Remisa y Miarons, Gaspar. Marqués de Remisa (I). San Hipólito de Voltregá (Barcelona), 2.XI.1784 – Madrid, 26.XI.1847. Senador, industrial, banquero.
Nacido en San Hipólito de Voltregá, diócesis de Vic en 1784, pertenecía a una familia de comerciantes, aunque supuestamente se presentaron con posterioridad como caballeros cuya documentación se perdió en un incendio. También la familia materna, los Miarons, eran comerciantes de paños que se habían establecido en Barcelona, procedentes de la comarca de Vic. El padre de Gaspar, Félix Remisa, había nacido en 1758, y fue uno de los comerciantes que adquirieron propiedades eclesiásticas durante la desamortización de Godoy. La compañía de Remisa e hijo se hizo cargo del abasto de carne de Barcelona a principios del siglo xix, negocio que continuó durante la ocupación napoleónica, y aun después. Con la Restauración del absolutismo, la casa Remisa se dedicó al arrendamiento de diezmos y de derechos señoriales, así como a contratos de suministros militares, sin olvidar alguna inversión fabril. En 1817 Gaspar Remisa ingresó en la matrícula de comerciantes. Fue amigo del capitán general Castaños.
En 1822 se casó con Marianna Teresa Rafo de Tolosa, con quien tuvo dos hijas, María Dolores y Concepción.
En enero de 1823 fundó con su primo Josep Casals y Remisa la compañía de “comercio y giro” Casals y Remisa, de la cual poseía el 80 por ciento y se estableció en Madrid, para continuar sus negocios con la Administración. Se relacionó con el banquero francés Ouvrard, que financiaba la presencia de tropas francesa en España. El 17 de agosto de 1826, el ministro de H acienda, López Ballesteros, le nombró director general del Tesoro, “con el sueldo, honores y gajes que gozaban los tesoreros generales del Reino”. En virtud del cargo formaba parte de la Sala de Gobierno del Consejo de Hacienda. Se mantuvo en la Dirección General del Tesoro hasta la muerte de Fernando VII en 1833. Al mismo tiempo, realizó inversiones en minería y participó en el arrendamiento de las minas de Guadalcanal (1827) y de Riotinto (1829), así como en las compañías de los canales de Castilla (1831) y Urgel. También tomó parte en el arrendamiento del impuesto de derecho de puertas, junto con su paisano Felipe Riera (luego marqués de Casa Riera) y otros financieros. En 1830 obtuvo la distinción de caballero de la Orden de Carlos III, para lo que aportó las mencionadas pruebas de nobleza.
Durante el reinado de Isabel II continuó sus negocios con la Administración. Dominó el mercado de carbón en Madrid y fue un activo comprador de bienes nacionales. Como miembro de la élite financiera de Madrid intervino en la formación del Banco de Isabel II y del llamado Banco de la Unión. Se mostró partidario de una política económica proteccionista y de 1837 a 1844 patrocinó la publicación del periódico El Corresponsal, cuyo director fue su colaborador Buenaventura Carlos Aribau. Se conserva su retrato por Vicente López (1844), en el Museo Romántico de Madrid. En 1840 le fue concedido el título de marqués de Remisa. Culminó su proceso de ascensión social con el matrimonio de su hija mayor, María Dolores, con un hermano del duque de Riansares (el marido de la Reina Gobernadora, María Cristina de Borbón). Después de la caída de Espartero fue senador por Orense (1843) y en 1845 obtuvo la dignidad de senador vitalicio. En 1847, el mismo año de su muerte, fue nombrado vicepresidente del Consejo de Agricultura y Comercio, recientemente creado como organismo asesor del nuevo Ministerio de Fomento.
Su fortuna se vio debilitada por la crisis económica de 1847 y sus negocios fueron liquidados. Sus herederas tuvieron que vender la mejor parte de su extenso patrimonio.
Fuentes y bibl.: Archivo del Senado, Expedientes personales, HIS-0369-02.
J. M. Ramón de San Pedro, D. Gaspar de Remisa y Miarons, Marqués de Remisa: esbozo de la biografía de un banquero catalán [...] y del ambiente financiero de aquella época, Barcelona, Banco Atlántico-Servicio de Estudios, 1953; M. Flores Caballero, Las minas de Riotinto hasta su venta a los ingleses, tesis doctoral, Sevilla, Universidad, 1978.
Pere Molas Ribalta
