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Andrés de la Cuesta

Biografía

Cuesta, Andrés de la. ¿Hontoria de Valdearados? (Burgos), c. 1505 – Montserrat (Barcelona), 2.V.1564 ant. Doctor en Filosofía y Teología, catedrático y rector de la Universidad de Alcalá, canónigo, obispo de León y conciliar en Trento.

Hay dudas sobre el lugar de nacimiento de Cuesta, pues según algunas fuentes manuscritas o publicadas, primero se le asignó Medina del Campo (Valladolid), pero en su nombramiento episcopal se dice que era nacido “en la diócesis de Osma”. Su biógrafo C. Gutiérrez, en su libro Españoles en Trento (1951, pág. 76), dice que nació en Quintanarraya (Burgos), aunque años después, en su artículo biográfico (Diccionario de Historia Eclesiástica de España, 1972), dice de su lugar de nacimiento que fue “probablemente” el que aquí se consigna con interrogación: “¿Hontoria de Valdearados? (Burgos)”.

Según el libro de recepción de colegiales en San Ildefonso de Alcalá, Cuesta ingresó el 15 de octubre de 1536 (biblioteca de Palacio, Madrid, ms. 1980, fol. 25), y él mismo escribió en el citado libro: “Ego, Andreas de Cuesta. in Artibus Magister, electus fui...”, es decir, que al ingresar ya era maestro en Artes y, muy posiblemente, se habría doctorado previamente en la Universidad de Sigüenza. De todos modos, a partir del 30 de abril de 1538 aparece entre los doctores de la Universidad Complutense, en actos académicos (Archivo Histórico Nacional [AHN]), Sección Universidades, libro 397, folio 102). Y el 14 de octubre de dicho año 1538 se le proveyó la cátedra de “Sumulas”, y explicó en los cuatro cursos siguientes un ciclo completo de Artes. El 7 de junio de 1541 tiene su Alfonsina teológica y después de la parva y magna ordinaria y de convalidar su doctorado en Filosofía el 17 de octubre de 1542, es nombrado rector de la Universidad, sustituyendo al famoso doctor Juan de Medina, cargo que ocupó durante un año (AHN, fuente citada anteriormente, folios 139v., 145v., 153v.-154v., 166). Alternando con estos cargos, el 27 de febrero de 1540 recibe el grado de bachiller en Teología y, finalmente, el 16 y el 19 de noviembre de 1542 obtiene la licenciatura y el doctorado en Sagrada Teología, respectivamente.

En octubre de 1545 empieza a regentar la cátedra de Biel [de Gabriel Biel, teólogo, 1425-1495], que conservó hasta noviembre de 1549 (AHN, Sección Universidades, libro 398, véanse fechas respectivas). Y el 24 de diciembre de 1549 recibe la cátedra de Escoto, que regenta desde 31 de enero de 1550, y jura permanecer en la enseñanza de la Teología otros cuatro años (AHN, fuente citada anteriormente). Terminado este cuatrienio, se le provee de la misma cátedra (fuente citada, día 12 de febrero de 1554), en la que debió proseguir hasta su nombramiento episcopal (febrero de 1557) o, acaso, hasta el 21 de marzo de 1558 en que pasó a sustituirle el doctor Melchor de la Vega.

Entre los discípulos de Cuesta en Alcalá es famoso el insigne polígrafo Benito Arias Montano (1527- 1598), quien en su Rethoricorum libri IIII le dedica una sentida poesía latina de diez versos, en la que le agradece su magisterio (...& Scoti densas penetrare tenebras [...]. Tunc mea Complutum felix te, Cuesta, videbat).

También es muy posible que fuera discípulo suyo el famoso dialéctico Gaspar Cardillo de Villalpando, quien, en sus Commentarios..., ya en su mismo título efectúa una dedicatoria “a su profesor y colega en el Colegio de San Ildefonso y Obispo de León” (véase en Bibliografía, 1571).

Además de su extraordinaria función docente, fue nombrado canónigo de la colegiata alcalaína de los Santos Mártires Justo y Pastor el 25 de septiembre de 1550 (e intercedió por ella en el Concilio de Trento, obteniendo un voto a su favor el 6 de diciembre de 1563). Y, en 1555, fue nombrado, por orden del Rey, visitador de la Universidad compostelana, a la que dio sus primeros estatutos académicos.

Esta acumulación de méritos desembocó en la propuesta real de Cuesta para el obispado de León en febrero de 1557, y fue nombrado por el papa Paulo IV el 10 de diciembre de dicho año. Por desgracia se carece de antecedentes sobre dónde fue consagrado obispo y por quién (V. Guitarte Izquierdo, 1994); solamente se sabe que fue en 1558. Para su actividad como obispo de la diócesis legionense se tiene lo poco que se dice de él en el volumen XXXVI de la España Sagrada (iniciada por E. Flórez), escrito por fray Manuel Risco (1787). Tomó posesión por medio del provisor Vandera el 11 de marzo de 1558, y Risco dice que “correspondió este Prelado en todo su gobierno las grandes esperanzas que el Emperador Carlos V, su hijo Felipe II y todo el Reyno habían concebido en virtud de la fama universal que se tenía de sus excelentes prendas. Extendió también su zelo al cuidado de lo temporal por cuyo medio descubrió el derecho que la dignidad tenía a varias heredades...

Débesele asimismo la concordia que se estableció sobre el arcedianato de Saldaña, lo que hizo con el arcediano Don Diego Rubín de Celis...”. Y sigue a continuación una muy importante etapa final en la vida de Cuesta, que fue su activa participación en las últimas sesiones del Concilio de Trento. Llegó a esta ciudad el 23 de noviembre de 1561 con dos teólogos: Diego Trujillo y Diego Sobaños. Asistió a la apertura de la primera sesión del pontificado de Pío IV (XVII sesión general del Concilio). Intervino mucho. Cabe citar a C. Gutiérrez (1951), quien lo define como: “uno de los mayores teólogos de Trento” y, en otra obra (1972) insiste, al citarlo como “uno de los más altos prestigios del Concilio”. Intervino varias veces en “la debatidísima cuestión de la residencia”. Sostenían los obispos españoles que era de derecho divino la obligación de residir los obispos en sus diócesis, mas Cuesta y Laínez impugnaron la tesis de Guerrero (arzobispo de Granada y considerado “jefe” del grupo español) de que el poder jurisdiccional de los obispos no proviene del Papa, sino de Dios mismo. Habló Cuesta el 21 de noviembre de 1562 con su voto contrario a la opinión de Guerrero. El 25 de mayo de 1563 habló Cuesta sobre los abusos en el sacramento del Orden.

Y el 18 de septiembre de 1563 explicó su voto sobre el matrimonio, muy ensalzado por Calini. Cuesta permaneció en el Concilio hasta su clausura. Y al finalizar obtuvo de Pío IV dos Breves en beneficio de la Iglesia de León.

Tras el duro viaje de regreso, llegó achacoso hasta la abadía de Montserrat. En su hospedería enfermó (si no es que ya llegó enfermo) y a los pocos días falleció, en los finales de abril de 1564. Tendría, según nuestras conjeturas, unos sesenta años de edad.

Fue sepultado en la capilla de San Benito de la abadía montserratina, donde se le puso un epitafio latino que, traducido, dice así: “El Doctor Andrés de Cuesta, Obispo de León, viniendo del Concilio, murió aquí en donde yace sepultado, el año del Señor 1564”.

 

Obras de ~: Breviario de la Santa Iglesia de León. (Colofón: “mandato Illustrissimo D. Andreae Cuestae dictae Diócesis Episcopi [...] Ecclesia Legionensis [...] Anno [...] 1564, Cal. Aprilis”= 1 abril 1564).

 

Bibl.: G. Cardillo de Villalpando, Commentarios in libros de Priori Resolutione Aristo. [telis],... Eloquentiae & philosophiae olim Compluti professore, & collega in collegio Diui Illephonsi ad Episcopum Legionensem, Alcalá, Juan de Villanueva, 1571; G. González Dávila, Teatro Eclesiastico de las Iglesias Metropolitanas y Catedrales de los Reynos de las dos Castillas. Vidas de sus Arzobispos y Obispos..., vol. I, Madrid, Francisco Martínez, 1645, págs. 416-417; B. Arias Montano, Rethoricorum libri IIII, Valentiae, ex praelo Benedicti Monfort, 1775, pág. 202; Fr. M. Risco, España Sagrada, vol. 36, Memorias de la Santa Iglesia esenta de Leon, concernientes a los cinco ultimos siglos..., Madrid, Blas Román, 1787, págs. 121-125; C. Bravo, La Imprenta en León..., León, Imprenta de Maximino A. Miñón, 1902, pág. 569; C. Gutiérrez, Españoles en Trento, Valladolid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Instituto Jerónimo Zurita, 1951, págs. 76-81; “Cuesta, Andrés de”, “Concilio de Trento”, y J. M. Fernández Catón, “León, Diócesis de”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Madrid, CSIC, Instituto Enrique Flórez, vol. I, 1972, pág. 658; vol. II, 1972, pág. 493; y suplemento I, 1987, pág. 1285; Index Bio-bibbliographicus notorum hominum, vol. 43, Osnabrück, Biblio Verlag, 1988, pág. 359; V. Guitarte Izquierdo, Episcopologio Español (1500-1699)..., Roma, Iglesia Nacional Española, 1994, pág. 68.

 

Fernando Rodríguez de la Torre

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