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Cristóbal de los Cobos

Biografía

Cobos, Cristóbal de los. Cádiz, c. 1553 – Salamanca, 5.XI.1611. Teólogo jesuita (SI).

Ingresó en la Compañía de Jesús en septiembre de 1571, iniciando los años correspondientes a las disciplinas de Artes, Teología y otros dos dedicados a Cánones. A partir de entonces leyó Artes entre 1580 y 1583 y Teología en el colegio de San Ambrosio de Valladolid, entre 1583 y 1588, siendo aquella casa la más importante de los jesuitas en esta capital jesuítica de Castilla, desde el punto de vista académico.

Posteriormente gobernó el colegio de Ávila (desde 1589 y 1591) y el de Salamanca (en los años siguientes hasta 1594). Más tarde ocupó la cátedra de Teología de esa importante casa salmantina (1596-1597) y en 1598 se trasladó a la misma cátedra de Medina del Campo. Destacaba ya como importante predicador y fue nombrado por el prepósito general Claudio Aquaviva, como uno de los inspectores que instituyó y nombró, con el objeto de examinar el estado y modo de proceder acerca de la disciplina, en cada una de las provincias de la Compañía. Los inspectores recibían el encargo, individualmente, de examinar tres o cuatro domicilios, careciendo de jurisdicción alguna sobre ellos. Aquello que se considerase digno de ser reseñado, lo podían hacer constar de palabra al provincial y, por escrito, al prepósito general.

Entre los designados para Castilla, destacaron junto a Cristóbal de los Cobos, Rodrigo Arias, Francisco Lavata o Luis de La Puente. Un oficio, una medida establecida por Aquaviva, que no aportó buenos resultados.

No fue extraño que, en su condición de buen teólogo y con el conocimiento que de él poseían sus superiores, Cobos fuese llamado a Roma, con el fin de participar de manera activa en las disputas y controversias de la gracia o “de auxiliis”. Le acompañaba un joven jesuita que acababa de finalizar sus estudios, el vallisoletano Fernando de la Bastida, en sustitución del que había mantenido la controversia con los dominicos en Valladolid, Antonio de Padilla, hijo de la condesa de Buendía. El apoyo de Cristóbal de los Cobos a la postura de importantes teólogos de la Compañía la había manifestado ya en 1594 cuando destacó como uno de los firmantes del tratado de Francisco Suárez sobre la cuestión de la gracia. Asesoró al propio Aquaviva, junto con Miguel Vázquez y Pedro Arrabal, en las conferencias que presidía sobre esta controversia el cardenal Cristoforo Madruzzo. Continuó asesorándole como teólogo cuando hubo que preparar la defensa de la “Concordia” de Luis de Molina.

Sin duda, fue una etapa teológicamente muy intensa, lo que contribuyó al deterioro de su salud.

Aquaviva consideró que, en 1600, ya era llegada la hora de facilitar el regreso de Cristóbal de los Cobos a España, por lo que se le nombró de nuevo rector del colegio de Salamanca. El papa Clemente VIII, que manifestó su disconformidad con algunas decisiones de Aquaviva, impidió la salida de Italia de Cobos y le llamó a participar en las disputas ante la comisión de teólogos. Se mantuvo en las acciones encomendadas hasta que concluyó la primera congregación, en marzo de 1602. Ésa fue la ocasión para conseguir su regreso a Castilla; gobernó el colegio de Salamanca, entre 1602 y 1605. En Roma, el peso de la controversia recayó en el mencionado Fernando de la Bastida, hasta que en 1607 Paulo V dio por terminado el debate.

La nueva etapa de Cobos en Salamanca le aproximó a su Universidad, por el pleito que enfrentó a los jesuitas con los profesores universitarios, según se apreció en el Libro de los Claustros. Seguidamente se le encomendó el gobierno de la provincia de Castilla entre 1605 y 1609. Aún regresó a Roma, para participar en la Congregación General VI de 1608. Sus últimos años discurrieron en Salamanca, donde era vicerrector del colegio cuando murió.

 

Obras de ~: Summa totius controversiae de efficatia gratiae, s. f. (ed. en X. M. Le Bachelet, Prédestination et grâce efficace, vol. II, Louvain, Museum Lessianum, 1931, págs. 99-108); “Comentaria in libris Aristotelis de coelo et mundo”, “Idem de Physica et Metaphysica”, “De Eucaristia et actibus humanis”, en Biblioteca Universitaria Salamanca, 727 [Detrimenta, 1606]; Responsiones PP. Societatis Iesu ad Proposiciones [PP.O.P.], s. f., en Biblioteca Angélica (Roma), 876.

 

Bibl.: A. Astrain, Historia de la Compañía de Jesús en la Asistencia de España, vol. IV, Madrid, Razón y Fe, 1913; R. Scorraille, El Padre Francisco Suárez, Barcelona, E. Subirana, 1917; X. M. Le Bachelet, Prédestination et grâce efficace, Louvain, Museum Lessianum, 1931, pág. 413; J. Barrientos, “Pleito de la Compañía de Jesús y la Universidad de Salamanca (1586-1603)”, en Studia Zamorensia Historica, 7 (1986), págs. 465-505; Ch. H. Lohr, Latin Aristotle Commentaries. Il Renaissance Authors, Firenze, Leo S. Olschki, 1988, págs. 94 y ss.; F. B. Medina, “Cobos, Cristóbal de los”, en Ch. O’Neill y J. M.ª Domínguez, Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, vol. I, Roma, Institutum Historicum Societatis Iesu y Universidad Pontificia de Comillas, 2001, pág. 831.

 

Javier Burrieza Sánchez