs. 46-50; J. Sánchez Herrero, Concilios Provinciales y Sínodos Toledanos de los siglos xiv y xv, La Laguna, Universidad, 1976, págs. 217-244; A. Fernández de Madrid, Silva Palentina, ed. de J. San Martín, Palencia, Diputación Provincial, 1976; J. Rodríguez Marquina, “Linajes Mozárabes de Toledo en los siglos xii y xiii”, en Genealogías Mozárabes. Ponencias y comunicaciones presentadas al I Congreso Internacional de Estudios Mozárabes, vol. I, Toledo, Instituto de Estudios Visigótico-Mozárabes de San Eugenio, 1981, págs. 61-64 y árbol genealógico; L. V. Díaz Martín, Los oficiales de Pedro I de Castilla, Valladolid, Universidad, Secretariado de Publicaciones, 1987 (2.ª ed. corr. y aum.); A. Vaca Lorenzo, “Don Vasco el muy buen perlado de Palencia: su vida y obra al frente de este obispado”, en M.ª V. Calleja González (coord.), Actas del III Congreso de Historia de Palencia, vol. II, Palencia, Diputación Provincial, 1995, págs. 437-482; L. V. Díaz Martín, Pedro I (1350-1369), Palencia, Diputación Provincial, 1995, págs. 128-130 y 143; A. García y García (dir.), Synodicon Hispanum, vol. VII, Burgos-Palencia, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1997, págs. 352-391; R. Gonzálvez Ruiz, “Evolución histórica de la Biblioteca Capitular de Toledo”, en M. L. López- Vidriero y P. M. Cátedra (dirs.), El Libro Antiguo Español, IV. Coleccionismo y Bibliotecas (Siglos xv-xviii), Salamanca, Universidad, 1998, págs. 235-256.

 

Ramón Gonzálvez Ruiz