Saldaña López, Joaquín. Madrid, 10.III.1870 – III.1939. Arquitecto.
Prolífico autor considerado el mejor representante de las corrientes cosmopolitas y neobarrocas que, a demanda de la aristocracia y la alta burguesía, se desarrollaron en la arquitectura madrileña a comienzos del siglo xx. Todo su trabajo presenta unos rasgos muy homogéneos, caracterizados por una fuerte influencia de la arquitectura francesa de los siglos xvii y xviii —entonces conocida como estilo francés o estilo de los Luises—, aunque adaptada a las necesidades modernas de las clases pudientes. Se trata de una variante del eclecticismo, suntuosa y refinada, que osciló entre un neobarroco clasicista y el más exaltado neorrococó. Los elegantes edificios construidos según estos patrones —preferentemente palacetes y viviendas de lujo— adoptan formal y decorativamente todos los elementos definitorios de aquel lenguaje, que concede un gran protagonismo a la representatividad y el prestigio expresados mediante fachadas de estructura palaciega, órdenes de columnas, balcones abalaustrados, rejerías muy elaboradas, áticos abuhardillados y abundante ornamentación escultórica. Entre 1900 y 1920 Joaquín Saldaña fue sin duda la figura preeminente de esta tendencia arquitectónica, que supo interpretar con gran soltura y creatividad, lo cual le convirtió en el arquitecto preferido por los miembros más adinerados de la sociedad madrileña.
Natural de Madrid, ingresó en la Escuela de Arquitectura de la capital poco después que su hermano mayor Luis —quien finalizó la carrera un año antes—, obteniendo el título el 30 de julio de 1894. Allí conoció y entabló una estrecha amistad con su compañero Jesús Carrasco-Muñoz Encina (otro de los grandes representantes del eclecticismo madrileño) con quien colaboró en numerosos trabajos presentados a diversos certámenes. Antes incluso de terminar los estudios, ambos obtuvieron el segundo premio en un concurso celebrado en 1893 para erigir un monumento a Legazpi en Zumárraga. Después vinieron otros proyectos no realizados, como los monumentos a San Fernando en Sevilla (1895) y a Guzmán el Bueno en León (1896) y, especialmente, el malogrado proyecto para la Dirección General de Correos y Telégrafos en la calle Atocha (1899) que, pese a recibir el primer premio en el concurso oficial, no llegó a ejecutarse por un traslado de ubicación a la plaza de Cibeles. El nuevo certamen, convocado en 1904, también contó con la presencia del equipo formado por Saldaña y Carrasco, pero en esta ocasión el triunfo y la realización de las obras recayeron en Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, autores del actual y magnífico Palacio de Comunicaciones de Madrid. No obstante, el proyecto de los primeros mereció una Medalla de 2.ª Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1906.
En esa época Saldaña era ya un joven y reputado arquitecto con una carrera en solitario muy prometedora, que pronto estaría plenamente consolidada. Hay que recordar que había obtenido dos Medallas de 3.ª Clase en las Exposiciones Nacionales de 1895 y 1897 (por un proyecto de establecimiento de baños y otro de arco de triunfo, respectivamente), y que su idea para el nuevo Mercado de Ganados de Arganzuela (1899) había sido seleccionada por el Ayuntamiento, aunque finalmente tampoco se ejecutó. Además, era secretario de la sección artística de la Sociedad Central de Arquitectos y ya había comenzando a erigir sus primeros edificios significativos. Destacan principalmente el edificio de viviendas para la condesa de Armíldez en la plaza Matute (1899-1901), un original intento por modernizar la apariencia habitual de la arquitectura doméstica madrileña, y una serie de palacetes en la antigua calle de Lista (hoy Ortega y Gasset) y otras zonas burguesas del ensanche, como los construidos para Luis Gallo (1902-1907), Moreno Benítez (1903-1904), el marqués de la Hijosa de Álava (1903-1906) y los duques de Híjar (1906-1908) —entre otros muchos, algunos demolidos—, donde deja patente su particular lenguaje arquitectónico. El mismo que, a distinta escala, se puede hallar en construcciones singulares, caso del Instituto de Señoritas de la calle Miguel Ángel (1904- 1911), o en los numerosos edificios de viviendas que realizó paralelamente, como los repartidos por las calles Almagro (1906-1908), Atocha (1909-1910), Sagasta (1909-1910), Fuencarral (1910-1912) y Reina (1911-1912). Juntos conforman uno de los conjuntos cosmopolitas de aspecto parisino más admirables de toda la arquitectura madrileña.
En los años del cambio de década, y también en los siguientes, desarrolló una actividad casi frenética, con multitud de obras construidas simultáneamente. Por mencionar las más representativas, deben recordarse los palacetes del conde de Santa Coloma (1911- 1913), el duque de Plasencia (1912), los condes de Perales (1913-1915) y la duquesa de Andría (1915- 1916), aunque por encima de todos sobresale el magnífico palacio de la condesa de Adanero (1911-1913) en la calle Santa Engracia —ejecutado por Mariano Carderera a partir de los planos de Saldaña—, muestra excepcional de residencia aristocrática en el Madrid de principios del siglo xx. También por aquel entonces alcanzó su plenitud creativa en las viviendas multifamiliares de lujo, de las que son notables ejemplos las que realizó para la sociedad Marsá en la calle Núñez de Balboa (1912-1913), el marqués de Falces en la calle Hortaleza (1912-1915), Miguel Sobrino en la calle Marqués de Riscal (1913-1914) y Leopoldo Yllanes en la calle Ayala (1914-1916), que junto con las levantadas en la calle Zurbano (1914-1917) se encuentran entre lo mejor de su ingente producción.
Alrededor de 1920, el estilo internacionalista de Saldaña se contraponía a las tendencias nacionalistas que se estaban imponiendo en la arquitectura española, por lo que decayó el número de encargos relevantes. Pese a ello, entre 1919 y 1923 ejecutó casi a la vez tres obras reseñables, que se pueden considerar como epígonos de su particular forma de concebir la arquitectura. Son los monumentales edificios de viviendas del marqués de Encinares en el paseo de la Castellana, el marqués de Falces en la Gran Vía y el conde de Sierrabella (con capilla neogótica aneja) en la calle marqués de Riscal. Posteriormente sólo cabe señalar la realización de diversas reformas en varios palacetes nobiliarios, algunas construcciones funerarias de corte ecléctico —una faceta poco conocida de su trabajo— y, por su singularidad estilística, la impresionante e historicista iglesia de San Francisco de Sales en el Colegio salesiano de la calle Francos Rodríguez (1925-1931), una obra que construyó mientras finalizaba también el edificio de viviendas del paseo del General Martínez Campos, donde residió hasta su muerte en marzo de 1939.
Obras de ~: con J. Carrasco-Muñoz Encina, Proyecto de monumento a Legazpi, Zumárraga, 1893, y Proyecto de monumento a San Fernando, Sevilla, 1895 (no realizados); Proyecto de establecimiento de baños de mar, 1895 (no realizado); con J. Carrasco-Muñoz Encina, Proyecto de monumento a Guzmán el Bueno, León, 1896 (no realizado); Proyecto de arco de triunfo, 1897 (no realizado); con J. Carrasco-Muñoz Encina, Proyecto para la Dirección General de Correos y Telégrafos, Madrid, 1899 (no realizado); Proyecto de Mercado de Ganados, Arganzuela, Madrid, 1899 (no realizado); Viviendas para la condesa de Armíldez, plaza Matute, Madrid, 1899-1901; Casino de La Moncloa, Madrid, 1902-1904 (desapar.); Palacete de José Luis Gallo (hoy palacio March), calle José Ortega y Gasset, Madrid, 1902-1907; Proyecto para el Casino de Madrid, 1903 (no realizado); Palacete de Ginés Pereantón, calle Gaztambide, Madrid, 1903 (desapar.); Palacete Moreno Benítez (hoy oficinas), paseo de la Castellana, Madrid, 1903-1904; Palacete del marqués de Hijosa de Álava (hoy palacio Saldaña), calle José Ortega y Gasset, Madrid, 1903-1906; con J. Carrasco- Muñoz Encina, Proyecto para el Palacio de Comunicaciones de Madrid, 1904 (no realizado); Palacete de la marquesa de Casa Madrid, calle José Ortega y Gasset, Madrid, 1904 (desapar.); Palacete de Sol Rubio, calle José Ortega y Gasset, Madrid, 1904 (demolido); Instituto Internacional de Señoritas, calle Miguel Ángel, Madrid, 1904-1911; Sepultura Gulik, cementerio Civil, Madrid, 1905; Palacete de los duques de Híjar (hoy embajada de Portugal), paseo de la Castellana, Madrid, 1906-1908; Viviendas, calle Almagro, Madrid, 1906-1908; Casa-palacio del marqués de Portazgo, calle Serrano, Madrid, 1908 (atrib.); Viviendas para los duques de Tovar, calle Monte Esquinza, Madrid, 1909; Dos edificios de viviendas para Andrés Crespo, calle Atocha, Madrid, 1909-1910; Dos edificios de viviendas para José Cuesta, calle Sagasta, Madrid, 1909-1910; Reforma del palacete Toca (hoy embajada de Brasil), calle Fernando el Santo, Madrid, 1910-1912; Viviendas para Miguel Sobrino, calle Fuencarral, Madrid, 1910-1912; Viviendas, calle Sagasta, Madrid, 1910-1912; Palacio del conde de Santa Coloma (hoy Liceo y Consulado Italiano), calle Ríos Rosas, Madrid, 1911-1913; Dos edificios de viviendas para Félix Murga, calle Reina, Madrid, 1911-1913; con M. Carderera Ponzán, Palacio de la condesa de Adanero (hoy Instituto de Estudios de Administración Local), calle Santa Engracia, Madrid, 1911-1913; Palacete Villota, plaza del Marqués de Salamanca, Madrid, 1911-1914; Palacete del duque de Plasencia (hoy banco), calle Monte Esquinza, Madrid, 1912; Viviendas para la sociedad Marsá, calle Núñez de Balboa, Madrid, 1912-1913; con J. Carrasco-Muñoz Encina, Viviendas para Luisa Sáez, calle Montalbán con Alfonso XI, Madrid, 1912-1914; Dos edificios de viviendas para el marqués de Falces y Sofía Murga, calle Hortaleza, Madrid, 1912-1915; Viviendas para Miguel Sobrino, calle Marqués de Riscal, Madrid, 1913-1914; Palacio de los condes de Paredes (hoy Instituto de Energía), calle Zurbano, Madrid, 1913- 1915; Viviendas para Leopoldo Yllanes, calle Ayala, Madrid, 1914-1916; Viviendas, calle Zurbano, Madrid, 1914-1917; Palacete de la duquesa de Andría (hoy Escuela General de Policía), calle Miguel Ángel, Madrid, 1915-1916; Panteón de la condesa viuda de Vilches, cementerio sacramental de San Isidro, Madrid, 1918; Ampliación del palacio de marqués de Salamanca (hoy banco), paseo de Recoletos, Madrid, 1919; Viviendas para el marqués de Encinares, paseo de la Castellana, Madrid, 1919-1923; Reforma del edificio de La Equitativa para banco, calle Alcalá, Madrid, 1920-1921; Viviendas para el marqués de Falces (hoy Hotel Atlántico), Gran Vía, Madrid, 1920-1923; Viviendas y capilla para el conde de Sierrabella, calle Marqués de Riscal, Madrid, 1920-1923; Reforma del palacio del duque de Sotomayor para la familia March (hoy viviendas), calle Miguel Ángel, Madrid, 1921-1923; Viviendas para Gregorio Ballesteros, calle Alberto Aguilera, Madrid, 1923-1924; Panteón de los marqueses de Santa María de Silvela, cementerio sacramental de San Isidro, Madrid, 1925; Iglesia de San Francisco de Sales, calle Francos Rodríguez, Madrid, 1925-1931; Panteón de la marquesa viuda de Gorbea, cementerio sacramental de San Isidro, Madrid, 1926; Panteón de la condesa viuda de Esteban, cementerio sacramental de San Isidro, Madrid, 1927; Edificio comercial, calle Cruz (1928-1929); Viviendas, paseo del General Martínez Campos, Madrid, 1929-1931; Reforma del palacio del marqués de Viluma, calle San Lucas, Madrid, 1934.
Escritos: Mercado de ganados: proyecto elegido por el Excmo. Ayuntamiento, Madrid, Hauser y Menet, 1899.
Fuentes y bibl.: Archivo General de la Villa de Madrid, secc. Padrón Municipal [Partida de nacimiento].
B. de Pantorba, Historia y crítica de la Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas en España, Madrid, Alcor, 1948 (reed., Madrid, José Ramón García-Rama, 1980); J. R. Alonso Pereira, Madrid 1898-1931 de corte a metrópoli, Madrid, Comunidad de Madrid, 1985, págs. 60-62; C. Díez de Baldeón, Arquitectura y clases sociales en el Madrid del siglo xix, Madrid, Siglo XXI, 1986; C. Saguar Quer, Arquitectura funeraria madrileña del siglo xix, Madrid, Universidad Complutense, 1989; A. Urrutia Núñez, “Bibliografía básica de arquitectura en Madrid. Siglos xix y xx”, en Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid, 3 (1991), págs. 199-266; Arquitectura española siglo xx, Madrid, Cátedra, 1997; O. da Rocha Aranda y S. B. de Torres Neira, Arquitectura madrileña del eclecticismo a la modernidad: Jesús Carrasco- Muñoz (1869-1957), Madrid, Ediciones La Librería, 2002; VV. AA., Arquitectura de Madrid: casco histórico y ensanches, Madrid, Fundación COAM-Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, 2003.
Óscar da Rocha Aranda