Reguera González, Manuel, Candás (Asturias) 25.VI.1731 – Oviedo (Asturias) 13.VI.1798. Arquitecto.
Manuel Reguera se inició en el oficio de la cantería junto a su padre Toribio, pero a su muerte se trasladó a Oviedo donde cursó estudios de Matemáticas en la Universidad y continuó su formación en el taller del arquitecto Pedro Antonio Menéndez (1716-1789). En 1752 contrajo matrimonio con Juana Ordieres Lorenzana (fallecida en 1800). Ese mismo año, gracias a la tutela de Menéndez, candasín como él, y a la recomendación de Isidoro Gil de Jaz, regente de la Audiencia y destacado reformista, consiguió la plaza de maestro fontanero de la capital del Principado con apenas veintiún años. Desempeñó este puesto hasta su renuncia en 1777 y durante este tiempo renovó las cañerías y el empedrado de la mayor parte de las calles de la ciudad y reconstruyó varias fuentes, hoy perdidas.
En sus primeros trabajos arquitectónicos aparece siempre como ejecutor de los proyectos de su maestro y así sucedió en el Hospicio y Hospital Real (1752) y en la reforma de la nave de la iglesia parroquial de San Isidoro (1757), ambos en Oviedo. Sin embargo, no tardó en superar esta dependencia y ya en 1759 edificó con diseño propio un palacio para Álvaro de Inclán (1759), que fue su primera obra importante.
Este afianzamiento profesional se vio refrendado en 1764 cuando la corporación ovetense le envió a la Corte para que se instruyera en la realización de calzadas reales. Su estancia en Madrid fue muy breve —apenas cuatro meses—, pero resultó trascendental para su vida, pues en ese momento obtuvo la titulación profesional otorgada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando que le distinguía de los maestros prácticos o gremiales.
A su regreso, intentó imponer el nuevo gusto y la normativa académica en la región y con este fin denunció a José Bernardo de la Meana, maestro de la Catedral de Oviedo y principal representante de la práctica barroca, que hubo de superar un examen en el centro madrileño para seguir trabajando.
Además, su primer proyecto como titulado, el palacio de Velarde de Oviedo (1765), fue concebido como ambicioso prototipo para la reforma artística en Asturias. Su compromiso académico prosiguió en su diseño para el pórtico del convento dominico de Oviedo (1767), inspirado en la obra de Juan de Herrera, y en 1768, con motivo de la erección de la capilla del hospicio de Oviedo, dio comienzo su estrecha relación profesional con el arquitecto Ventura Rodríguez (1717-1785), que condicionó toda su trayectoria posterior.
Al convertirse en el ejecutor material de los proyectos ideados por Rodríguez para la región, Reguera apenas pudo ocuparse de su obra personal, que también se vio afectada por su dedicación preferente a las infraestructuras asturianas. Al servicio del arquitecto madrileño construyó la capilla del hospicio de Oviedo (1768), la casa de baños de las Caldas de Priorio, en Oviedo (1773), el Ayuntamiento de Pravia (1777), el retablo mayor de San Nicolás de Villoria, en Laviana (1781), y la frustrada basílica del santuario de Nuestra Señora de Covadonga (1780-1796). Esta última fue la más exigente profesionalmente y la más incómoda, a causa de la oposición del cabildo, pero también le dio la oportunidad de completar su formación en el taller de Rodríguez, donde permaneció entre los primeros meses de 1779 y el verano de 1780. Al final de este período obtuvo la titulación de académico de mérito —4 de junio de 1780— en la Academia de San Fernando.
En cuanto a su dedicación a las obras públicas, tras abandonar su empleo municipal reconstruyó los muelles de Gijón (1777-1790) y reedificó los de Candás (1777-1785) con arreglo a los planos de José Ventura Palacio San Martín. Junto a éste trazó el tramo Oviedo- Gijón del camino de Castilla y, a partir de 1791, dirigió los trabajos de todo el recorrido bajo la supervisión de Gaspar Melchor de Jovellanos e intervino de forma significativa en los puentes de Olloniego (1780-1785) y Santullano de Mieres (1788-1798).
A lo largo de los años noventa su actividad disminuyó notablemente y tan sólo trazó la ampliación del Colegio de San Vicente de Oviedo (1792) y la iglesia de San Vicente de Villapérez (1794). Esta situación se explica a causa del grave accidente que sufrió en 1793 y que le acarreó secuelas que dificultaron su trabajo.
Falleció el 13 de junio de 1798 en Oviedo y fue sepultado en la antigua iglesia de San María la Real de la Corte, hoy desaparecida.
Obras de ~: palacio de Inclán, Oviedo, 1759; biblioteca de la Universidad de Oviedo, Oviedo, 1765; palacio de Velarde, Oviedo, 1765; pórtico de la iglesia del convento de Santo Domingo, Oviedo, 1767; reforma del palacio de Miranda, Oviedo, 1771; paseo de Chamberí, Oviedo, 1774; reconstrucción de los muelles, Gijón (Asturias), 1777-1790; reconstrucción de los muelles, Candás (Asturias), 1777-1785; Arco del Infante, Gijón (Asturias), 1782; torre de la iglesia de San Martín de Laspra, Castrillón (Asturias), 1785; puente de Santullano, Mieres (Asturias), 1788-1798; puente de Cornellana, Salas (Asturias), 1790; nueva crujía y biblioteca del colegio de San Vicente, Oviedo, 1792; iglesia de San Vicente de Villapérez, Oviedo, 1794. Ejecutó los siguientes proyectos de V. Rodríguez: capilla del hospicio y hospital real, Oviedo, 1768; casa de baños de las Caldas de Priorio, Oviedo, 1773; ayuntamiento de Pravia, Pravia (Asturias), 1777; retablo mayor de San Nicolás de Villoria, Laviana (Asturias), 1781; plataforma de la basílica del santuario de Nuestra Señora de Covadonga, Cangas de Onís (Asturias), 1780-1796.
Bibl.: J. A. Ceán Bermúdez, “Apéndice”, en E. Llaguno, Noticias de los arquitectos y arquitectura de España desde su Restauración, Madrid, Imprenta Real, 1829, págs. 319-321; G. Ramallo, La arquitectura civil asturiana (Época Moderna), Salinas, Ayalga, 1978, págs. 181-201; V. de la Madrid, La arquitectura de la Ilustración en Asturias. Manuel Reguera 1731- 1798, Oviedo, RIDEA, 1995; V. de la Madrid, “Arquitectura de la Ilustación (I): Manuel Reguera” en J. Barón (dir.) El arte en Asturias a través de sus obras, Oviedo, Prensa Asturiana, 1996, págs. 261-276.
Vidal de la Madrid Álvarez