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Antonio Cornel y Ferraz

Biografía

Cornel y Ferraz, Antonio. Benasque (Huesca), 1.XII.1745 – Valencia, 14.II.1821. Militar, secretario del Despacho de Guerra y de Marina, consejero de Estado.

Hijo de Antonio Cornel y Catalina Ferraz, pertenecientes a una de las familias más ilustres de Benasque.

Ingresó como cadete en el Regimiento de Infantería de Galicia el 27 de enero de 1766 y fue nombrado ayudante de campo del conde de Aranda, presidente del Consejo de Castilla y capitán general de Castilla la Nueva, trabajando a sus órdenes en la preparación de los planes de expulsión de los jesuitas. Fue ascendido a subteniente el 18 de marzo de 1767; al año siguiente, a teniente en el Regimiento de Burgos (16 de noviembre de 1768) y a capitán en el Regimiento de la Corona, el 16 de noviembre de 1770.

Regresó al Regimiento de Galicia, siendo, en 1771, nombrado caballero de la Orden de Santiago.

Como ayudante de campo del teniente general O’Reilly le acompañó en la desastrosa expedición a Argel, y fue herido gravemente en el desembarco del 8 de julio de 1775. Fue ascendido a teniente coronel graduado en la promoción del 5 de febrero de 1776 y nombrado sargento mayor del Regimiento de Vitoria el 22 de agosto siguiente.

Marchó a Puerto Rico a incorporarse a su regimiento, que allí se encontraba de guarnición. Durante la guerra contra Inglaterra sirvió en el Ejército de Operaciones de América como ayudante de campo del general en jefe, Bernardo de Gálvez.

Firmada la paz, recibió el grado de coronel en la promoción del 1 de enero de 1784, siendo nombrado teniente coronel de su Regimiento de Vitoria el 18 de marzo de ese mismo año. El 11 de agosto de 1790 fue ascendido a coronel del Regimiento de Burgos.

Obtuvo el grado de brigadier de Infantería el 16 de abril de 1792.

Al comenzar la guerra contra Francia, fue destinado al ejército del Rosellón, a las órdenes de Antonio Ricardos.

Tomó Arles (16 de abril de 1793) y se distinguió en la batalla de Masdeu el 19 de mayo del mismo año, así como en la toma del castillo de Bellegarde (25 de junio) y en el ataque al campamento de Villelongue (7 de diciembre); recibió el ascenso a mariscal de campo el 24 de diciembre de 1793.

En la campaña del año siguiente, se halló en la retirada del Boulou el 1 de mayo de 1794 y en las acciones de la fundición de San Lorenzo de la Muga (19 de mayo) y de Llers (7 de junio) y más tarde en la defensa de las líneas de Figueras, del 17 al 20 de noviembre. En 1795 fue nombrado gobernador de la plaza de Lérida (19 de marzo), sirviendo luego a las órdenes de José Urrutia en los combates de Sistella y Pontos, el 5 y 26 de mayo, y en la batalla del Fluviá, el 14 de junio. Recibió el ascenso a teniente general en la promoción del 4 de septiembre de 1795.

El 19 de diciembre de 1796 fue nombrado comandante general interino de Mallorca, recibiéndolo en propiedad el 6 de abril de 1797. Ocupó el cargo hasta el 2 de abril de 1798, en que pasó, como capitán general, a Valencia.

Al año siguiente, el 11 de mayo de 1799, ocupó la capitanía general de Cataluña (hasta el 4 de septiembre de 1799) para asumir, posteriormente, la secretaría del Despacho de la Guerra, y a partir del 28 de octubre también la de Marina, ocupando su puesto de consejero de Estado.

Su pretensión de crear seis regimientos provinciales en el reino de Valencia (Valencia, Alicante, Castellón, San Felipe, Alcira y Segorbe), en contra de sus fueros, provocó en 1801 serios disturbios que forzaron su dimisión en mayo de ese mismo año.

Permaneció retirado en Zaragoza, donde se encontraba al estallar la Guerra de la Independencia.

El 24 de mayo de 1808 le fue ofrecida la Capitanía General de Aragón, en sustitución de Jorge Juan Guillelmi, que no quiso aceptar.

El 9 de junio de 1808 fue elegido miembro de la Junta de Gobierno de Aragón, pero por sus divergencias en la misma fue arrestado al mes siguiente junto con el presidente de la Audiencia, José Villa y Torre.

Fue liberado poco después y participó en la defensa de Zaragoza durante el primer sitio.

Tras la retirada de los franceses, marchó a Madrid y fue nombrado por la Junta Central secretario del Despacho de la Guerra el 13 de octubre de 1808.

Sus polémicas decisiones —como la destitución de Castaños, en el mando del Ejército del Centro, en noviembre de 1808 y la desastrosa estrategia desarrollada en la campaña de 1809, con la derrota de Ocaña y la invasión de Andalucía— minaron su prestigio.

Durante su huida de Sevilla a Cádiz sufrió el asalto del pueblo en Jerez de la Frontera, junto con otros miembros de la Junta Central, siendo liberado por la intervención de Castaños.

Fue sustituido por Francisco de Eguia, como secretario de Guerra, el 3 de febrero de 1810, continuó como consejero de Estado y marchó en situación de cuartel a Mallorca, donde residió hasta que, finalizada la Guerra de la Independencia, se trasladó en agosto de 1814 a Valencia.

Al ser instaurada la Orden de San Hermenegildo, recibió en 1816 la Gran Cruz por más de cuarenta años de servicio; también ese año fue nombrado nuevamente consejero de Estado, cargo que ocupó hasta 1820.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Célebres 034, exp. 4, Hoja de Servicios a finales de diciembre de 1815; Archivo General de Palacio, Registro de la Estampilla, 19 de diciembre de 1796, 6 de abril de 1797. Conde de Toreno, Historia del Levantamiento, Guerra y Revolución de España, París, Librería Europea de Baudry, 1838; J. Gómez de Arteche, Guerra de la Independencia, Madrid, Imprenta y Litografía del Depósito de la Guerra, 1868; Estado Mayor Central del Ejército, Campañas en los Pirineos a finales del Siglo xviii, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1949-1959; VV. AA., Guerra de la Independencia, Madrid, Librería Editorial San Martín, 1972; A. Martínez de Velasco, La Formación de la Junta Central, Pamplona, Eunsa, 1972; V. de Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Santiago. Siglo xviii, t. V, Madrid, Hidalguía, 1980; F. Barrios, El Consejo de Estado de la Monarquía española (1521-1812), Madrid, Consejo de Estado, 1984; Conde de Fernán-Núñez, Vida de Carlos III, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1988; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda García, El poder y sus hombres. ¿Por quiénes hemos sigo gobernados los españoles? (1705-1998), Madrid, Actas, 1998.

 

Alberto Martín-Lanuza