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Pablo Diego Ibáñez

Biografía

Diego Ibáñez, Pablo. Calatayud (Zaragoza), 1.VII.1676 – Zaragoza, 10.II.1755. Hermano jesuita (SI), maestro escultor y adornista.

Perteneció a una familia de artistas de Calatayud. Su padre era carpintero y escultor, su hermano, por vía paterna, Francisco Diego Lacarra, “platero de Su Majestad” (Felipe V). Su sobrina Magdalena Diego las Heras se casó en 1759 con el escultor José Ramírez de Arellano.

Pablo Diego Ibáñez es el auténtico nombre del hasta hace pocos años conocido como hermano jesuita Pablo Diego Lacarre, hijo de Antonio Diego y de Ana Ibáñez. Su hogar pertenecía a la parroquia de San Pedro de los Francos de Calatayud. El segundo matrimonio de su padre con Josefa Lacarra y la leyenda de su retrato en el que figura como Pablo Diego Lacarre, este ultimo apellido de su madrastra, hicieron apostar a los investigadores en general por una personalidad ficticia que han desmentido los documentos romanos (Archivo de los Jesuitas) y parroquiales de Calatayud.

El retrato que se sigue conservando en el antiguo Seminario de San Carlos de Zaragoza se creó que es póstumo, por los propios errores que contiene, y en él consta la inscripción que ya publicó F. Torralba: “Verdadero retrato del Hermano Pablo Diego de Lacarre, Coadjutor de la Compañía de Jesús, ilustre en avivar en sus estatuas los Santos y copiar en sí mismos sus virtudes. En solo este templo dejó un modelo de perfección en cada parte, y una armoniosa composición en el todo, que sirvió de norma a la renovada hermosura de los templos de la Ciudad y del Reino Murió en este colegio a 10 de febrero de 1755, a los 77 años”. Pablo Diego puso de moda en Zaragoza las esculturas exentas sobre peanas, dedicadas en San Carlos al fundador de los jesuitas, a los padres de la iglesia y a santos aragoneses, imágenes que a partir de la década de 1740 emularía su compañero José Ramírez de Arellano.

Pablo Diego, como su compañero Juan Ramírez Mejandre, se trasladó de Calatayud a Zaragoza a finales del siglo xvii para completar su formación. El 20 de junio de 1706 era uno de los miembros asistentes a la junta del gremio de carpinteros y escultores en esta ciudad. Entró en la Compañía de Jesús a los treinta y cuatro años, el 1 de julio de 1710 y su formación religiosa duró diez años, obteniendo el grado de “Coadjutor temporalis formatus” el 15 de agosto de 1720, a los cuarenta y cuatro años, lo que suponía en la práctica alcanzar el grado de hermano lego, la tercera categoría de la pirámide jesuítica y ésta le permitía un trabajo manual u oficio, es decir, ejercer una profesión artística, lo que llevó a cabo con dedicación y eficacia. En todos los catálogos de la Compañía figura repetidamente Paulus Didacus Ibáñe como bonun ad sculpturam et ad oficia domestica (1717), sculptor (1720-25), sculptor pro ornatu ecclesie (1747) y en todo los años en cuanto a la idoneidad en su oficio, 1717-1749, consta como optimum ad sculpturam, statuariam et in super domestica.

Su vida religiosa y profesional transcurrió de 1717- 1723 en los colegios de Segorbe, Gerona, Barcelona y nuevamente Gerona y desde esta ciudad en 1723 se trasladó al Colegio de Zaragoza hasta 1746-1747, años en los que estuvo de lleno dedicado al ornato de la antigua iglesia de la Inmaculada, conocida desde finales del siglo xviii como de San Carlos Borromeo.

Con Pablo Diego también se ha relacionado la decoración de la iglesia jesuítica de Nuestra Señora de Belén de Barcelona, ornato desaparecido en la Guerra Civil, en 1936. Teniendo en cuenta que la iglesia no se inauguró hasta 1729 y que su equipamiento y adorno fue posterior (1732 según J. Braun y 1737 C. Martinell) parece necesario proponer que los planos y proyectos del ornato y escultura los hizo desde el Colegio de Zaragoza. Las dos iglesias hablan el mismo lenguaje decorativo.

En su intervención de Zaragoza —comprende el retablo mayor y los de las capillas adyacentes, esculturas exentas sobre peanas, bocas de capillas, tribunas, cancelas de puertas, y púlpito— hay que pensar siempre en términos de colaboración, es decir, el rector P. Miguel Jerónimo Monreal fue el motor espiritual de todo el programa, el hermano Pablo Diego el tracista director de la obra y el ejecutor material de las imágenes más importantes. Como colaboradores figuraron los también hermanos jesuitas Ambrosio González y Francisco Ventura. Concluida la iglesia de Zaragoza, el hermano Pablo Diego fue trasladado al Colegio de Huesca, 1742-1723-1747, interviniendo en el adorno de la misma. En 1749 a 1754 vuelve a figurar en la capital del Ebro donde fallece en 1755. En estos años, Pablo Diego también debió trabajar, desde Zaragoza, para la iglesia de los jesuitas de Alagón (c. 1751), junto al hermano jesuita José Galbán, arquitecto. Todavía se conservan allí algunos testimonios de su actividad, igual que en Huesca, pero su colaboración está por estudiar en profundidad. En suma, una obra en madera policromada de vivos colores, vinculada al barroco tradicional español.

Si la citada iglesia de Zaragoza es hoy lugar entrañable de bodas suntuosas, el secretario de la academia madrileña, A. Ponz, escribía a finales del siglo xviii, “hágase V. cuenta que viene a ser una tienda de espejero y no se en que pensaba el P. Norberto Caimo... quando en su carta de 7 de julio de 1755 dixo de esta iglesia que era la “piu vaga”, esto es la más gentil de Zaragoza, como también la más rica de oro y alhajas: sin duda le deslumbraron las doraduras, y los estucos que el tuvo por mármoles”.

En fin, injustos improperios del academicismo que tanto daño han hecho a la escultura barroca tradicional de aire rococó, frente a la académica que representaba Ponz, el “bello ideal” de Mengs, es decir, la imitación de la escultura griega como suma de perfecciones. Son dos maneras distintas de mirar en la España de la segunda mitad del siglo xviii. No obstante, en su vida profesional Pablo Diego contó con la admiración del cabildo y las parroquias zaragozanas y sus propuestas fueron valoradas en la renovación de la Santa Capilla del Pilar de Zaragoza (proyecto de 1737), antes de la intervención de Ventura Rodríguez (1750), y para el retablo mayor de la iglesia de Nuestra Señora del Portillo de Zaragoza, que algo más tarde se vería modificado por José Ramírez, si bien el altar no se conserva.

Pablo Diego fue académico honorario de Bellas Artes según consta en su retrato de la iglesia de San Carlos Borromeo de Zaragoza. Murió a los setenta y ocho años. Su nombre no figura en el Diccionario de Ceán.

 

Obras de ~: Decoración, iglesia Nuestra Señora de Belén, Barcelona (atrib., desapar.); con J. Galbán, Retablo mayor y los de las capillas adyacentes, esculturas exentas sobre peanas, bocas de capillas, tribunas, cancelas de puertas y púlpito, iglesia de la Compañía de Jesús, Zaragoza, iglesia de los jesuitas de Alagón, Zaragoza, c. 1751; Renovación de la Santa Capilla, Basílica del Pilar de Zaragoza, 1737; Retablo mayor, iglesia de Nuestra Señora del Portillo, Zaragoza (desapar.).

 

Bibl.: A. Ponz, Viage de España, Madrid, Viuda de Joaquín Ibarra, 1772-1794; J. Braun, Spaniens alte Jesuitenkirchen, Freiburg im Breisgau, Herdersche Berlagshandlung, 1913; C. Martinell, Arquitectura i escultura barroques a Catalunya, Barcelona, Alpha, 1959-1963. F. Torralba Soriano, Real Seminario de San Carlos Borromeo de Zaragoza, Zaragoza, Diputación Provincial, 1974. B. Boloqui Larraya, Escultura zaragozana en la época de los Ramírez, 1710-1780, Granada, Dirección General de Bellas Artes y Archivos del Ministerio de Cultura, 1983; J. J. Martín González, Escultura barroca en España, 1600-1770, Madrid, Cátedra, 1983; A. Ansón y B. Boloqui, “La Catedral Basílica de Ntra. S.ª del Pilar”, en D. Buesa Conde (coord.), Las Catedrales de Aragón, Zaragoza, Ibercaja, 1987; B. Boloqui Larraya, “Los escultores académicos hermano jesuita Pablo Diego Ibáñez, más conocido como Lacarre, José Ramírez de Arellano y el platero de su majestad Francisco Diego Lacarra. Relaciones familiares a través de los ‘Quinqui Libri’ y el Archivo General de los Jesuitas en Roma”, en III Encuentro de Estudios Bilbilitanos, Calatayud, Centro de Estudios Bilbilitanos, 1992; “Escultura académica aragonesa del siglo XVIII. Su relación con la corte”, en VV. AA., Las artes plásticas en Aragón durante el siglo XVIII. Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1995; “Artistas relacionados con Calatayud según el Archivo General de los Jesuitas en Roma. Datos Documentales del siglo XVIII”, en IV Encuentro de Estudios Bilbilitanos, Calatayud, Centro de Estudios Bilbilitanos, 1997.

 

Belén Boloqui Larraya

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