Alfidius Urbanus, Lucius. ¿Mérida? (antes, Augusta Emerita) (Badajoz), c. 150-165 – Tarragona (antes, Tarraco), 211-222. Militar hispano-romano de rango ecuestre.
Su origen lusitano descansa en el hecho de que los Alfidii conocidos en Hispania procedan en su mayor parte de ese territorio —y específicamente de Mérida— y en que su suegro Cornelius Severus pueda ser el Sextus Cornelius Severus de una inscripción de esa ciudad, algo que, aunque probable, no es seguro.
Como ya destacó Pflaum, la carrera de Lucius Alfidius Urbanus es sorprendente por cuanto supone la promoción desde el cuerpo de tropa de una legión al orden ecuestre. A finales del siglo ii era suboficial de la legión VII Gemina acantonada en Legio (León) y estaba destacado como speculator en Tarraco (Tarragona), donde participó con otros suboficiales en la dedicación de una estatua al antiguo gobernador provincial Quintus Hedius Rufus Lollianus Gentianus (CIL II 4122).
Más de una década después murió en esta misma ciudad, lo que indica que había seguido residiendo allí como parte del contingente administrativo que la legión tenía junto al gobernador provincial. La fecha de su muerte viene determinada por los epítetos Gemina Pia Felix Antoniniana de la legión, una denominación que empleó la unidad entre los años 211 y 222 (Caracalla y Heliogábalo), pues a partir de esa fecha fue denominada Gemina Pia Felix Severiana Alexandriana.
Su epitafio métrico (CIL II 4137), dedicado por su suegro Cornelius Rusticus, indica que a su muerte era tribuno militar de la legión en la que unos años antes aparecía como suboficial, lo que indica que a finales del gobierno de Septimio Severo (193-211) o con Caracalla (211-217) fue promocionado por el emperador desde el cuerpo de tropa al rango ecuestre.
Bibl.: E. Hübner, Corpus Inscriptionum Latinarum, vol. II (CIL II), Berlin, Academia Litterarum Regia Borussicae, 1869, n.os 4122 y 4137; H.-G. Pflaum, “Les officiers équestres de la légion VII Gemina”, en Legio VII Gemina, León, Diputación Provincial, 1970, págs. 372-373, n.º 22; G. Alföldy, Die römischen Inschriften von Tarraco (Madrider Forschungen 10), Berlin, Walter de Gruyter, 1975, n.os 140 y 161; H. Devijver, Prosopographia militiarum equestrium quae fuerunt ab Augusto ad Gallienum I-VI, Lovaina, Universitaire Pers Leuven, 1976-2001, págs. 92, 1429 y 1995, n.º A 102; P. Le Roux, L’armée romaine et l’organisation des provinces ibériques d’Auguste à l’invasion de 409, Paris, Publications du Centre Pierre Paris, 1982, págs. 214-215, n.º 153; A. Caballos, “Los caballeros romanos originarios de las provincias de Hispania. Un avance”, en S. Demougin et al. (eds.), L’ordre équestre. Histoire d’une aristocratie (iie. siècle av. J.-C.– iiie. siècle ap. J.-C.), Roma, École Française de Rome, 1999, pág. 490, n.º L 1; “Los equites y la dinámica municipal de la Lusitania I. Catálogo prosopográfico”, en El proceso de municipalización en la Hispania romana. Contribuciones para su estudio, Valladolid, Universidad de Valladolid, 1999, pág. 208; J. Gómez Pallarès, Poesia epigràfica llatina als països catalans. Edició i comentari, Barcelona, Institut d’Estudis Catalans, 2002, págs. 133-135, n.º T 20.
Juan Manuel Abascal