Carrasco Garrorena, Pedro. Badajoz, 17.XI.1883 – Ciudad de México (México), 10.XI.1966. Físico y astrónomo.
Nació en el seno de una familia humilde y numerosa. Entre sus parientes se encuentran notables fotógrafos y pintores que destacaron en la vida cultural de Badajoz durante el siglo xx. Cursó el bachillerato en el Instituto de Badajoz, en el que obtuvo excelentes calificaciones e, incluso, dirigió la revista de carácter cultural Pax-Augusta. Al acabar el bachillerato, en 1900, se desplazó a Madrid para estudiar Física en la Universidad Central. Al no tener recursos económicos suficientes para costearse los estudios, alternó éstos con sus heredadas aptitudes artísticas pintando retratos al óleo y dibujos para encajes y bordados. Además, consigue una modesta pensión de la Diputación Provincial de Badajoz y, posteriormente, ganó por oposición una pensión universitaria privada. Carrasco acabó su licenciatura en Física con excelentes calificaciones en 1904. Al año siguiente, leyó su tesis doctoral, que sobresalió por su profundidad y enfoque. El trabajo estaba dedicado al estudio del poder rotatorio en el cuarzo, un tema clásico de la óptica. En la parte teórica, Carrasco demuestra sus amplios conocimientos de la FísicaMatemática y, en la parte experimental, se percibe la destreza que desarrolló en sus trabajos de laboratorio.
El año 1905 fue decisivo para la historia de la Física debido a la publicación de los trabajos de Einstein y fue decisivo también para la vida de Carrasco, que en este año ingresó por oposición en el Observatorio Astronómico de Madrid y consiguió un puesto de auxiliar interino de Física-Matemática en la Universidad Central.
En el Observatorio de Madrid, Carrasco realizó trabajos meteorológicos, estudios de espectroscopia astronómica (con viajes a diferentes observatorios europeos, como becario de la Junta para Ampliación de Estudios), diseño de métodos experimentales para medir la velocidad de la luz, la construcción del laboratorio astrofísico, medidas de la constante solar, puesta a punto de nuevos equipos, etc. Probablemente, su descubrimiento más importante fue la detección de una nueva línea en el espectro de la corona solar durante el eclipse total de sol de 1914, que Carrasco observó desde Teodosia. Durante mucho tiempo, esta línea fue atribuida a un misterioso e hipotético átomo llamado Coronio. Finalmente, los astrónomos Grotrian y Edlen establecieron en 1939 que dicha línea coronal debía atribuirse al átomo de Hierro.
Paralelamente a su vida en el Observatorio, discurrió su vida en la Universidad. Durante el año 1917, Carrasco ganó la cátedra de Física-Matemática, convirtiéndose en el sucesor de Echegaray. Fue elegido académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en 1929 y decano de la Facultad de Ciencias en 1931. Durante todo este período, escribió numerosos artículos científicos, así como un libro de texto y Filosofía de la Mecánica (1928), su obra más heterodoxa.
Tras el estallido de la Guerra Civil española, Carrasco y su familia pasaron de Madrid a Valencia y, posteriormente, a Barcelona. De allí partieron en enero de 1939 a Francia con un grupo de intelectuales republicanos. Tras un largo viaje, Carrasco y su familia llegaron a México en mayo de 1939. Sus primeros pasos en el país estuvieron marcados por la ayuda que le ofreció el ingeniero Joaquín Gallo, director del Observatorio Astronómico de Tacubaya. Inicialmente, Carrasco intentó impulsar una línea de investigación en dicho Observatorio, pero no tuvo apoyos económicos. La vida profesional de Carrasco en México estuvo vinculada a la educación y a la divulgación científica. Escribió varios libros, impartió docencia en numerosos centros de educación superior e impulsó de manera significativa la renovación de la ciencia geográfica mexicana. Volvió a España tras su jubilación en 1963. Tres años después, murió en México, durante un viaje con su mujer.
Obras de ~: Dispersión Rotatoria. Estudio del poder rotatorio, Madrid, Jaime Ratés, 1906; Elementos de Física General, Madrid, Victoriano Suárez, 1925; Las substancias primordiales en Física, Madrid, Universidad Central, 1925; Filosofía de la mecánica, Madrid, Páez, 1928; La investigación de periodicidades y la actividad solar, Madrid, 1929; El cielo abierto. Razón y vida de las estrellas, México, Séneca, 1940; Óptica instrumental, México, 1940; La nueva física, México, 1942; Meteorología, México, 1945; Una excursión por el Universo, México, 1952; con H. N. Rusell, R. S. Dugan y J. Q. Stewart, Cosmografía, México, 1955.
Bibl.: J. M. Vaquero y J. M. Cobos, “Pedro Carrasco Garrorena (1883-1966): una aproximación a su biografía (I)”, en Llull. Revista de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas, 23 (2000), págs. 711-733; “Pedro Carrasco Garrorena (1883-1966): una aproximación a su biografía (y II)”, Llull, 24 (2001), págs. 201-215; J. M. Vaquero, El éter en la física española del primer tercio del siglo xx: el caso de Pedro Carrasco Garrorena, Cáceres, Universidad de Extremadura, 2004.
José Manuel Vaquero
