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Manuel Adeva y Pacheco Arévalo

Biografía

Adeva (Adeba) y Pacheco Arévalo, Manuel. Medina de Rioseco (Palencia) 3.V.1720 – Madrid 9.V.1791. Escultor.

Muy relacionado con Segovia, de donde era su padre, muchos lo consideran segoviano, aunque él mismo firma en su Memorial, en 1768, que es “natural de Medina de Rioseco” (documento en que firma Adeva), además de conservarse en esa ciudad la partida de bautismo. También fue conocido como Manuel Pacheco Arévalo y como Manuel Arévalo Pacheco. Su formación se desarrolló, fundamentalmente, junto al escultor Huberto Dumandré, así como en Italia, adonde acudió sin ayudas en 1742.

Primero estuvo en Roma; allí contó con el apoyo del escultor Francisco Gutiérrez, y en 1750 obtuvo un Premio de Primera Clase en la Academia de San Lucas, y ejecutó obras para Santiago de Compostela.

Después pasó a Nápoles, donde estuvo seis años y trabajó en 1752 en el palacio de Portici, realizando trabajos ornamentales.

El 7 de agosto de 1768 fue nombrado académico supernumerario por la Escultura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, tras presentar, tal como indica en el citado Memorial, el relieve Diógenes en la cuba que conserva el Museo de la citada Academia. Más tarde, el 3 de enero de 1773, fue nombrado académico de mérito por la Escultura, tras presentar el relieve El martirio de San Vicente, participando con esta obra en el amplio programa de relieves para las sobrepuertas del Palacio Real Nuevo, para el que se inspiró en un grabado de una composición de Domenichino del Martirio de San Andrés en Roma. Esta obra la había iniciado ya en 1758 cuando trabajaba en la decoración del Palacio Real, y hoy se conserva el Museo del Prado.

Desarrolló parte de sus creaciones en Segovia, particularmente en la catedral. Entre ellas destaca la figura de San Frutos, patrón de la diócesis segoviana, en el primer cuerpo del conjunto de altar mayor. En Madrid tuvo varios encargos, en especial de grupos de ángeles niños, algunos en colaboración con Alfonso Bergaz, para la decoración del altar del convento de San Francisco el Grande, así como una colaboración en la decoración heráldica de la Encarnación, y según un escrito suyo de 1782, una escultura para la iglesia de Burgo de Osma. Según la documentación conservada en el Archivo de Simancas, recibió el encargo de cuatro esculturas para la iglesia de La Carolina, en Jaén, concluidas en 1785. Trabajó también en el Real Sitio de Aranjuez, y fue restaurador de sus esculturas desde 1789.

 

Obras de ~: Santa Teresa y San Juan de la Cruz, y relieves de la Anunciación y el Sueño de José, Iglesia de Santa Teresa all’Arco Mirelli, Nápoles; Diógenes en la cuba, Madrid, 1768; Martirio de San Vicente, Madrid, década 1760; San Geroteo obispo, San Juan Bautista, San Vicente Ferrer, retablo de la capilla de los falsos cronicones, Catedral, Segovia, 1770; San Geroteo y San Frutos, San Valentín y Santa Engracia, y ángeles decorativos, retablo mayor, Catedral, Segovia, 1768-1775.

 

Fuentes y bibl.: Archivo de la Academia de San Fernando, 172-1/5 y 172-2/5; Archivo General de Palacio, Expediente personal, caja 13 exp. 2; Academia de San Lucas, Roma, LD., vol. 50, fols. 162 a 167.

Distribucion de los Premios Concedidos por el Rey Nuestro Señor a los Discipulos de las Nobles Artes, hecha por la Real Academia de San Fernando en la Junta Publica de 25 de julio de 1778, Madrid, Ibarra Impresor, 1778, pág. 119; Distribucion de los Premios Concedidos por el Rey Nuestro Señor a los Discipulos de las Nobles Artes, hecha por la Real Academia de San Fernando en la Junta Publica de 20 de agosto de 1793, Madrid, Vda. Ibarra, 1793, pág. 35; J. M. de Eguren, San Francisco el Grande, El Universal, 9 de septiembre de 1860, pág. 264; E. Serrano Fatigati, Escultura madrileña desde mediados del siglo xvi hasta nuestros días, Madrid, Hauser y Menet, 1912, pág. 233; E. Tormo, Las iglesias del antiguo Madrid, Madrid, Imprenta de A. Marzo, 1927, Reedición del Instituto de España, 1972, págs. 35 y 69; M. Lorente Junquera, “Los relieves marmóreos del Palacio Real”, en Arte Español (1954), pág. 62; T. Fittipaldi, Scultura napolitana del Settecento, Napoli, 1980, págs. 47-48; U. Thieme, F. Becker, H. Vollmer, Allgemeines künstler-lexikon, Die Bildenden künstler aller Zeiten und Völker, vol 1, Manchen Leipzig, K. G. Saur, 1983, pág. 366-367; J. L. Melendreras, “El escultor segoviano Manuel Adeba Pacheco”, en Estudios Segovianos 86 (1989) págs. 385-393; S. Cánovas del Castillo, “Artistas españoles en la Academia de San Luca de Roma. 1740-1808”, en Academia 68 (1989), págs. 162-163; L. Azcue Brea, La escultura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Catálogo y Estudio, Madrid, rabasf, 1994, págs. 246-247; M. L. Tárraga, “Los relieves labrados para las sobrepuertas de la Galería principal del Palacio Real”, en Archivo Español de Arte 273 (1996), págs. 45-68; J. Urrea, “El escultor Manuel Adeba Pacheco en Italia y España”, en El arte en tiempos de Carlos III, IV Jornadas de Arte. 29 noviembre- 2 diciembre 1998 (1999), págs. 277-283.

 

Leticia Azcue Brea