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Benito Sala y de Caramany

Biografía

Sala y de Caramany, Benito. Gerona, 16.IV.1646 – Roma (Italia), 2.VII.1715. Benedictino (OSB), obispo de Barcelona y cardenal.

Fue el hijo menor de los cuatro que tuvieron (Esteban, María, Anna y él) los nobles esposos Francisco de Asís Sala Campos, doctor in utroque y oidor de la tercera sala del Consejo de Cataluña y vecino de Gerona, y de Ana Caramany y Cella, natural de San Pedro Pescador (Gerona). Fue bautizado en la Colegiata gerundense de San Félix el 20 de abril de 1646, siendo apadrinado por José de Lanuza Rocabertí, conde de Plasencia y luego virrey de Mallorca, y Magdalena Homs. Siendo aún niño ingresó en la escolanía de Montserrat, el 16 de abril de 1652 y más tarde (1656-1658) estudió Filosofía en la Universidad de Barcelona. Tomó el hábito benedictino en Montserrat el 16 de abril de 1658 y profesó al año siguiente. Luego estudió Teología en el Colegio de San Vicente de Salamanca (1665-1668) y fue profesor de Artes del Colegio de San Esteban de Ribas de Sil en Orense (1669-1673), secretario del consejo y maestro de estudiantes (1673-1677), regente de estudios (1677- 1781) y lector de Vísperas de Teología (1681-1682) del Colegio de Salamanca. Se licenció en Teología en la Universidad de Salamanca el 4 de octubre de 1675, donde el 23 de diciembre siguiente incorporó su título de maestro en Teología obtenido en la Universidad navarra de Irache el 14 de mayo del mismo año, juntamente con los grados de Filosofía.

En la Universidad de Salamanca, ocupó las Cátedras de Lógica Magna (1671-1673), de Vísperas de Teología (1673-1676) y de Filosofía (1676-1681), y en la Congregación de San Benito de Valladolid tuvo los cargos de lector de Teología Moral y definidor general (1681-1682). Fue también abad de Montserrat desde el 3 de agosto de 1682 hasta el 12 de abril de 1684, donde empezó la cámara abacial, pero a los dos años, Carlos II le presentó para abad bendito de los Monasterios barceloneses unidos de San Pablo de Campo y San Pedro de la Portella (1684-1689) y también de Nuestra Señora de Gerri de la Sal, en Lérida (1689- 1698), para donde fue presentado en Roma por el Real Patronato Eclesiástico el 9 de julio de 1689, rehusando la Abadía de Ripoll en 1696 por razones familiares. En 1698 fue presentado para ocupar la diócesis de Barcelona, para la que fue preconizado el 24 de noviembre del mismo año. En 1699 dio licencia para la dedicación de la nueva iglesia del Monasterio de las Arrepentidas de la calle San Pablo, de Barcelona, y para trasladar las reliquias de san Olegario a su nueva capilla de la Catedral, y en 1703 aprobó la fundación de una casa de paúles de Barcelona.

Destacó sobremanera en la Guerra de Sucesión, como decidido y declarado partidario de la Casa de Austria, de manera que en julio de 1706 fue llamado a la ciudad de Madrid, ganada para la causa de Carlos III. Pero a su regreso a Barcelona, el 4 de agosto del mismo año, fue apresado en Alcalá de Henares por una partida de soldados borbones, que lo llevaron preso a Bayona. De aquí pasó luego al Castillo de la Trompeta, de Burdeos, y el 24 de marzo de 1707 a Aviñón, por influencia del Papa, con la condición de que no se alejaría de la ciudad sin permiso del Pontífice. Allí fue donde recibió la orden de destierro de todos los dominios españoles, decretada por el Gobierno de Felipe V. A petición propia fue trasladado a los dominios del Papa en Italia, aunque pasó un sinnúmero de privaciones, disgustos y penas, no solamente por su largo destierro, sino por no recibir ningún emolumento de su diócesis. El papa Clemente XI, que el 4 de octubre de 1709 se había puesto del lado del archiduque Carlos, le quiso hacer arzobispo de Tarragona, pero fray Benito no aceptó; el mismo Pontífice, el 15 de mayo de 1712 le nombró inquisidor general de todos los Reinos de España, y tres días después le hizo cardenal presbítero in pectore, publicándolo el 30 de enero de 1713. Le envió el birrete con un breve suyo el 4 de marzo de 1713, pero Felipe V, el 24 del mismo mes, ordenó que ningún español le reconociera como cardenal, tratándole de infidente, conspirador y felón, y acusándolo de haber logrado la púrpura por medios indignos.

Con todo, el 23 de marzo de 1713 quedó libre Cataluña y el 10 de abril siguiente regresó a Barcelona, tras ocho años de destierro. Sin embargo, fue por poco tiempo, porque con la firma de la Paz de Hospitalet del 22 de junio del mismo año, Cataluña volvía a poder de Felipe V. Ante el peligro de volver a caer en manos del rey Borbón, dejó como vicario general de la diócesis a Francisco Josa Agulló (muerto en Roma en 1732), y el 3 de julio zarpó del puerto de Barcelona en dirección a Génova, acompañado de algunos partidarios de los Austrias, con intención de ir a Roma y recibir allí, de manos del Papa, el capelo cardenalicio, pero llegó muy enfermo a la Ciudad Eterna. No obstante, por iniciativa del marqués de Prié, embajador de Carlos VI en Roma, el 29 de noviembre de 1714 se le hizo un solemne homenaje por parte del Papa y el Colegio Cardenalicio en público consistorio, para contrarrestar el infame decreto de Felipe V contra su promoción al cardenalato. Murió seis meses después, en la parroquia de Santa María ad Montes, donde estaba hospedado. Sus exequias se celebraron solemnemente —en España fueron muy simples por no permitirlas el Gobierno— en la Basílica de los Doce Apóstoles el 4 de julio de 1715, pero fue enterrado en la Basílica de San Pablo Extramuros, delante del altar de San Benito, en la capilla del Santo Cristo, a la derecha, junto a la barandilla del comulgatorio, debajo de una lápida de mármol blanco que tiene el siguiente epitafio: “d.o.m. / benedictvs de sala / claro genere gervnde natvs / ordinis sancti benedicti monachvs / post salmanticen. cathedram epvs. barchinonem / in hispaniarvm regnis svpremvs fidei inqvisitor / hisqve nominibvs de ecclesia optime meritvs / a clemente xi p.p.m.s.r.e. presbyter cardinalis creatvs die xviii maii mdccxii/ religione, doctrina, animi liberalitate et hvmanitate omnibvs carvs / aetatis svae anno septvagesimo, die decimaqvinta / mensis iii, obiit romae ii jvlii / mdccxv”.

 

Obras de ~: Constitutio circa processiones, s. l., s. f.; Memorial al Emperador sobre expolios i vacantes de España, s. l., s. f.; Sobre elecciones del prior del convento de la Merced, de Barcelona, s. l., s. f.; Duda sobre si el Vicario General del Ejército puede dar licencia a los soldados para casarse, s. l., s. f.; Parecer canónico sobre las insignias de la Basílica Lateranense sobre la puerta de la iglesia de San Severo de Barcelona, en construcción, s. l., s. f.; Instrucciones a su Vicario General para el gobierno del obispado en su ausencia, s. l., s. f.; Memorias de las pensiones sobre el obispado de Barcelona, s. l., s. f.; Diligencias para cobrar las cotidianas durante su destierro, s. l., s. f.; Declaración a Carlos III, Aviñón, s. f.; Censura a los vols. I y II de J. Sáenz de Aguirre (OSB), Theologia Sancti Anselmi, s. l., 15 de mayo 1678; 340 cartas (1709-1713), en E. Girbal, Epistolario del Cardenal Gerundense D. Fray Benito Sala y de Caramany, obispo de Barcelona, Gerona, 1889.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Parroquial de San Félix de Gerona, Libro de bautizados, VIII, fols. 470r.; Archivo de la Congregación de San Benito de Valladolid, Abadía de Silos, Actas de los capítulos generales, II, fols. 338r., 352v., 367v. y 388r.; Archivo de la Universidad Civil de Salamanca, Libro de grados mayores (1669-1683), ms. 788, fols. 191v.-201v.; Archivo Segreto Vaticano, Proc. Consist. 92, fol. 248 y ss.; Secretaria Brevium Apostolicorum, 2520, fol. 96r.; Acta Consit. 25, fol. 204v. y 26, fol. 204v.; Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Madrid, Códices José Jacinto del Pino, vol. XXII; Biblioteca Nacional, Madrid, ms. 2401, fol. 433r.; ms. 2403, fols. 261r. y 283r.; ms. 11260/19.

M. Aymerich, Nomina et acta episcoporum barchinonensium, Barcelona, J. Navel, 1760; E. Flórez, España Sagrada, t. XXIX, Madrid, Imprenta de Antonio de Sancha, 1775, págs. 359-365; E. Girbal, Biografía del Cardenal Gerundense D. F. Benito Sala y de Caramany, Gerona, P. Torres, 1886; Epistolario del Cardenal Gerundense D. Fray Benito Sala y de Caramany, obispo de Barcelona, Gerona, Tipografía del Hospicio Provincial, 1889; F. Curiel, “El Cardenal Sala”, en Revista Montserratina, IX (1915), págs. 247, 314, 422 y 519; X (1916), págs. 6-11 y 252-256; S. Puig, El episcopologio de Barcelona, Barcelona, 1916, pág. 36; A. M. Albareda, “Contribució a la biografia del Cardenal Dom Benet de Sala O. S. B., abat de Montserrat (la persecución de Felipe V)”, en Analecta Montserratensia (AM), VI (1925), págs. 10-77; Correspondència adreçada al cardenal Dom Benet de Sala, monjo de Montserrat, en AM, VII (1928), págs. 309-365; M. del Álamo, “Valladolid, Congregación de”, en VV. AA., Enciclopedia Universal Ilustrada, t. LXVI, Madrid, Espasa Calpe, 1929, pág. 970; J. Ibarra, Historia del monasterio benedictino y de la Universidad literaria de Irache, Pamplona, La Acción Social, 1939, pág. 415; R. Ritzler y P. Sefrin, Hierarchia Catholica Medii et Recentioris Aevi, t. V, Padua, Il Messaggero di S. Antonio, 1952, págs. 29 y 114; J. Pérez de Urbel, Varones insignes de la Congregación de Valladolid, Madrid, Museo de Pontevedra, 1967, págs. 281-282; T. Moral, “Sala y de Caramany, Benito”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. IV, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1975, pág. 2137; A. M. Albareda y J. Massot, Història de Montserrat, Montserrat, L’Abadia, 1977 (6.ª ed. corr. y aum.), págs. 186-187; E. Zaragoza Pascual, Los Generales de la Congregación de San Benito de Valladolid, vol. IV, Silos, Abadía de Silos, Studia Silensia, 1982, págs. 496 y 503; vol. V, Silos, 1984, págs. 19, 24, 64, 118, 274, 275, 508 y 524-526; C. Baraut, “Sala i de Caramany, Benet”, en R. Corts i Blay, J. Galtès i Pujol y A. Manent i Segimon (dirs.), Diccionari d’Història Eclesiàstica de Catalunya, III, Barcelona, Claret, 2001, págs. 329-330; E. Zaragoza Pascual, Abaciologi benedictí de la Tarraconense, Barcelona, Balmes, 2002, págs. 83, 200, 284-285 y 341.

 

Ernesto Zaragoza Pascual

Relación con otros personajes del DBE

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