Valdelomar Gijón, Marciano. Loja (Granada), 1.VIII.1884 – Madrid, 5.XII.1972. Farmacéutico militar.
Se licenció en Farmacia, con Premio Extraordinario, por la Universidad de Granada (1907). En 1908 defendió su tesis doctoral en la Universidad Central sobre la presencia del nitrógeno en las aguas potables. Durante breve tiempo ejerció como profesor auxiliar en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada.
Ingresó en el Ejército, el 4 de octubre de 1909, con el empleo de farmacéutico segundo. Sirvió en el laboratorio de medicamentos de Málaga y en la farmacia de los hospitales militares de Málaga y Ceuta. En Ceuta ejerció, también, como profesor de Historia Natural en el patronato militar de enseñanza.
Tras ascender a farmacéutico primero, el 4 de octubre de 1911, prestó servicio en Madrid (servicio de eventualidades, farmacia n.º 3 y Laboratorio Central de Medicamentos) y en las farmacias de los hospitales militares de Ceuta, Santoña (Cantabria) y Guadalajara. Ascendió a farmacéutico mayor el 26 de julio de 1922. Fue destinado, primero, al laboratorio de medicamentos de Málaga y, luego, al Laboratorio Central de Medicamentos (Madrid). En el verano de 1927, cuando el Laboratorio Central de Medicamentos se trasladó desde la calle Amaniel a la de Embajadores, estaba a su cargo la sección sexta, la dedicada a la realización de análisis y comprobación. De su trabajo al frente de esta sección queda constancia, además de por una breve descripción de las instalaciones elaborada a comienzos de 1931, por un estudio sobre la cantidad de vitamina A liposoluble presente en un conjunto de muestras de aceite de hígado de bacalao. Este estudio fue expuesto en sesión pública celebrada, en 1929, ante el Real Colegio de Farmacéuticos de Madrid. También se interesó, durante estos años, por la preparación y conservación de las ampollas medicinales y por el tratamiento de la sífilis.
El 5 de febrero de 1933 ascendió a subinspector de segunda y fue destinado a la jefatura de farmacia de la primera división. De allí fue trasladado a la inspección de farmacia (Ministerio de la Guerra), donde se encontraba cuando estalló la Guerra Civil. Ascendió a coronel farmacéutico el 15 de junio de 1939.
Desempeñó el puesto de inspector jefe de la inspección técnica de restricción de estupefacientes. Fue, reiteradas veces, vocal de los tribunales de oposición a plazas de farmacéuticos militares. Actuó como secretario de la comisión de experiencias y demostraciones científicas en el séptimo Congreso Internacional de Medicina y Farmacia Militar celebrado en Madrid, entre mayo y junio de 1933, de cuya junta organizadora formó parte.
Ingresó en el Real Colegio de Farmacéuticos de Madrid el 2 de abril de 1939; al transformarse esta institución en Real Academia de Farmacia ocupó la medalla número 20.
Obras de ~: El nitrógeno en las aguas potables, Madrid, Universidad Complutense, 1908 (texto mecanograf.); “Succinato básico de bismuto”, “Hidróxido de bismuto para terapéutica antisifilítica”, con S. Aparicio, “La vitamina liposoluble A en el aceite de hígado de bacalao” y “El Laboratorio Central y Depósito de Medicamentos. Sección sexta. Análisis y comprobación”, en Boletín de Farmacia Militar (BFM), 3 (35), 4 (43), 7 (84) y 9 (97) (1925, 1926, 1929 y 1931), págs. 367-372; (1926), págs. 193-196, págs. 356-358 y págs. 78-81, respect.
Bibl.: J. Gamundi Ballester, “Laboratorio Central y Depósito de Medicamentos”, en BFM, 9 (97) (1931), págs. 43-46; C. Rodríguez López-Neyra de Gorgot y J. M.ª Clavera Armenteros, Primer siglo de la Facultad de Farmacia de Granada. Resumen histórico, Granada, Urania, 1950; R. Roldán Guerrero, Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles, vol. IV, Madrid, Gráficas Valera, 1976, págs. 649-650.
Antonio González Bueno
