Pérez de la Fuente, Hernán. Madrigal (Valladolid), p. m. s. xvi – Fuentesaúco (Zamora), 16.X.1562. Consejero de Carlos V y Felipe II.
Hijo del licenciado Juan Pérez de la Fuente (oidor de la Chancillería de Valladolid y del Consejo Real de Castilla) y de Isabel Belón, una vez que obtuvo el grado de bachiller en Cánones continuó con la tradición familiar e ingresó como colegial de San Bartolomé de Salamanca el 22 de agosto de 1537. Ordenado clérigo, permaneció en este centro de formación de elites administrativas y eclesiásticas hasta 1542, adquiriendo primero la licenciatura y después el grado de doctor en Derecho Canónico, y ejerciendo en la Universidad el cargo de catedrático de Decretales. Canónigo de la Catedral de Zamora y arcediano de la Fuente del Saúco, al dejar la docencia comenzó su servicio en la Administración real de justicia el 20 de noviembre de 1542, al ser nombrado oidor de la Chancillería de Valladolid. Desempeñó este cargo hasta que, en 1545, fue elevado al Consejo de Indias en sustitución de Juan Bernal Díaz de Luco. Según parece, este nombramiento respondía a la creciente influencia de Fernando de Valdés, bajo cuyo patronazgo comenzó a despuntar su carrera cortesana. Así, durante los años siguientes Valdés procuró que Pérez de la Fuente no sólo desempeñara sus cometidos como consejero de Indias, sino que también asistiera a importantes juntas donde se trataron temas tan diversos como la situación de la minoría morisca o los conflictos jurisdiccionales entre los Consejos de Castilla e Inquisición.
En 1549, Carlos V le encomendó la realización de una visita a la Casa de la Contratación de Sevilla y, además de retener el título de consejero de Indias, recibió en merced la abadía de El Puerto de Santa María. Tras una década transcurrida desde las últimas ordenanzas, llegaba con fama de “buen jurisconsulto, pero de carácter bastante áspero”. Entre los abusos que procuró atajar se encontraban las falsificaciones de licencias de pasaje y la exigencia de derechos arbitrarios por parte de los escribanos. Asimismo, supervisó las condiciones del asiento suscrito con Álvaro de Bazán para que la armada protegiese el tráfico comercial con las Indias. En 1550 acudió a Valladolid, convocado para formar parte de la junta encargada de revisar la legislación concerniente al trato de los indios, ocho años después de la promulgación de las Leyes Nuevas.
A partir de 1551, de nuevo tuvo que residir en la ciudad hispalense. Hasta 1553 llevó a cabo inspección del funcionamiento de la Audiencia de los Grados, cuyos conflictos con la Casa de Contratación habían sido frecuentes. En consecuencia, determinó un aumento del número de oidores y su reorganización en dos salas, que recibieron sello real a fin de que sus resoluciones tuvieran la misma enjundia que las emitidas por las chancillerías. Al mismo tiempo, atendió a diversos problemas surgidos en la Casa de Contratación, que a la postre recibió en 1552 unas nuevas ordenanzas. En septiembre de 1554, conservando su puesto en el Consejo de Indias, Pérez de la Fuente fue nombrado presidente de la Audiencia que acababa de visitar. De carácter “rudo y pertinaz”, no dudó en aplicar severamente la ley ni en imponer duras penas, y actuó siempre con alto sentido de su magistratura.
Sus reformas se completaron con la destitución definitiva de los tres alcaldes mayores, que en lo sucesivo dejaron de estar vinculados al patriciado de la ciudad y fueron desempeñados por tres oficiales de nombramiento real. Pero Pérez de la Fuente no tuvo reparo en enfrentarse tanto con el Cabildo de la ciudad, como con los oficiales de la Casa de la Contratación. Con todo, las dificultades del cargo le llevaron, en enero de 1555, a solicitar a Carlos V el relevo en su misión y la concesión de diversas mercedes como premio al trabajo realizado. Pero aunque retornó a Valladolid para participar en una junta que debatía la perpetuidad de las encomiendas, al poco tuvo que regresar a Sevilla para continuar presidiendo la Audiencia de los Grados, que en enero de 1556 volvió a recibir unas instrucciones de funcionamiento.
Como letrado de valía y experiencia, durante estos años había sido recomendado en diversas ocasiones para que accediera el Consejo Real y, aunque contaba con el apoyo del inquisidor general Valdés, el rechazo del presidente Hernando Niño de Guevara impidió la promoción. Al fin, el 14 de febrero de 1557 se produjo su nombramiento de consejero de Castilla, y meses después también se incorporó como asesor en el Consejo de Cruzada. Asimismo, en 1557 fue comisionado para visitar la Universidad de Salamanca y verificar la observancia de los estatutos, y al año siguiente actuó en la presidencia de la Mesta. Siempre con el apadrinamiento de Fernando de Valdés, en abril de 1560 su encumbramiento culminaría al ser designado miembro del Consejo de Inquisición. En 1562 tuvo que abandonar la Corte, y fue nombrado abad de San Isidoro de León. Cuando se encaminaba hacia su nueva prebenda eclesiástica, la muerte le sorprendió de visita en la villa de sus antepasados, Fuentesaúco (Zamora), el 16 de octubre.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Escribanía Mayor de Rentas, Quitaciones de Corte, leg. 5, n.os 177-179; Estado, leg. 109, n.º 238, y leg. 511, n.os 2-6; Archivo de la Universidad de Salamanca, Microfilm 2222, fols. 99-115.
F. Ruiz de Vergara y Álava, Historia del Colegio Viejo de San Bartolomé, vol. I, Madrid, 1766, págs. 339-340; J. Guichot, Historia del Excelentísimo Ayuntamiento [...] de Sevilla, vol. II, Sevilla, Tipografía de la Región, 1897-1903, págs. 36-43, 4 vols.; E. Schäfer, El Consejo Real y Supremo de las Indias, Sevilla, Imprenta M. Cardona, 1935-1947, 2 vols.; A. M. Carabias Torres, “Catálogo de colegiales del Colegio Mayor de San Bartolomé (siglo xvi)”, en Revista Provincial de Estudios, 18-19 (1986), págs. 244-245; J. Martínez Millán y C. J. de Carlos Morales (dirs.), Felipe II (1527-1598). La configuración de la monarquía hispana, Valladolid, Junta de Castilla y León, 1998; I. Ezquerra Revilla, El Consejo Real de Castilla bajo Felipe II. Grupos de poder y luchas faccionales, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000; H. Pizarro Llorente, “Pérez de la Fuente, Hernán”, en J. Martínez Millán (dir.), La corte de Carlos V, vol. III, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, págs. 389-390.
Carlos Javier de Carlos Morales
