Jordán de Urríes y Pignatelli de Aragón, Pedro Vicente. Marqués de Ayerbe (II). Zaragoza, 10.IV.1743 – Alfranca (Zaragoza), 8.IX.1799. Ilustrado, matemático, economista, Grande de España, caballero de la Orden de Calatrava.
Fue el II marqués de Ayerbe, sucediendo además como marqués de Rubí, conde de San Clemente, barón de la Peña, barón de Torrellas y señor de diversas localidades aragonesas. Recibió también el hábito de caballero de Calatrava y fue ricohombre y senescal de Navarra, caballero mesnadero en Aragón, regidor perpetuo por Su Majetad de la ciudad de Zaragoza y de su Real Hospital, alcalde perpetuo del Real Palacio de Huesca y general de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza.
Sus padres, Pedro Jordán de Urríes y Jordán de Urríes y María Ana Pignatelli de Aragón y Cervera, le procuraron la mejor educación, afianzándole en las muchas y gloriosas acciones de sus mayores, tanto en paz como en guerra, y convirtiéndose en un reconocido y benemérito alumno en Lenguas Latina, Italiana y Francesa, en Retórica, Poética, Lógica, Matemáticas, Física, Historia Universal y otras nociones científicas.
Sirvió en las Guardias de Corps del rey Carlos IV (Real Cuerpo de Guardias Españolas), y en 1763 ascendió de cadete a alférez de fusileros, después de granaderos y posteriormente a teniente. Durante este tiempo enseñó las Matemáticas en las Academias de aquel Cuerpo.
Retirado a su casa de Zaragoza como coronel de Caballería, contrajo nupcias con María Ramona de Fuembuena y Monserrat, marquesa de Lierta, el 19 de enero de 1767, y fue entonces cuando se manifestó todo el espíritu benéfico y liberal que se había distinguido en él. Los de su servidumbre y vasallos, desvalidos, necesitados y los vecinos de los territorios y señoríos que le pertenecieron, lograron riegos, nuevos colonos, mejoras en la agricultura y otros beneficios como obras pías, limosnas y asistimientos de caridad en su parroquia del Pilar y otras partes. El 17 de julio de 1789 le fue concedida la Grandeza de España, por el rey Carlos IV.
Notable economista, fue uno de los ilustrados aragoneses más relevantes de finales del siglo XVIII. Socio fundador de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, de la que fue su segundo director, siendo destinado a varias comisiones. También fue socio de la Vascongada y en Madrid también lo estimaron con esta calidad. Además participó activamente en la creación de la Academia de Bellas Artes de San Luis, en Zaragoza.
Destacó por promover, dentro de la Real Sociedad Económica, la creación de una escuela de matemáticas dirigida a completar la formación de los artesanos.
Con esta finalidad pronunció el 20 de enero de 1780 su discurso a los artesanos de Zaragoza con motivo de dar principio a la escuela de matemáticas.
No obstante, otros miembros de ésta defendieron que esta materia debería orientarse a la formación de científicos y no de artesanos. Finalmente, con la llegada del ingeniero Luis de Rancaño, se optó por una orientación media, con un plan de estudios de cuatro años.
Tradujo al español obras de algunos autores selectos del arte militar y elaboró numerosos discursos y reflexiones de utilidad en la economía política, como Mejoramiento de España, que hizo de comisión de la Real Sociedad de Madrid, y que mereció alabanza.
Además del discurso pronunciado a los artesanos con motivo de la creación de la Real Sociedad Económica de Aragón, también cabe mencionar el que manifiesta la necesidad de las sociedades económicas y cuánto debe esperar la nación de tan útiles establecimientos, de 4 de noviembre de 1781.
Confeccionó los Estatutos y establecimiento de la Cofradía de Santa María la Mayor, de Zaragoza, en ayuda de los menesterosos y necesitados de su parroquia del Pilar. Se hizo cargo también del arreglo y perfección de los estatutos del hospital de huérfanos de Zaragoza, donde pintó las camas y dormitorios, pagó un nuevo maestro, celebró exámenes públicos, dio premios a los más adelantados y otras dádivas, como regidor de esa casa.
Obras de ~: Memoria [exponiendo un capítulo del doctor Jerónimo Ardid, titulado “Fomento de la agricultura y destierro del ocio”, donde trata especialmente de la importancia de promover la agricultura, multiplicando las casas de campo y fomentando la residencia en ellas], Zaragoza, Real Sociedad Económica de Aragón, 1779; Utilidad y ventajas del establecimiento de la Real Academia de las tres nobles artes de San Luis de Zaragoza, 1793; A la Real Academia de San Luis, el día de su abertura, 25 de agosto de 1793, c. 1795 (ms. en Biblioteca Nacional de España, sign. MS/12959/44); Tratado sobre el cultivo, el comercio y usos del azafrán (inéd.) (presentado en la Real Sociedad de Aragón en 1799).
Bibl.: J. M. Broto Aparicio, “Los Urríes: un notable linaje altoaragonés”, en Revista Serralbo, n.º 122 (diciembre de 2001); A. Duce González et al., Gran Enciclopedia Aragonesa, Zaragoza, Prensa Diaria Aragonesa, 2001, pág. 1900.
Hugo Jordán de Urríes del Hierro