Fabius Cilo, Lucius. L(ucius) Fabius M(arci) f(ilius) Gal(eria tribus) Cilo Septiminus Catinius Acilianus Lepidus Fulcinianus. Hispania, c. 145-150 – Roma (Italia), c. 215-220. Senador hispano-romano y militar.
Perteneciente a una familia senatorial de la Bética, dispuso de una holgada fortuna, como muestra la posesión de sendas residencias en el Aventino y en la Via Ostiensis, ambas en Roma. Fue amigo y colaborador (Digesto, 1, 15, 5) del emperador Septimio Severo (193-211) y del hijo de éste, Caracalla (211-217), que le consideraba su segundo padre (Dión Cassio, 77, 5, 1).
Comenzó su carrera en época de Marco Aurelio (161-180) con las funciones judiciales menores del vigintivirado (Xvir stlitibus iudicandis), adquiriendo su experiencia militar como tribuno en la legión XI Claudia acantonada en la provincia de Moesia inferior.
Hacia los veinticinco años de edad fue nombrado cuestor de Creta y Cirenaica (norte de África) durante un año y, de vuelta a Roma, tribuno de la plebe. Tras una nueva etapa como legado del gobernador de la Galia Narbonense en Narbo (Narbona), regresó a Roma para recibir las insignias de la pretura ya en época de Cómodo.
Como senador de rango pretorio, Lucius Fabius Cilo fue primero general de la legión XVI Flavia Firma bajo Cómodo en el Éufrates; de ahí pasó a Occidente como gobernador proconsular de la Galia Narbonense, luego a Roma durante tres años como prefecto del aerarium militare, organismo destinado a financiar las indemnizaciones a los veteranos del Ejército (c. 187-189) y, en cuarto lugar, de nuevo a Oriente como gobernador de la provincia de Galatia durante un año entre 190 y 192. El 31 de diciembre del año 192, fecha del asesinato del emperador Cómodo (180-192), Lucius Fabius Cilo era cónsul sufecto designado para el año 193.
La llegada al trono de Septimio Severo el año 193 relanzó su carrera como militar y hombre de confianza de los Emperadores, de modo que entre 193 y 194 dirigió el ejército del Ilírico hacia Tracia y, tras un breve intervalo en Nicomedia como gobernador de Ponto y Bithynia, el año 194 fue general de las tropas imperiales en la contienda contra el usurpador Pescennius Niger en el frente oriental.
Entre 195 y 196 se encontraba en el Danubio como gobernador de la provincia de Moesia superior; ese último año comandó de nuevo las tropas de Septimio Severo en Italia contra Clodius Albinus y entre 197 y 201 se le envió de nuevo al Danubio como gobernador de la Pannonia superior (Codex Iustiniani, 2, 50, 1). De vuelta a Roma, ya de forma definitiva, en 202 o comienzos de 203 fue nombrado prefecto de la capital (praefectus urbi) y el año 204 recibió el segundo consulado, esta vez ordinario.
A lo largo de su vida desempeñó dos sacerdocios de alto rango (Curio minus y Sodalis Hadrianalis), fue responsable de la administración financiera de varias ciudades (curator de Nicomedia, Interamna y Gravisca) y fue honrado como patrono en Mediolanum (Milán) y Ancyra (Ankara). Pese a su cercanía a Septimio Severo y Caracalla, este último quiso acabar con su vida (Dión Cassio, 77, 4, 2-5).
Bibl.: H. U. Instinsky, “Die Herkunft des Fabius Cilo”, en Philologus, 96 (1944), págs. 293-294; J. Crook, Consilium principis. Imperial Councils and Counsellors from Augustus to Diocletian, Cambridge, University Press, 1955, pág. 163, n.º 141; M. Corbier, L’aerarium Saturni et l’aerarium militare. Administration et prosopographie sénatoriale, Roma, École Française de Rome, 1974, págs. 410-420, n.º XXV; C. Castillo, “Los senadores béticos. Relaciones familiares y sociales” y R. Etienne, “Sénateurs originaires de la province de Lusitanie” en Epigrafia e ordine senatorio II. Tituli 5 (1982), págs. 504-505 y 525, respect.; A. Caballos, Los senadores hispanorromanos y la romanización de Hispania (siglos i a iii p.C.) I. Prosopografía, Écija, Ediciones Gráficas Sol, 1990, págs. 132- 134, n.º 66; J. Scheid y M. G. Granino, “Les sacerdotes publics équestres”, en S. Demougin et al. (eds.), L’ordre équestre. Histoire d’une aristocratie (iie. siècle av. J.-C. – iiie. siécle ap. J.- C.), Roma, École Française de Rome, 1999, págs. 83 y 125; J. C. S aquete, “La integración de las elites hispanas en Roma. El caso de la religión pública y los senadores béticos”, en Migrare. La formation des élites dans l’Hispanie romaine, Bordeaux, Ausonius Éditions, 2006, págs. 322-324.
Juan Manuel Abascal