Pérez de Guevara, Juan. País Vasco, 1512 – Moyabamba (Perú), 1569. Conquistador, descubridor y fundador de Chachapoyas y Santiago de la Frontera (Perú).
Hidalgo letrado, probablemente vasco, nacido en 1512. Llegó a Perú en 1535. Estuvo casado con María de Carvajal (1551), hija del conquistador Lorenzo de Ulloa, vecino de Trujillo. Fueron sus hijos Francisco de Guevara, Juan de Guevara, Miguel de Guevara, Ana de Guevara, María de Guevara, Violeta de la Cerda y Catalina de Ulloa. Participó junto a Alonso de Alvarado en el descubrimiento de Chachapoyas.
Regresó a Lima para convertirse en alférez mayor de Alonso de Alvarado. Luego partió a la expedición del Cuzco. En Jauja fue nombrado capitán de toda la infantería, pero derrotado por los almagristas en Abancay, pasó al ejército de Almagro el Viejo. Volvió a integrar el ejército pizarrista y junto Alonso de Alvarado inició la conquista de Chachapoyas, la fundación de San Juan de la Frontera, y el descubrimiento de Moyobamaba. En 1574, el gobernador Francisco Pizarro lo nombró teniente gobernador de Moyobamba, encargándole fundar un pueblo español ahí.
Reunió gente en Lima y partió a Moyobamba para fundar la ciudad de Santiago de los Valles. Aparece nuevamente junto a Alonso de Alvarado, recibiendo en Huaraz al nuevo gobernador Cristóbal Vaca de Castro. Nombrado capitán general de la Mar (27 de junio de 1542), le fue encargado un galeón para la protección de los navíos que surtían al Callao de mercancías.
Permaneció en la mar hasta la derrota de Almagro el Viejo. Luego, Vaca de Castro lo devolvió a Moyobamaba para terminar la conquista de los Motilones.
La nueva expedición partiría de Lima hacia Trujillo y de ahí a San Juan de la Frontera. Buscaba un pueblo rico, donde supuestamente nacían el río Amazonas y el Río de la Plata. La dureza de la cordillera oriental de los Andes, la falta de provisiones, el clima y la fatiga convirtieron en un infierno la expedición.
Guevara llegó a Huánuco, dejando hombres en la región llamada Rupa Rupa. Redactó aquí una carta para Gonzalo Pizarro ofreciendo su persona y ejército a su causa. Peleó probablemente en la batalla de Iñaquito contra el virrey Blasco Núñez de Vela, regresando a Lima con el rebelde encomendero Gonzalo Pizarro. Cuando Lorenzo de Aldana llegó al Callao, Guevara pasó al bando real. Permaneció en Lima al mando de Aldana hasta la toma de la ciudad por los Ejércitos Reales. Luego pasó a Jauja con refuerzos reales para el ejército del presidente Pedro de La Gasca. En contraparte recibió una renta anual de 1000 pesos del repartimiento de Huaynarima. La Gasca le ordenó refundar la ciudad de Santiago de los Valles (12 de marzo de 1549), para lo que le acompañaron: Luis Moscoso, Diego Pina, Hernando Juan de Cor, Pedro de la Mina, Pedro Ramiro, Gonzalo de Vera, Damián Pérez, Melchor Guerra, Antón García Jaímez, Domingo López, Antón Romero, Cristóbal Copín, Martín de Deva, Juan de Artiaga, Pedro de Bardales, Antón Gómez, Alonso de Montoya, Bartolomé de Saldaña y Enrique de Betancourt. Alarmada la Audiencia de Lima por el alzamiento de Hernández Girón (9 de diciembre de 1553), mandó a Pérez de Guevara integrarse en el Ejército Real contra el rebelde. El 12 de diciembre empezó a formar el ejército con soldados de Moyobamba, ostentándole título de capitán de los ejércitos de Santiago de los Valles.
Partió para Huaylas con la gente de a pie, luego se le ordenó marchar hacia Huanuco para herrar caballos y aprovisionarse. Llegó a Lima en compañía de Pedro de Añasco con sesenta moradores y vecinos de Moyabamba.
Bajo las órdenes de los oidores limeños partió hacia Jauja, nombrándosele proveedor en el valle de Jauja para el Ejército Real. Más tarde, el 5 de abril de 1554, se le nombró corregidor y justicia mayor de la ciudad de San Juan de la Frontera de Chachapoyas indefinidamente, con jurisdicción urbana. Obligó a los españoles casados a traer a sus esposas o regresar a España. Todos los tres primeros lunes de la cuaresma pregonaba la Bula de la Santa Cruzada. El 2 de mayo de 1554 llegó un informe sobre la intención de Hernández Girón de tomar Huamanga e incluso Quito.
Dispuso entonces la salida de Pablo de Meneses con quinientos soldados hacia el paso de Huaytará (valle de Jauja), evitando la fuga del caudillo hacia Lima. El 11 de noviembre los líderes licenciados de la expedición, Santillán y Mercado de Peñalosa, apresaron a los caciques Chancas por negarse a aprovisionar al ejército español y asesinar soldados españoles, salvo que los caciques colaboraran con cargadores y víveres para la guerra con Hernández Girón. El 15 de septiembre licenció a los auxiliares Chancas y Yauyos por su esmerada labor. El 8 de octubre en la batalla de Pucara encabezó la caballería real, recibiendo cuatro arcabuzazos, el más grave en la cara, sin abandonar su puesto de batalla, hasta desbaratar las tropas de Hernández Girón. Los gironistas refugiados en Chachapoyas fueron detenidos por Pérez de Guevara y exiliados. La Audiencia de Lima valoró mucho su determinación “por ser muchos y bien armados” los rebeldes. A los territorios de Moyobamba, pertenecientes a Juan Pérez de Guevara, llegaron ciento cincuenta indios flecheros caribes, con muchas armas e indios de su servicio.
Informó al corregidor de Chachapoyas Gómez de Alvarado, saliendo con indios auxiliares y soldados de la zona para capturarlos y repartirlos. Lo que entendieron de aquellos caribes fue que habían venido de territorio brasileño por tierra y con canoas desde el Paraguay. Mencionaron que entre las tierras que recorrieron encontraron entre los ríos Marañón y Paraguay unas tierras ricas en minas de oro y plata. El conquistador Gómez de Alvarado estuvo muy interesado en la conquista de estas tierras, pero solicitó ayuda al Rey, pues según su cálculo deberían participar por lo menos unos quinientos españoles. Iniciada la expedición de Pedro de Ursúa, cuando sus tropas descansaban en el astillero de los Motilones, Pedro de Guevara fue ordenado apresar algunos de sus soldados bajo sospecha de rebelión y toma de la ciudad de Chachapoyas. Fracasada la expedición de Ursúa hacia la provincia de los Motilones, aparece en 1561 como encomendero de Quinxa, Leimebamba, Holcos y Puca disfrutando de una renta de 3600 pesos anuales concedidos por La Gasca. El 1 de abril se presentó ante los asesores del virrey conde de Nieva con su autorización para encomendar. El 20 de enero de 1562 pidió ser incluido entre los conquistadores beneméritos seleccionados para perpetuar sus encomiendas. El 18 de julio la Audiencia de Lima aceptó la querella impuesta por los caciques Hernando Chilco, Alonso Lonquin, Diego Capilaya, Cristóbal Colimba y Francisco Unpunacho contra Pérez de Guevara, que lo acusaban de homicidio y esclavización de los indios de su encomienda.
Negó los cargos culpando a sus mayordomos Francisco de Penacho y Diego Pérez. Permaneció detenido en la cárcel del Cabildo de Chachapoyas rindiendo declaración e instructiva. Se desconoce el fallo final, pero debieron absolverlo, porque aparece en 1564 residiendo en Chachapoyas. Precisamente Pérez de Guevara había promovido los saqueos que los Posic, sobre las etnias orimonas, que no pertenecían a sus encomiendas. Francisco Núñez tenía la posesión legal de los orimonas, pero Guevara la influencia política y el prestigio militar para tomarlos por la fuerza.
Falleció en Moyabamba en 1569. Su esposa María de Carvajal quedaba al cuidado de sus hijos: Francisco de Guevara, Juan Delcoraz, Miguel de Guevara, Ana de Guevara, María de Guevara, Violante de la Cerda y Catalina de Ulloa.
Bibl.: H. Urteaga (ed.), Los Cronistas de la Conquista, Paris, Biblioteca de Cultura Peruana, 1938; F. Esteve Barba, Historiografía Indiana, Madrid, Editorial Gredos, 1964; J. A. del Busto Duthurburu, Fundaciones de ciudades en el Perú, Lima, Editorial Petroperu, 1994; G. Y. Franklin Pease, Las Crónicas y los Andes, Lima, Editorial Pucp, Fce., 1995; R. Porras Barrenechea, Los Cronistas del Perú (1528-1650) y otros ensayos, Lima, Banco Central de Reserva, 2000.
Yovani Soto Villanueva
