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Bartolomé Montalbo

Biografía

Montalbo, Bartolomé. Bartolomé Montalvo. Sangarcía (Segovia), 23.VIII.1768 ‒ Madrid, 11.VIII.1846. Pintor.

Paisajista clásico, de tímida inspiración prerromántica; coetáneo de Bambrila. Pintor también de naturalezas muertas. Fue autor influyente y cotizado en lo primero, pero su estilo resultó pronto trasnochado y caduco, a decir de Caveda.

Era hijo de Baltasar Montalbo y Francisca Martín, y recibió aguas bautismales el 30 de agosto de 1768 en la parroquial de Sangarcía, imponiéndosele el nombre del santo patrono.

Ingresó como alumno en la Academia de San Fernando en octubre de 1785, y en 1792 obtuvo la ayuda de costas. Un año después se presentó a los Premios Generales de Primera Clase de Pintura, con el cuadro El señor de Hita y Buitrago cede su caballo a Juan I en Aljubarrota, como trabajo de pensado, y Noé embriagado, en la prueba de repente, quedando en tercer lugar. Era amigo y discípulo de Zacarías González Velázquez, aunque mayor que él, y en enero de 1794 figura como testigo en el testamento de su padre, Antonio González Velázquez.

Entre 1795 y 1808 concurrió de manera habitual a las exposiciones públicas de la Academia, y comenzó a mostrar en su obra una progresiva inclinación paisajista, no faltando entre sus creaciones del momento retratos y bodegones (Angélica y Medoro; Retrato del tonto José Miracielos; Liebre).

Gracias a una pensión otorgada por Carlos IV, y que disfrutó durante ocho años, pudo dedicarse desde 1807 al estudio de la pintura del paisaje.

Fue nombrado académico de mérito el 7 de abril de 1814, y ayudante en las Salas de Principios, en octubre del mismo año, presentando su cuadro de Santa Bárbara. El 7 de junio de 1815, Fernando VII le hizo pintor honorario de cámara en pintura de paisaje. Desde 1816 viajó por Valencia, Murcia y Cataluña plasmando diversas vistas por orden del Monarca.

En los años sucesivos intentó infructuosamente disfrutar de una tenencia de pintura en la Real Academia de San Fernando, algo poco menos que impensable para un pintor de paisajes y bodegones. Entre 1820 y 1823 figura como asalariado en el Estudio de Fuencarral.

Por octubre de 1831 realizó diversas vistas del Real Sitio de San Ildefonso para la reina María Cristina.

Y en agosto de 1835 constaba ya en la Academia como cesante, con sueldo reducido a la mitad de sus emolumentos habituales.

Casado con Ana María Cruz Arias, en 1801, tuvo tres hijos, Bartolomé, Tomasa y Bibiana. Fue enterrado en Madrid, en la sacramental de San Pedro. Su mujer facilitó por entonces a la Academia un detallado informe para las memorias, haciendo constar que realizó varios encargos de bodegones y escenas de caza para el infante Sebastián Gabriel de Borbón.

Aparece como un adelantado en la pintura de paisaje, dejando sentir en su estilo cierta influencia de la escuela francesa, la holandesa y la flamenca. En general se trata de creaciones de estudio, animadas con pequeñas figuras que introducen un sentido bucólico o “populista”, y con elementos arquitectónicos de invención propia. Pocas diferencias hay en esto en las vistas realizadas a partir de apuntes del natural. Vicente López llegó a comparar sus paisajes con los de Claude Joseph Vernet o Claudio de Lorena, de quien hay influencia clara en sus vistas portuarias. Su labor de bodegonista es menos novedosa, y enlaza con las propuestas de Luis Meléndez. Realizó también pinturas de animales y retratos, aunque de modo más ocasional.

Entre sus obras sobresalen veintitrés pequeños países sobre cobre (circulares y rectangulares) en el zócalo de Sala de Maderas Finas del Palacio de los Borbones de El Escorial. Isidro y Zacarías González Velázquez se cuentan entre quienes poseyeron tempranamente algunos de estos “paisitos” de gabinete. De sus bodegones, hay ejemplares en el Museo del Prado, en el Museo Cerralbo, el de Bellas Artes de Asturias y en el provincial de Segovia. Hizo también pintura de animales, así como cuadros religiosos, en especial para la parroquial de su localidad natal, copiando originales de Ribera, Luca Giordano, preferentemente a partir de pinturas devotas del monasterio de El Escorial.

Fue tío del fotógrafo Higinio Montalbo.

 

Obras de ~: La Pradera de San Isidro, Madrid, Palacio Real; Vista de Madrid, Aranjuez, Palacio Real, 1816; Paisajes, Madrid, Museo Cerralbo; 23 Paisajes con pastores y ganado, monasterio de El Escorial; Bodegón con liebre, Museo Provincial de Segovia; Paisaje con arco Iris, Madrid, colección particular; Cinco bodegones, Madrid, Museo Cerralbo; Santa Bárbara, Toledo, capilla de la Universidad en la antigua Fábrica de Armas; Martirio de san Bartolomé, Divina Pastora y la Trinidad, iglesia parroquial de Sangarcía (Segovia); Besugo (antes col. Naseiro), y otros Cuatro bodegones, Madrid, Museo de Prado.

 

Bibl.: J. Caveda, Memorias para la historia de la Real Academia de San Fernando y de las Bellas Artes en España, vol. II, Madrid, Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1867, págs. 176-186; M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles de siglo XIX¸ Madrid, 1883-1888 (ed. Madrid, Giner, 1975, pág. 458); N. Sentenach, Catálogo de los cuadros, esculturas, grabados y otros objetos artísticos de la Antigua Casa Ducal de Osuna, Madrid, 1896; F. J. Sánchez Cantón, “Los pintores de Cámara de los Reyes de España”, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, XXIV (1916), pág. 289; J. A. Gaya Nuño, Arte del Siglo xix, “Ars Hispaniae”, XIX, Madrid, Plus Ultra, 1966, pág. 105; E. Pardo Canalís, Los registros de matrícula de la Academia de San Fernando de 1752 a 1815, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (RABASF), 1967; M. J. Torres Peralta, “Bartolomé Montalbo en las piezas de maderas finas del Palacio de El Escorial”, en VV. AA., Actas II Jornadas de Arte, Madrid, Archivo Español de Arte, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1984, págs. 425-432; E. Arias Anglés (com.), Pinturas de paisaje del Romanticismo Español, catálogo de exposición, Madrid, Banco Exterior de España, 1985, págs. 31 y 47; I. Azcárate Luxán et al., Historia y alegoría: los concursos de pintura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1753-1808), Madrid, RABASF, 1994, págs. 183 y 280; E. Arias Anglés, “Fortuna historiográfica de la pintura neoclásica española”, en VV. AA., Actas VII Jornadas de Arte, Madrid, CSIC, 1995, págs. 261-271; C. Reyero y M. Freixa, Pintura y escultura en España, 1800-1810, Madrid, Ediciones Cátedra, 1995, págs. 63-64; B. Núñez, Zacarías González Velázquez. 1763-1834, Madrid, Fundación de Apoyo a la Historia del Arte Hispánico, 2000, págs. 103-104; P. Cherry, Luis Meléndez, Still Life, Madrid, Fundación para el Estudio del Arte Hispánico, 2006, págs. 302-306 y 382-383.

 

Fernando Collar de Cáceres

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