Vásquez de Arce y Ceballos, Gregorio. Bogotá (Colombia), 9. V. 1638 – 1711. Pintor.
Hijo de Bartolomé Vásquez y de María de Ceballos.
Estudió en el Colegio-Seminario de San Bartolomé de los padres jesuitas y luego en el Colegio Gaspar Núñez de los dominicos. Se inició como aprendiz de pintura en el taller de Gaspar de Figueroa y de su hijo Baltasar Vargas de Figueroa. Muy rápidamente demostró su extraordinaria habilidad para la pintura y se dedicó solo al oficio, por el resto de su vida. De 1657 data su primera obra firmada, cuando contaba con diez y nueve años de edad. Ha sido el pintor neogranadino más reconocido y apreciado. Sus dibujos, de los que se conserva un notable número en el Museo de Arte Colonial de Bogotá, son en general muy precisos y correctos, trabajados casi siempre de un solo trazo. Sus modelos procedían de grabados como era lo habitual en la época virreinal, pues de esa manera se difundían las más importantes obras de carácter religioso de la pintura barroca de las cortes católicas europeas. Vásquez desarrolló una pintura trabajada por delicadas capas de color o veladuras, y estableció contrastes de luz y de sombra a la manera de los pintores italianos y españoles de su época. No sólo trabajó al óleo sobre lienzo sino que también pintó sobre láminas de madera, de cobre, de plata y de carey. Sobre este material pintó, por ejemplo, el cuadro de San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier del Museo de Arte Colonial de Bogotá. En su taller que abrió en 1659 debió atender a una numerosísima clientela compuesta no sólo por las comunidades religiosas de la capital, sino también por las de otras importantes ciudades del Reino, tales como Tunja y sus alrededores, Nueva Pamplona, Santafé de Antioquia, Barichara, Cartagena y Popayán.
Por tales motivos entre sus obras figuran los santos y doctores de las órdenes de San Agustín, Santo Domingo de Guzmán San Francisco, La Compañía de Jesús, Los Hospitalarios de San Juan de Dios, los Frailes Mínimos, Los Teatinos y de las órdenes femeninas: Las Agustinas, Benedictinas, Carmelitas, Clarisas, Dominicas, Nazarenas y Hermanas del Salvador.
Entre 1660 y 1700 ejecutó cerca de cincuenta lienzos para la Capilla del Sagrario de Santafé por encargo de Gabriel Gómez de Sandoval, relacionados con el Antiguo Testamento, la Cena Eucarística, la Vida de la Virgen María y los Santos de mayor devoción en la época, tales como San Francisco de Borja, Santiago Apóstol, Santa Rosa de Lima, la Magdalena penitente, San Luis Beltrán, San Vicente Ferrer, San Ignacio de Loyola y los Evangelistas. También recibió el encargo de varios lienzos para el Convento de los Dominicos, y de la más antigua de las series coloniales en el año de1680 sobre la vida de Santo Domingo, que al parecer dejó inconclusa. Sin embargo, el Museo de Arte Colonial de Bogotá conserva cuadros importantes que hicieron parte de ella. De esta colección es el lienzo titulado El Abad Joaquín de Fiore entrega los retratos de San Francisco y Santo Domingo, obra que antes se conocía como “El pintor Vásquez entrega los retratos de Santo Domingo y San Francisco a los Agustinos” y que investigaciones recientes han permitido identificar como el momento en que los “retratos anticipados” de estos dos santos, San Francisco y Santo Domingo son mostrados por el abad y profeta Joaquín de Fiore, delante de la Catedral de San Marcos en Venecia, confirmando así la presencia de las ideas milenaristas y apocalípticas entre las comunidades religiosas, en particular entre los Dominicos durante los primeros tiempos de la colonización.
Siguiendo la tradición de sus maestros, Vásquez fue autor de numerosos retratos de personalidades en especial de la Iglesia y de algunos particulares. Tuvo una especial predilección por los temas relacionados con la Virgen María. Así en su obra abundan Inmaculadas Concepciones, Coronaciones, y diversas advocaciones de María. En general sus temas son los más típicamente barrocos; santos y santas mártires, series sobre vidas de algunos santos y un exquisito gusto por los ángeles músicos, motivo que al parecer dominaba en sus preferencias pues están presentes en muchas de sus composiciones portando adecuadamente los más variados instrumentos. A diferencia de la mayor parte de los pintores coloniales, Gregorio Vásquez firmaba sus cuadros y con regularidad los fechaba.
Su obra es inmensa. Infortunadamente muchos de sus cuadros han salido del país, irremediablemente al parecer, para siempre. Desde el mismo siglo XIX se advertía el despojo. El Museo de Arte Colonial de Bogotá posee la colección más importante. Está compuesta por grandes y pequeños lienzos, miniaturas y ciento cinco dibujos. Algunos templos y conventos colombianos aún conservan obras destacadas.
Obras de ~: El sueño del bachiller Cotrina Valero, Iglesia – Museo de Santa Clara, Bogotá, 1668; La visión de San Antonio (1669), La Virgen con el Niño y Santa Ana (1669), El Purgatorio (1670), Nuestra Señora de los ángeles (1670), Investidura de San Idelfonso (1671), Santo Domingo de Guzmán (1672), El Abad Joaquín de Fiore entrega los retratos de San Francisco y Santo Domingo, (c. 1680), Santa Rita de Casia (s. f.), La mujer del Apocalipsis (s. f.), en el Museo de Arte Colonial de Bogotá; El Juicio Final, Iglesia de San Francisco (1673), El Martirio de San Crisanto y Santa Daría, Col particular, Bogotá, 1679; Santo Domingo revistiéndose, Iglesia de Santo Domingo, Bogotá, 1690; San Francisco de Asís recibiendo los estigmas, 1693; Arqueta con cinco pinturas: La Piedad rodeada de cuatro santos (1696), La Magdalena (1697), Jesús Crucificado (1697), La coronación de la Virgen por la Trinidad (1697), La Inmaculada Concepción (1697), La Inmaculada Concepción (1697), La coronación de la Virgen por la Trinidad (1697), La Predicación de San Francisco Javier (1698), en Museo de Arte Colonial de Bogotá; La huída de Lot (1700) Colección particular; La Inmaculada Concepción (1700); La Virgen con el Niño y San Liborio (1701); San José y el Niño Jesús (1704); Muerte de San José (1705); La Virgen de la Candelaria (s. f.), en el Museo de Arte Colonial de Bogotá; La Vocación de San Francisco de Borja (s. f.), Palacio Cardenalicio; La Aparición de la Virgen a San Liborio (s. f.), Museo Nacional de Bogotá; La Huída a Egipto(s. f.), Iglesia de San Agustín, Bogotá; Santa Catalina de Alejandría, (s. f.), en Museo de Santo Domingo, Tunja.
Bibl.: J. M. Groot, Noticia biográfica de Gregorio Vázquez Ceballos Pintor granadino del siglo XVII, Bogotá, Imprenta de Francisco Torres Amaya, 1859; R. Pizano Restrepo, Gregorio Vázquez de Arce Ceballos Pintor de la ciudad de Santa Fe de Bogotá, cabeza y corte del Nuevo Reino de Granada, París, Camilo Bloch, editor, 1926; F. Gil Tovar, La obra de Gregorio Vásquez, Bogotá, Carlos Valencia editores, 1980; H. H. Schenone, Iconografía del arte colonial, Los Santos, vol. 1, Buenos Aires, Fundación Tarea, 1992, pág. 336; M. Fajardo de Rueda, “Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos”, en Biografías, Gran Enciclopedia de Historia de Colombia, Bogotá, Círculo de Lectores, 1993, págs. 618-619; “Milenarismo y Arte: la presencia del pensamiento de Joaquín de Fiore en la Nueva Granada”, en Revista Palimpsesto (Bogotá, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia), n.° 4 (2004).
Marta Fajardo de Rueda
