Sanz de Dios Guadalupe, Francisco. ?, s. XVIII – s. XVIII. Médico.
Estudió Medicina en Salamanca y ejerció la profesión en Medina del Campo, antes de ser nombrado médico del Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe y también médico de cámara regio.
En 1743 publicó su obra Medicina Práctica de Guadalupe, que incluye seis libros. El primero se ocupa de la fiebre, sobre la que presenta varias teorías de orientación iatroquímica; frente a las expuestas por Martín Martínez en su Medicina sceptica (1725).
Sanz interpreta el proceso febril como el resultado de un “movimiento intestino extraño a los principios elementales que constituyen a los líquidos, para la expulsión del enemigo fermento”. Para aclarar los términos de esta definición Sanz de Dios afirma la existencia de un movimiento de la sangre dentro de la normalidad, movimiento fisiológico originado por la pugna existente entre los componentes alcalinosulfúreos- volátiles de la sangre, y que tendría por misión acrisolarla y hacerla capaz de cumplir con su fin nutritivo. La fiebre, pues, sería un “movimiento intestino” pero extraño y preternatural, patológico, destinado a eliminar los fermentos enemigos. El estudio de la fiebre en general es completado con el de diversos procesos febriles: fiebres intermitentes, fiebre diaria, “synocho” o fiebre pútrida, fiebre ardiente y sus variedades, fiebre héctica o crónica y la maligna. Entre las malignas o pestilenciales aborda la “simpliciter”, la contagiosa y la pestilente, considerándolas originadas por diversos fermentos venenosos de naturaleza ácida. También se refiere a la viruela y el sarampión.
En los cinco libros restantes expone la patología regional y las enfermedades propias de la mujer: afecciones de la cabeza, afectos internos de pecho, enfermedades abdominales, procesos renales y, finalmente, afecciones tocoginecológicas. Cada uno de los capítulos de los diferentes libros está consagrado a exponer un problema clínico concreto. Cuando habla de afecciones de la cabeza se refiere al coma vigil, el letargo, y el frenesí o lo que hoy denominaríamos delirio febril agudo. También incluye algunas alteraciones neurológicas como la apoplejía, las convulsiones y las “perlesías” o privación de movimiento y sentido en alguna o todas las partes del cuerpo. Añade, además, el estudio de la catalepsia, la manía, la melancolía y la histeria.
Respecto a las enfermedades torácicas habla del asma, dolor pleurítico, hemoptisis y “pthisis” o tuberculosis pulmonar. En lo que hace referencia a las enfermedades del abdomen, se ocupa de la cardialgia, el síngulo o hipo, el dolor cólico, la diarrea, la disentería, la lientería o pasión celíaca, la inflamación de hígado, la ictericia y la hidropesía. Del aparato urinario estudia el dolor nefrítico, la “estranguria” y la “hiscuria”.
La tos y la ronquera las aborda en las enfermedades del pecho, el catarro en las enfermedades de la cabeza, y la diabetes en las renales. De esta última dice que es “un despeño o fluxo seroso, copioso por vías de orina, con sed intensa, universal extenuación y calentura lenta”. De las afecciones tocoginecológicas trata el aborto, las distocias y los transtornos puerperales; la mola, alteraciones del ritmo menstrual, el flujo albo y el prolapso uterino.
La forma expositiva suele ser común en todas las especies morbosas ofreciendo en cada una cinco apartados: definición, causas, modos de presentación, sintomatología, y amplias referencias al tratamiento.
Buena parte de la obra de Sanz de Dios Guadalupe tiene una base galénica, sobre la cual el autor incorporó concepciones patológicas modernas, sobre todo de tipo iatroquímico. Hay que tener en cuenta que la iatroquímica fue uno de los sistemas médicos modernos que se enfrentó con el galenismo durante los años finales del siglo XVII.
Obras de ~: Medicina Práctica de Guadalupe, Madrid, Domingo Fernández Arroyo, 1734.
Bibl.: A. Hernández Morejón, Historia bibliográfica de la medicina española, vol. VII, Vda. de Jordán e hijos, 1842- 1852, pág. 34; A. Chinchilla, Anales históricos de la medicina en general y biográfico-bibliográficos de la española en particular, vol. III, Valencia, Imp. de López y Cía, 1841-1846, págs. 127- 130; J. Fermín Prieto Aguirre, “La obra de Francisco Sanz de Dios Guadalupe”, en Medicina Española, 42 (1959), págs. 439-445; J. L. Fresquet Febrer, “Sanz de Dios Guadalupe”, en Diccionario histórico de la ciencia moderna en España, vol. II, Barcelona, Península, 1983, pág. 310.
José Luis Fresquet Febrer
