Quiroga Arias, Francisco. José de Jesús María. Castro Caldelas (Orense), 1562 – Cuenca, 13.XII.1628 (probablemente). Carmelita descalzo (OCD), historiador general de la Orden y escritor de materias espirituales muy fecundo.
Su padre murió siendo él muy niño. Recibió una educación muy esmerada gracias secretario del rey Felipe III, Andrés de Para, que le hizo de padre. Sobrino del cardenal Gaspar de Quiroga, arzobispo de Toledo, realizó sus estudios en la Universidad de Salamanca y algunos piensan que se llegó a doctorar in utroque Jure. No se sabe cuándo y dónde pudo recibir las órdenes sagradas, pero en mayo de 1592 se hizo el informe de limpieza de sangre para poder ingresar en el Cabildo de Toledo. En julio de ese año tomó posesión de su beneficio y renunció muy pronto a su prebenda.
Muerto el cardenal en 1594, su sobrino ingresó en el noviciado de los Descalzos en el Convento de San Hermenegildo de Madrid y profesó el 2 de febrero de 1596, aunque inválidamente, pues volvió a profesar el 11 de febrero de 1600, supliendo en virtud de un breve de Clemente VIII los defectos que había habido en la primera profesión. La causa de la nulidad pudo ser falta de forma en las informaciones o acaso la falta de fechas en el año canónico.
En 1597 el general Elías de San Martín le nombró historiador general de la Reforma teresiana. Inmediatamente se entregó al trabajo que se le encomendaba y fue visitando los Conventos de Andalucía y Castilla para hacer acopio de materiales históricos. Ya en abril de 1599 había vuelto a Madrid, asistiendo el día 13 a la profesión del venerable hermano Francisco del Niño Jesús, cuya vida escribió más tarde. Estuvo de prior de Toledo en 1603 y fue reelegido para el trienio 1604-1607, años en los que anduvo metido en el traslado de residencia de la comunidad a nuevo convento.
Terminado su priorato toledano, sin abandonar su tarea de historiador moviéndose por Alcalá, Toledo, Madrid. Intervino también eficazmente el padre Quiroga en la marcha del proceso de beatificación de santa Teresa en Madrid, extendiéndose esta tarea desde 1609 hasta 1611.
Ocupado a fondo en la confección de sus libros y a lo largo de los años 1609-1627 se le encuentra en Madrid, Pastrana, Alcalá, Toledo, Manzanares, y finalmente en Madrid en 1627. En 1628 aparecía en Bruselas la Historia de la Vida y Virtudes del Venerable Padre Fray Ioan de la Cruz, apareciendo como autor del libro el padre fray José de Jesús María. Dicho libro se había impreso sin la licencia de la Orden y éste era el hecho grave. Desde Bruselas la priora de las Descalzas, Beatriz de la Concepción, había enviado, toda contenta, una docena de ejemplares al padre general en España. Ante el hecho consumado, el Definitorio General nombró a dos religiosos expertos que revisasen el libro. Presentaron una buena lista de reproches que iban desde lo histórico, teológico y místico hasta lo más conventual y casero. Llamado a presencia de los superiores, no quedaron convencidos de las explicaciones que daba. Convencido de su culpa le aplicaron las leyes de la Orden acerca de la culpa de editar libros sin permiso de la Orden, privación de oficio y de voz activa y pasiva por dos años. Y le privaron asimismo de poder escribir nada más. No resulta que se le quitara entonces el título de historiador general de la Reforma, que ya no tenía, según parece, tiempo antes.
“Para un hombre que había vivido de la pluma, la privación de poder escribir era la sentencia más dura.
El P. Quiroga se dirigió al convento recién fundado de Cuenca a cumplir su penitencia” (P. Fortunato). Hizo confesión general con el prior del convento y a los pocos días le sobrevino una parálisis y así pasó un par de meses hasta que falleció el 13 de diciembre de 1628.
Hombre nacido para la pluma y de una erudición pasmosa, escribió sobre mariología, historia, vidas de santos, teología espiritual, alta mística, etc.
Obras de ~: Excelencias de la castidad, Alcalá, en casa de la viuda de Juan Gracián, 1601; Historia de Santa Catalina, insigne Virgen y Mártir, y comprobación de la victoria que alcanzó de los philósofos gentiles, en Toledo, por Pedro Rodríguez, Impresor del Rey N.S., 1608; Historia de la vida y singulares prerrogativas del glorioso San Joseph, padre putativo de Christo Nuestro Señor, y Esposo verdadero de la Virgen María, su Madre, en Madrid, por Luis Sánchez, año 1613; Historia de la vida y virtudes del venerable Hermano Fray Francisco del N. Jesús religioso de la Orden de los Descalzos de Nuestra Señora del Carmen, en Uclés, año de 1628; Historia de la vida y virtudes del venerable padre Fray Juan de la Cruz, primer religioso de la reformación de los descalzos de N. Señora del Carmen. Con declaración de los grados de la vida contemplativa por donde N.S. le levantó a una rara perfección en estado de destierro. Y del singular don que tuvo para enseñar la sabiduría divina que transforma las almas en Dios, Bruselas, por Iuan Meerbeeck, 1628; Historia de la Virgen María nuestra Señora. Con la declaración de algunas de sus excelencias, en Amberes, en la Oficina de Francisco Canisio, en las dos Cigüeñas, 1652; Subida del alma a Dio que aspira a la divina unión. Primera parte, en Madrid, por Diego Díaz de la Carrera, 1656; Segunda parte de la subida del alma a Dios y entrada en el paraíso espiritual, en Madrid, por Diego Díaz de la Carrera, 1659; Concordia mística en la cual se trata de las tres vías purgativa, iluminativa y unitiva, se declara y concuerda entre sí la doctrina de la Santa Madre Teresa de Jesús con la de los Santos y Mestros de la vida espiritual que a lo místico y escolástico han tratado de oración y contemplación, publicada por el P. Don Bernardino Planes, Monje de la Cartuxa de Monte Alegre, en el Principado de Cataluña, 1667; Don que tuvo San Juan de la Cruz para guiar las almas a Dios, publicado por Gerardo de San Juan de la Cruz, en Obras del Místico Doctor San Juan de la Cruz, t. II, Toledo, 1914, págs. 505-570.
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José Vicente Rodríguez, OCD