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Pedro Juan de Lastanosa

Biografía

Lastanosa, Pedro Juan de. Monzón del Cinca (Huesca), 1527 – Madrid, 29.VI.1576. Ingeniero de máquinas, inventor y tratadista de obras de hidráulica.

Miembro de la familia Lastanosa, asentada en el siglo xvi en Monzón, fue el hijo menor de veintiún hermanos. Recibió las primeras letras de su tío mosén Pedro de Lastanosa. La familia tuvo que trasladarse a Huesca por desavenencias con sus vecinos, que les acusaban de conversos; esta sospecha fue posiblemente la causa por la que Pedro Juan de Lastanosa no pudo nunca obtener la infanzonía, a pesar de sus servicios al Monarca. En el siglo xvii, un descendiente, Vicencio Juan de Lastanosa, dueño de una magnífica casa en Huesca y amigo de Gracián, pudo conseguir la nobleza, falseando su genealogía.

Pedro Juan de Lastanosa fue discípulo y ayudante del cosmógrafo e ingeniero de Carlos V Jerónimo Girava, con el que fue a Bruselas en 1553, colaborando en la traducción de la Geometría Práctica de Fineo y en diversas obras de ingeniería hidráulica. A la muerte de su maestro en Milán en 1556, Lastanosa permaneció en Italia continuando su obra. En Nápoles fue nombrado ingeniero de obras hidráulicas y en 1559 escribió el Discurso de las aguas de Selino, donde daba soluciones para la traída de aguas a la ciudad y la restauración de sus acueductos.

En 1563 pasó al servicio de Felipe II como “maquinario” y “maestro mayor de fortificaciones” debido a “las letras, suficiencia, habilidad y experiencia” que tenía en la materia de “fábricas, fortificaciones, máquinas y otras cosas que podrían ser de importancia a nuestro servicio” con la obligación de escribir sobre ello e informar de cuantas invenciones de máquinas se presentasen para su aprobación. Intervino en diversas obras de ingeniería, como la Acequia Imperial de Aragón, los riegos de Murcia, las fortificaciones de los Alfaques y las mediciones topográficas para hacer el mapa de España junto a Esquivel. También informó sobre la aprobación para libros de diversa índole, principalmente los relacionados con su profesión, así como en la de privilegios de invención de máquinas; él mismo inventó varias máquinas, de las que obtuvo la correspondiente patente, especialmente un molino de pesas, aunque este último fue objeto de controversia, con la acusación de aprovecharse de su cargo para realizarlo, de lo que fue absuelto. Colaboró con Arias Montano en la ordenación de la biblioteca del Real Monasterio de El Escorial, formando parte de su círculo intelectual. Mantuvo también relaciones profesionales con Juan de Herrera, Juanelo Turriano, fray Mariano Azaro y otros personajes de la Corte de Felipe II.

Pedro Juan de Lastanosa murió en Madrid el 29 de junio de 1576 y en el inventario de sus bienes consta una colección de quinientos cincuenta libros, que indican sus amplios intereses intelectuales, singularmente en las ciencias, la arquitectura y las máquinas.

Aparecen reseñados varios manuscritos suyos, algunos conservados en la Biblioteca Nacional de Madrid en original o su copia. Entre ellos hay uno “de ingenios”, que estaba en su escritorio, el cual fue, con bastante posibilidad, el original del conocido manuscrito que, según una portada añadida en el siglo xvii, aparece con el título de Los veinte y un libros de los yngenios, y máquinas de Iuanelo [...]. Este texto es de gran importancia para el conocimiento del estado de la técnica española en la época.

La autoría de Los veintiún libros [...] ha sido discutida; sin embargo, hay evidencias documentales que apoyan a Pedro Juan de Lastanosa como su autor. Los estudios lingüísticos y las citas del manuscrito prueban que el autor era aragonés, más concretamente de una zona del Alto Aragón de donde era natural Lastanosa.

Las circunstancias de su vida y su ideología se reflejan en el texto; el autor conocía Italia y cita los lugares donde había estado y trabajado Lastanosa; en cuanto a su conocimiento de obras de ingeniería española, coinciden también con las que intervino por cuenta de la Corona española, concretamente las fortificaciones de los Alfaques y la Acequia Imperial de Aragón; además en el manuscrito aparecen invenciones del mismo Lastanosa, como el controvertido molino de pesas. Los documentos de la testamentaría de Lastanosa indican que el texto fue escrito por orden de Felipe II, como se dice también en el manuscrito de la Biblioteca Nacional, lo cual, añadido a otras circunstancias relacionadas con el destino de la obra, evidencian la autoría del aragonés.

 

Obras de ~: con J. Girava, Geometría Práctica, c. 1556 (Biblioteca Nacional de Madrid, ms. 9.437); Discurso sobre las aguas de Serino, c. 1560 (Biblioteca Nacional de Madrid, ms. 2659); Aristóbulo contra Besitas. Discurso de la Goleta. Sobre los riegos de Murcia. Discurso sobre la lana, c. 1570 (conocidas por referencia); Los veinte y un libros de los ingenios [...], c. 1575 (atrib.).

 

Bibl.: N. García Tapia, “Los veintiún libros de los ingenios y de las máquinas. Su atribución”, en Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología (BSEAA) (Universidad de Valladolid), L (1984), págs. 434-439; A. Alvar Ezquerray F. Bouza Álvarez, “La librería de don Pedro Juan de Lastanosa en Madrid (1576)”, en Archivo de Filología Aragonesa (Zaragoza), XXXII-XXXIII (1984), págs. 101-175; N. García Tapia, “Pedro Juan de Lastanosa y el abastecimiento de aguas a Nápoles”, en BSEAA, LIII (1987), págs. 317-327; “Pedro Juan de Lastanosa y Pseudo Juanelo Turriano”, en Llull.Sociedad de Estudios de Historia de la Ciencia y de la Técnica, 10 (1987), págs. 51- 74; Pedro Juan de Lastanosa. El autor aragonés de los veintiún libros de los ingenios, Huesca, Instituto de Estudios Altoaragoneses, 1990; M. I. Vicente Maroto y N. García Tapia, “Los dos libros de la Geometría Práctica de Fineo traducidos por Girava y ordenados por Lastanosa”, en Asclepio, XIII, 1 (1991), págs. 249-266; N. García Tapia, “Pedro Juan de Lastanosa, natural de Monzón”, en CEHIMO, Centro de Estudios Históricos de Monzón, 16 (1991), págs. 16-24; Los veintiún libros, y máquinas de Juanelo, atribuidos a Pedro Juan de Lastanosa, Zaragoza, Gobierno de Aragón, 1997; J. A. Frago Gracia y J. A. García-Diego, Un autor aragonés para los veintiún libros de los ingenios y de las máquinas, Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1998; N. García Tapia y J. Carrillo Castillo, Tecnología e Imperio. Ingenios y leyendas del Siglo de Oro, Madrid, 2002.

 

Nicolás García Tapia