Rodríguez, Miguel. Mora (Toledo), p. m. s. XVIII – ?, s. m. s. XVIII. Médico.
Miguel Rodríguez estudió Medicina y se doctoró en la Universidad de Alcalá de Henares, donde más tarde llegó a ser catedrático de Aforismos. Fue examinador del Real Protomedicato y médico de cámara regio. También fue miembro fundador, junto con Pedro Gómez de Bedoya, José Puig, Antonio Fernández de Lozoya, Isidro Caballero, Miguel de San Martín y Francisco González, de la Sociedad Médica de Nuestra Señora de la Esperanza de Madrid, que contó con la protección del infante don Luis y de la reina viuda Isabel de Farnesio. Rodríguez fue su primer director.
De la labor de esta asociación quedan dos volúmenes de Disertaciones, editados en 1751 y 1754.
A comienzos del siglo XVIII todavía hubo médicos que se mantuvieron apegados al galenismo tradicional.
La crítica estaba desarrollándose por los partidarios de la iatroquímica, que contaba todavía con tardíos seguidores. La mudanza ideológica más pujante, sin embargo, se impuso gracias a los defensores de la iatromecánica, recibida sobre todo a través del médico holandés Hermann Boerhaave. Andrés Piquer fue mecanicista en sus primeros años, pero entre los más decididos mecanicistas se encuentran José Arnau y Miguel Rodríguez.
En 1740 Rodríguez publicó su Disertatio phisicomechanico-medica de usu et abusu sangunis missionis, en la que, además de defender el sistema iatromecánico, criticó tanto a los que prescribían indiscriminadamente la sangría como a los que se oponían a su práctica. Hay que tener en cuenta que, en el siglo XVIII, purgas y sangrías seguían siendo recursos terapéuticos de uso habitual. En torno a la sangría, ya desde el siglo XVII hubo encendidos debates sobre su uso.
Miguel Rodríguez se enfrentó con la postura antisistemática preconizada por Pedro Gómez de Bedoya y Paredes y por Antonio José Rodríguez en su obra Medicina palpable y escuela de la naturaleza (1743).
Para Miguel Rodríguez “el cuerpo del hombre es una animada máquina de superior orden, compuesta de partes sólidas y líquidas [...] la vida de esta máquina consiste en el incesante y recíproco movimiento de estas partes: [la] integridad, firmeza y feliz estado de esta fábrica, que es lo mismo que la salud del animal, estriba en el orden y armonía de los sólidos y líquidos, o en que no se venzan sus resistencias”. Fue Miguel Rodríguez, por tanto, uno de los más ardientes seguidores españoles del sistema iatromecánico, al que consideraba una construcción cerrada y autosuficiente.
Publicó también un Complemento de la historia de las lombrices (1754), dedicada a exponer los tipos de lombrices, enfermedades a que dan lugar y su tratamiento, con una amplia serie de opiniones de autores clásicos y contemporáneos referidas al tema.
Obras de ~: Disertatio phisico-mechanico-medica de usu et usu et abusu sanguinis missionis, habita in Regia Academia Medica Matritensi die primo Octobris [...], Madrid, Typis Laurentii, Majados, 1740; Medicina palpable y escuela de naturaleza donde se franquean importantes doctrinas y seguras reglas para el mas recto uso de la sangria [...] Con quatro problemas physico-medicos y una dissertation mecánico-medica contra lo que establece D. Antonio Joseph Rodríguez en su Palestra [...], Madrid, Imprenta del Reyno, 1741 (Madrid, Imprenta del Reyno, 1743); Complemento de la historia de las lombrices [...], Madrid, 1754.
Bibl.: A. Chinchilla, Anales históricos de la Medicina en general y biográfico-bibliográficos de la española en particular, vol. III, Valencia, López, 1841-1846; A. Hernández Morejón, Historia bibliográfica de la medicina española, vol. VII, Madrid, Jordán e Hijos, 1842-1852, págs. 111-113; L. S. Granjel, La medicina española del siglo XVIII, Salamanca, Ediciones Universidad, 1979; J. L. Fresquet Febrer, “Miguel Rodríguez”, en J. M.ª López Piñero, Th. F. Glick, V. Navarro Brotons y E. Portela Marco, Diccionario Histórico de la Ciencia moderna en España, vol. II, Barcelona, Península, 1983, págs. 245-246.
José Luis Fresquet Febrer
