Ortega-Morejón y Fernández, Luis. Madrid, 9.VI.1862 ‒ 22.V.1923. Médico internista.
Hijo de Manuel Ortega Morejón, estudió Medicina en el Colegio de San Carlos de Madrid como ayudante honorario de disección y alumno interno. Acabada la carrera opositó al Cuerpo de Sanidad Militar y a la Beneficencia Provincial de Madrid, ingresando en ambas instituciones. Posteriormente lo haría en la Beneficencia General. Fue director del Dispensario de la Santa Hermandad del Refugio. En 1886 obtuvo el grado de doctor con la tesis titulada Interpretación fisiológica de algunos detalles anatómicos del corazón y estudio de algunos datos patológicos muy descuidados. Su actividad más reconocida estuvo centrada en la Medicina Interna y en el aparato circulatorio y respiratorio en particular. Destacó por sus estudios sobre la tuberculosis y todo lo referente a sus aspectos sanitarios.
Como higienista puso en marcha en el Ayuntamientode Madrid la organización de la Inspección Municipal Sanitaria en cada distrito, creando consultorios especiales para las enfermedades venéreas y la tuberculosis, y un plan para la investigación de focosepidémicos y de salubridad de las viviendas. Como presidente del Colegio de Médicos (1911-1912 y 1917-1920) defendió la no colegiación obligatoria a pesar de su imposición legal y propuso la creación de una sección de estudiantes de Medicina.
En sus estudios sobre el aparato respiratorio, revisó profundamente las ideas reinantes a primeros del siglo xx sobre la respiración. La más original de sus ideas fue la relativa a la respiración antagónica entre el vértice y la base pulmonar, transformando en continua la respiración intermitente. Asignó al vértice un papel de calentamiento, de filtro y de almacenamiento del aire inspirado. Sobre la tuberculosis realizó multitud de estudios, y en lo referente al tratamiento fue un enemigo total de la terapéutica específica que por entonces se preconizaba. Para él, tal tratamiento no se ajustaba a los fundamentos de la inmunización, y no era específico porque no actuaba específicamente, ni curaba ni prevenía la tuberculosis, sino en el mejor de los casos sus acciones eran sobre tejidos circundantes. Defendió el diagnóstico ultraprecoz de la tuberculosis como única forma de conseguir éxitos terapéuticos, así como la higiene preventiva para evitar la enfermedad. Muchas de sus publicaciones científicas en revistas lo fueron sobre estos aspectos.
Fue el primero en reconocer en España la importancia de las enfermedades del corazón y la necesidad de la especialización. Presentó en Roma en 1894 una memoria sobre Nuevas funciones y patología desconocida del corazón. Fundó y dirigió la revista El Monitor Sanitario dedicada a cuestiones médico-sociales, de higiene pública y de política sanitaria. Tradujo el libro Maladies par ralentissement de la nutrition de Charles- Jacques Bouchard. Fue miembro del claustro extraordinario de la Universidad Central y senador por dicha institución, decano de la Beneficencia Municipal de Madrid y fundador y director del Ateneo Médico- Farmacéutico Municipal. Fue además inspector de la Beneficencia Municipal y concejal del Ayuntamiento de Madrid. Recibió diversas distinciones y entre ellas la de caballero de la Orden de Isabel la Católica. En 1903 ingresó en la Real Academia Nacional de Medicina con el discurso Nueva interpretación de la ventilación pulmonar.
Obras de ~: Nuevas funciones y patología desconocida del corazón, 1894; Patogenia y evolución del tubérculo, 1887; Papel etiológico de la leche en la trasmisión de la tuberculosis, 1900; Tratamiento de la hemoptisis con medicamentos vasodilatadores, 1903; Tuberculosis tuberculínica, 1904; Teoría celular de la tuberculosis, 1913; Valor terapéutico de las tuberculinas, 1913; La selección humana, 1917.
Bibl.: E. Fernández Sanz, “Biografía del Dr. Ortega-Morejón y Fernández”, en Anales de la Real Academia Nacional de Medicina, 44 (1924), págs. 106-113; V. Matilla Gómez, “Ortega-Morejón y Fernández”, en 202 Biografías Académicas, Madrid, Real Academia Nacional de Medicina, 1987, págs. 114-115.
Manuel Díaz-Rubio García
