Estudió la carrera de Medicina en Barcelona, reci­biendo desde el inicio profundas influencias de su pa­dre, Buenaventura Carreras Peralta, oftalmólogo de renombre que había destacado en la lucha contra el tracoma. De estudiante comenzó su dedicación a la Oftalmología y fue nombrado, al acabar la carrera, médico auxiliar en el Hospital de la Santa Cruz en el Dispensario de Oftalmología que dirigía quien fue su maestro, José Antonio Barraquer Roviralta. En 1910 obtuvo en Madrid el grado de doctor con la tesis Sobre la retinitis proliferante. Ese mismo año se desplazó a París, donde trabajó con Víctor Morax en el Hos­pital Lariboisière, al año siguiente a Lausanne al Asile des Aveugles junto a Jules Gonin, y de allí a la Clínica Oftalmológica de la Universidad de Berlín que dirigía Richard Greeff; posteriormente fue primer ayudante de W. Clausen. En 1912 volvió a Gerona como of­talmólogo en el Hospital Provincial. En 1917 se tras­ladó a Madrid como director jefe de Oftalmología del Hospital de San Luis de los Franceses, que compa­ginó en el Sanatorio Quirúrgico de la Encarnación y en la Facultad de Medicina como ayudante de Clases Prácticas. En 1926 obtuvo, por oposición, la cátedra de Oftalmología de la Facultad de Medicina de Cá­diz, y en 1939, por traslado, a la de la Universidad Central en Madrid. [...]