Zorraquín Merino, José. Madrid, 28.VII.1776 – p. m. s. xix. Ministro, parlamentario y jurista.
Fue fruto del matrimonio formado por Gregorio Antonio Zorraquín de la Cuesta y Xaviera Merino Sicilia, bautizado con los nombres de José María Víctor. Su padre había ocupado (25 de septiembre de 1770) una plaza de escribano de cámara de la Sala de Alcaldes de Casa y Corte, en la Guía de litigantes de 1803, figuraba como contador de los Cinco Gremios Mayores de Madrid. Su hermano Mariano, prisionero tras el sitio de Zaragoza, en 1823 fue nombrado ministro de la Guerra, cargo que no llegó a desempeñar pues falleció en el ataque de Vic (26 de mayo de 1823).
El 14 de abril de 1795 obtuvo el título de bachiller en Derecho Civil por la Universidad de Granada. A continuación ingresó en uno de los mejores bufetes de Madrid, el de Vicente González Arnao, con quien realizó las prácticas (del 1 de junio de 1795 al 31 de agosto de 1800) exigidas para poder acceder a los exámenes de abogados de los Reales Consejos. Dos semanas más tarde superó dicha prueba (15 de septiembre de 1800). A pesar de ello no se dio de alta en el Colegio de Abogados de Madrid, sino que en 1802 figuraba como relator de la Cámara y del Consejo (sala primera y segunda de gobierno) sustituyendo a Montañés (1802-1803) y posteriormente a Juan Fernández de Quesada.
Durante la Guerra de la Independencia residió en Cádiz, y al ser suprimidos los Consejos fue integrado, primero en el Consejo Supremo de España e Indias y posteriormente en el Tribunal Supremo.
Resultó elegido para las Cortes de 1810 en representación de Madrid. Desde el primer momento demostró una gran actividad. Formó parte de la comisión encargada de estudiar la validación de los poderes y propuso que se tomasen medidas para agilizar la llegada de los representantes que aún no se habían presentado en el Parlamento. En sus intervenciones defendió los principios fundamentales del progresismo: libertad de imprenta, unidad de fuero, garantías jurídicas, o abolición de la Inquisición. En diversas ocasiones intervino en debates sobre cuestiones militares, temática que le resultaba cercana por motivos familiares.
Asimismo, se mostró partidario de ir introduciendo reformas sin esperar a la Constitución; y, respecto a este texto, intervino a favor de las limitaciones fijadas a los empleados para ser elegidos diputados o la imposibilidad de ser reelegidos, defendió la limitación del veto regio a las leyes, así como algunas de las facultades que se le querían atribuir (indultos, ascensos militares, etc.), e insistió en diversas ocasiones en la articulación de un poder judicial objetivo.
Una vez realizada la elección de los diputados que le correspondían a Madrid, liberada de los franceses, abandonó la Cámara, y pasó (1 de septiembre de 1813) desde el puesto de agente fiscal de la extinguida Junta Suprema de Represalias al de oficial último de la Secretaría de Estado de Gracia y Justicia, sustituyendo a Francisco Tadeo Calomarde.
Al restablecerse el absolutismo en 1814, figuró en la primera lista de detenciones (9 de mayo de 1814) junto a personalidades como José María Calatrava, Manuel García Herreros, Miguel Antonio Zumalacárregui, Diego Muñoz Torrero, etc. Zorraquín fue condenado a ocho años de presidio en Alhucemas (15 de diciembre de 1815) y a la pérdida de su plaza en la Secretaría de Estado. Una de las principales acusaciones contra él fue su intervención en la discusión sobre los artículos que definían las facultades del Monarca, y muy especialmente el artículo 172.
Tras la revolución de 1820 fue repuesto en su antiguo trabajo y a finales de año había ascendido a oficial 4.º, y ocupaba el puesto de jefe de la sección de asuntos eclesiásticos. Fue además compensado con el nombramiento de caballero de la Real Orden Española de Carlos III (4 de septiembre de 1820), y unos meses más tarde fue nombrado (11 de febrero de 1821) fiscal de dicha Orden. Entre los testigos que intervinieron en este proceso se encontraba Pedro Sainz de Baranda.
El 29 de julio de 1821 fue nombrado magistrado del Tribunal Supremo. El 28 de febrero de 1823 fue nombrado secretario de Estado de Gracia y Justicia (hasta el 18 de marzo de 1823), en un Gobierno presidido por Álvaro Flórez Estrada, cargo que no llegó a ejercer.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Consejos, leg. 12.159, exp. 28, 40.795, exp. 8, libro 1.358; Estado, Carlos III, exp. 1.807; Fondos Contemporáneos, Ministerio de Justicia, Magistrados y Jueces, leg. 4859, exp. 10.286; Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Expedientes personales, P 250, exp. 14646; Archivo del Ministerio de Justicia, leg. 607, n.º 1023; Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 2 n.º 6.
J. L. Villanueva, Apuntes sobre el arresto de los vocales de Cortes, egecutado en mayo de 1814 [escritos en la cárcel de la Corona por el diputado Villanueva, uno de los presos], Madrid, Imprenta de don Diego García y Campoy y Cía., 1820; A. Dérozier, Manuel José Quintana y el nacimiento del liberalismo en España, Madrid, Turner, 1978; P. Chávarri Sidera, Las elecciones de diputados a las Cortes Generales y Extraordinarias (1810-1813), Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1988; A. Gil Novales (dir. y coord.), Diccionario biográfico del Trienio Liberal, Madrid, El Museo Universal, 1991.
José Ramón Urquijo Goitia
