Iulius Cerealis, Caius. ¿Italia?, c. 168-170 – ?, ¿m. s. III? Senador romano y gobernador de la provincia Hispania Nova Citerior Antoniniana.
Dos altares epigráficos de León (CIL, II, 2661 y 5680) contienen sendas dedicaciones al Juno y —probablemente— a Júpiter pidiendo por la salud del emperador Caracalla (211-217) y de su madre Iulia Domna. El dedicante de ambos textos fue el senador de rango consular Caius Iulius Cerealis, que dice ser legatus Augusti pro praetore provinciae Hispaniae novae citerioris Antoninianae post divisam provinciam primus ab eo [Caracalla] missus, es decir, el primer gobernador enviado por Caracalla para administrar la provincia Hispania nova Citerior Antoniniana tras la división de la antigua Hispania citerior.
La interpretación reciente de estos textos, a partir de las nuevas evidencias proporcionadas por la carrera del procurador Caius Servilius Diodorus, ha permitido a Géza Alföldy determinar que la Hispania nova Citerior Antoniniana fue la mayor de las dos partes en que quedó dividida la provincia Hispania citerior en tiempos de Caracalla, sin que se pueda precisar el momento exacto de esta partición. La nueva Hispania citerior conservó su capital en Tarraco e incluía cinco conventos jurídicos cuyas capitales respectivas eran Asturica Augusta (Astorga), Clunia (Copruña del Conde, Burgos), Caesaraugusta (Zaragoza), Carthago Nova (Cartagena) y Tarraco (Tarragona). La menor de las dos provincias resultantes de la división fue la Hispania superior o Callaecia, con los conventos de Bracara Augusta (Braga) y Lucus Augusti (Lugo).
Caius Iulius Cerealis fue gobernador de esa gran Hispania nova Citerior Antoniniana —en la práctica, más de la mitad de Hispania— en algún momento entre los años 211 y 217. Por su rango se sabe que, antes de acceder a este cargo, ya había ocupado el consulado —evidentemente sufecto—, pero también sería posible que lo ocupara in absentia (en ausencia, fuera de Roma), durante su estancia en la Península Ibérica, como propuso Alföldy hace algún tiempo; su nombre y su carrera son desconocidos fuera de los textos de León. La dedicación de ambos epígrafes en esta ciudad se explica por el hecho de que constituyera el campamento de la legión VII Gemina, la única formación legionaria estacionada en Hispania desde época flavia.
Bibl.: E. Hübner, Corpus Inscriptionum Latinarum, vol. II (CIL, II), Berlin, Academia Litterarum Regia Borussicae, 1869, n.º 2661 y 5680; L. Petersen, Prosopographia Imperii Romani saec. I, II, III. Editio altera (PIR²), Pars IV.3, Berlin, Walter de Gruyter, 1966, pág. 198, n.º I 262; G. Alföldy, Fasti Hispanienses. Senatorische Reichsbeamte und Offiziere in den spanischen Provinzen des römischen Reiches von Augustus bis Diokletian, Wiesbaden, Franz Steiner Verlag, 1969, pág. 49; “Zur Geschichte von Asturia et Callaecia. Bemerkungen zu Alain Tranoy, La Galice romaine”, en Germania, 61 (1983), págs. 522-525; B. E. Thomasson, Laterculi praesidum I, Göteborg, Editiones Radii, 1984, col. 17-18, n.º 36; R. Haensch, Capita provinciarum. Statthaltersitze und Provinzialverwaltung in der römischen Kaiserzeit, Mainz am Rhein, P. von Zabern, 1997, pág. 177; M. A. Rabanal y S. M. García, Epigrafía romana de la provincia de León: revisión y actualización, León, Universidad, 2001, págs. 138-142, n.os 73-74; G. Alföldy, Provincia Hispania superior, La Coruña, Universidad, 2002, págs. 25-35.
Juan Manuel Abascal