Hijo de Fernando de Portugal y Pereira, duque de Braganza (II), como sucesor de su hermano Alfonso, muerto sin sucesión (1461), y de Juana de Castro. Sus abuelos paternos fueron Alfonso de Portugal, conde de Barcelós, y Beatriz Pereira. Sus abuelos maternos fueron Juan de Castro, señor de Cadaval y Leonor de Acuña.

Participó en un primer momento de su vida en las campañas portuguesas en suelo de Castilla contra los ejércitos de don Fernando (1476) y asistió a las Cortes de Évora (1481), y en ellas juró obediencia a Juan II, quien le tendría como uno de sus hombres de confianza, pero al cabo de dos años (1483) huyó de Portugal y se refugió junto a su mujer e hijos en Castilla y aquí gozó de la confianza de los Reyes Católicos, quienes le hicieron miembro de su Consejo Real, probablemente ya en el año 1484, y comenzó a recibir una serie de mercedes y privilegios por partes de los Reyes, y así se le situaron rentas en Trujillo (1486), se le otorgó un privilegio de 400.000 maravedís situados en los almojarifazgos de Sevilla (1491), se le concedió la alcaidía de Andújar, en la que, tras su muerte, sería nombrado su hijo Jorge de Portugal (7 de octubre de 1503), al igual que en la de Sevilla. Desempeñó en este tiempo diversas comisiones y asistió a las campañas de la Guerra de Granada y estuvo a un paso de morir asesinado en el sitio de Málaga (1487). [...]