Ruiz, Francisco. Toledo, ¿1476? – 23.X.1528. Franciscano (OFM), obispo de Ciudad Rodrigo y Ávila, embajador.
Nació en el seno de una familia humilde. Hijo de Juan Ruiz de Cuenca y de Inés de la Puente, fue niño cantor en la Catedral de Toledo y estudiante en el Colegio de Santa Catalina, fundado por el maestrescuela Francisco Álvarez de Toledo. Profesó como religioso franciscano e, inmediatamente, el vicario provincial de los franciscanos observantes de Castilla y futuro cardenal-arzobispo de Toledo, fray Francisco Jiménez de Cisneros, lo escogió compañero suyo. Le acompañó como secretario durante veintitrés años. En el año 1500, Cisneros lo envió con otros dos misioneros de su Orden, Juan de Trasierra y Juan de Robles, en la segunda expedición de Cristóbal Colón, a la isla La Española, no pudiendo permanecer en ella nada más que seis meses a causa de una enfermedad que le obligó a regresar a España. La carabela de Antón Martín fondeó en Santo Domingo el 23 de agosto de 1500. Antes de su muerte, el cardenal Cisneros lo nombró albacea de su testamento y como tal acompañó su cadáver desde Roa hasta Alcalá de Henares, donde fue enterrado.
El 18 de noviembre de 1510 fue nombrado obispo de Ciudad Rodrigo, siendo consagrado el mismo año.
El 14 de julio de 1514 fue nombrado obispo de Ávila.
En 1522 se encontraba en Zaragoza acompañando al papa Adriano VI y en compañía del toledano Diego de Ribera, obispo de Segovia. Desde 1522 a 1524 permanece en Roma junto al Papa, a quien acompañó desde España, siendo nombrado escritor de letras apostólicas.
Murió en Toledo, el 23 de octubre de 1528, siendo enterrado en la capilla mayor del Monasterio monjas franciscanas de San Juan de la Penitencia, fundado por su querido y admirado cardenal Cisneros, en un suntuoso sepulcro traído en su mayor parte desde Palermo.
Esta capilla, separada de la nave de la iglesia por una magnífica verja de hierro de estilo plateresco y arquitectónicamente con una mezcla de estilos que la hacen muy luminosa y agradable, fue mandada construir por Francisco Ruiz en consonancia con las disposiciones testamentarias de Cisneros. De ello queda constancia en la inscripción que rodea toda la capilla: “Esta capilla mandó hacer el Reverendísimo Sr. D. Fr. Francisco Ruiz, obispo de Ávila, del Consejo de S. M., compañero del Ilmo. Cardenal Arzobispo de Toledo, fundador de esta casa, su señor; por lo cual se enterró aquí. Falleció año de MDXXVIII a XXIII de octubre”. También dejó fundada allí Francisco una memoria de seis capellanías, dotadas con 300.000 maravedís, para que allí diariamente se ofreciesen sufragios por su alma y la del cardenal. Se conserva un buen retrato del obispo en el museo del Instituto Valencia de Don Juan, en Madrid.
Bibl.: G. Gulik y C. Eubel, Hierarchia Catholica medii et recentiores aevi, III, Monasterii, sumpt. et typis Librariae, Regensbergianae, 1923, 168; V. Guitarte Izquierdo, Episcopologio Español (1500-1699). Españoles obispos en España, América, Filipinas y otros países, Roma, Instituto Español de Historia Eclesiástica, 1994; A. Fernández Collado, Obispos de la provincia de Toledo, 1500-2000, Toledo, Instituto Teológico San Ildefonso, 2000.
Ángel Fernández Collado